Cría de animales del zoológico
Las instalaciones deben asemejarse al entorno natural del animal y mejorar la experiencia visual para los visitantes del zoológico. Los recintos naturalistas con tierra y vegetación son atractivos para el público y son más placenteros para los animales; sin embargo, presentan desafíos tanto para la sanidad como para el control de los parásitos, y pueden complicar los procedimientos de sujeción. En las instalaciones con diferentes especies, se puede incrementar el riesgo de transmisión interespecífico de enfermedades, así como el de agresión entre especies si estas no se seleccionan adecuadamente. Mamíferos y aves sanos pueden tolerar un rango bastante amplio de temperatura si tienen acceso a la sombra y al agua cuando hace calor y a un refugio seco y sin corrientes de aire, con un espacio cálido y buena cantidad de alimentos para satisfacer los requerimientos de energía incrementados en el invierno. Es esencial asegurarse de que cada animal tenga acceso a un entorno protegido y que un individuo dominante no excluya a los demás del refugio, la comida o el agua.
Cortesía del Dr. Meredith M. Clancy.
Los comederos deben ser fáciles de limpiar, con diseños que eviten la contaminación fecal y hagan posible una limpieza a fondo. El diseño del comedero también debe considerar las especies de la instalación y ser adecuado en número para la población de la instalación. Las pautas de nutrición de los animales domésticos pueden ayudar, especialmente en el caso de los ungulados, a la hora de determinar la necesidad de comederos adicionales, con modelos basados en el tamaño del animal y el espacio del comedero.
También se debe considerar el momento de la alimentación. La alimentación durante todo el día puede estimular la actividad; sin embargo, las consideraciones sobre los hábitos alimentarios naturales de una especie pueden proporcionar un enriquecimiento adicional (p. ej., alimentación de la canal entera o días de ayuno en animales carnívoros). Los animales de pastoreo suelen comer de forma continua, y la incapacidad para reproducir tanto su dieta como un entorno que favorezca esta capacidad puede conducir a problemas de salud. La comida como actividad de enriquecimiento siempre debe formar parte de un plan nutricional bien equilibrado con alimentos que se asemejen mucho a los de la dieta natural de una especie.
Manejo reproductivo de animales de zoológico
Deben conocerse bien los hábitos y la conducta social de los animales para así fomentar o controlar la reproducción. Las especies deben mantenerse de acuerdo con sus sistemas sociales establecidos, con un conocimiento de los efectos de la separación o la anticoncepción. La planificación reproductiva de un individuo y una población son partes importantes del manejo de los animales de zoológico. La reproducción y la cría de la descendencia siguen siendo comportamientos naturales importantes que permiten que los animales de zoológico prosperen en un entorno de cautividad. La anticoncepción, incluidos los métodos farmacéuticos, quirúrgicos y físicos, puede afectar el comportamiento, la salud y el bienestar general de los animales. Determinar proactivamente el plan de vida reproductiva de un animal, basado en la genética, la capacidad reproductora, el estado de la especie y otros factores, permite un plan reproductivo más sólido que considera los riesgos de la anticoncepción y la reproducción controlada.
Los esfuerzos anticonceptivos en los zoológicos son multifacéticos e incluyen técnicas permanentes o semipermanentes (es decir, castración quirúrgica, vasectomía, ovariohisterectomía, ligadura de trompas), así como medios reversibles como la separación de sexos y los anticonceptivos hormonales (combinación oral o anticonceptivos de progesterona sola, implantes de progesterona, implantes de agonistas de la GnRH, inyecciones o vacunas) y la inmunocontracepción mediante zona pelúcida porcina. Según la especie y el uso, la reversibilidad anticonceptiva puede ser variable. Como ejemplo, en el zoológico de St. Louis, las recomendaciones se basan a menudo en la especie y el plan reproductivo de cada animal (véase Reproductive Management Center at the St Louis Zoo ).
Muchas instituciones participan en programas de reproducción de múltiples instituciones, como los Association of Zoos and Aquariums Species Survival Programs, que buscan planificar la reproducción basándose en el parentesco y otros factores entre las poblaciones manejadas en cautividad. El manejo está dirigido a asegurar la diversidad genética de las especies en el futuro.
El control reproductivo es posible para algunas especies mediante diversas técnicas, entre las que se incluye el control del nivel hormonal mediante muestreo de orina o heces. Este control no invasivo puede ayudar a determinar el momento de la introducción de los machos o de la intervención en la reproducción. Durante el parto, se debe proceder a la separación de los machos de algunas especies durante varias semanas para evitar los ataques a las hembras que ya han parido o a sus crías. En los climas más fríos, los machos se deben introducir en un momento que permita que los nacimientos se produzcan durante los días más cálidos.
Las tecnologías de reproducción artificial, como la inseminación artificial, la fertilización in vitro y la transferencia de embriones, se han utilizado con éxito en diversas especies de zoológico. Se requiere mucha inversión para llevar a cabo estos esfuerzos, lo que incluye la determinación de los parámetros reproductivos básicos en cada especie y la respuesta a la manipulación artificial (es decir, farmacológica) de los ciclos reproductivos. Estos esfuerzos siguen siendo un mecanismo importante para permitir la cría en especies en las que el transporte o la cría natural son complicadas, y ofrecen esperanza para especies o subespecies funcionalmente extintas, como el rinoceronte blanco del norte.