La siguiente lista incluye algunas de las enfermedades más comunes encontradas en la práctica avícola de traspatio.
Parasitismo
Como en otras especies, los parásitos comunes en las aves de traspatio son ácaros, piojos, garrapatas, gusanos y protozoos.
Dos ácaros comunes de las aves de traspatio son el ornitoniso de las gallinas (Ornithonyssus sylviarum) y el ácaro rojo. El ornitoniso de las gallinas se encuentra con mayor frecuencia alrededor de la cloaca, la cola y el pecho. Estos ácaros se observan fácilmente como pequeñas motas de color marrón rojizo. Los ácaros rojos (Dermanyssus gallinae) se alimentan solo por la noche, lo que dificulta el diagnóstico durante el día. Se pueden encontrar en grietas y juntas cerca de las áreas de cama y tienen el aspecto de un polvo de pulgas o de depósitos parecidos a la sal y la pimienta. Los ácaros rojos causan pérdida de plumas, irritación y anemia.
Cortesía del Dr. Yuko Sato.
Varios tipos de piojos viven en las aves de traspatio y se pueden observar piojos o liendres (paquetes de huevos de piojos) en la base de las plumas. En infestaciones graves, el crecimiento y la producción de huevos pueden verse afectados. Existen insecticidas para el tratamiento.
Las garrapatas de las aves comprenden un grupo de garrapatas blandas que parasitan a muchas especies de aves domésticas y aves silvestres. Las garrapatas se pasan por alto fácilmente, porque están relativamente poco tiempo sobre el ave. Las infestaciones graves pueden causar anemia o parálisis por garrapatas, y las garrapatas pueden ser vectores de Borrelia anserina (espiroquetosis). El tratamiento de elección es la pulverización de las instalaciones con insecticida.
Los nematodos y las cestodos son los parásitos internos más comunes de las aves de traspatio y suelen ser el resultado de la contaminación del suelo y un mal manejo. A menos que las infestaciones sean graves, la enfermedad clínica no suele ser evidente. Se debe realizar un examen fecal antes del tratamiento para evaluar los niveles de infestación (y controlar la eficacia del tratamiento), ya que la mayoría de las aves domésticas presentarán algún grado de parasitismo interno. La piperazina puede utilizarse para los nematodos, aunque su eficacia puede ser mínima y la resistencia al fármaco es un problema; para los cestodos pueden utilizarse fenbendazol o levamisol a pesar de no estar aprobados para este uso. Estos compuestos no deben usarse en gallinas ponedoras. El manejo adecuado de la yacija reducirá la cantidad de parásitos y la reinfección.
Como en la producción comercial de aves, el control de coccidios es uno de los problemas más comunes y costosos en la cría de aves de traspatio. Los coccidios se encuentran principalmente en el tracto intestinal de la mayoría de las aves de traspatio, pero también se encuentran en el riñón de los gansos. La coccidiosis suele observarse en aves jóvenes (1-4 meses de edad), aunque se puede dar en cualquier ave de >10-14 días. Los signos comprenden diarrea que a menudo es sanguinolenta y con frecuencia conduce a una pérdida de producción, malestar general y muerte. Los coccidios prosperan en camas húmedas y muy sucias, y la enfermedad es a menudo el resultado de una densidad demasiado alta de aves. La prevención consiste en el suministro de coccidiostáticos en el alimento, que pueden administrarse a las aves ya en su dieta de inicio. Los brotes pueden tratarse con dosis de coccidiostáticos y el uso fuera de las indicaciones autorizadas de sulfamidas. Las sulfamidas tienen un periodo de supresión prolongado y no deben usarse en ponedoras. Se recomiendan exámenes fecales anuales de rutina para todos los averíos de traspatio. La vacunación contra la coccidiosis está disponible para los polluelos de un día de vida de venta por correo de ciertas incubadoras, pero se debe tener cuidado de que las condiciones de cría sean ideales para conferir inmunidad protectora.
Es importante consultar la etiqueta del producto antes de usar cualquier insecticida o antiparasitario para asegurar que el producto esté actualizado y etiquetado por la EPA y aprobado para su uso en aves domésticas e instalaciones para aves. Los productos tópicos aprobados para su uso en perros y gatos, como el fipronil y la selamectina, están estrictamente prohibidos para su uso en todos los animales destinados al consumo, incluidas las aves de traspatio. Algunos buenos recursos incluyen VetPestX, una base de datos de plaguicidas registrados para animales, y FARAD poultry page, que también incluye información sobre los antimicrobianos aprobados para su uso.
Infecciones bacterianas
Colibacilosis en aves de traspatio
La colibacilosis está causada por Escherichia coli y suele ser secundaria a otras infecciones como la bronquitis infecciosa y la micoplasmosis. E coli se observa en la mayoría de las especies y grupos de edad. Pueden observarse una amplia variedad de signos clínicos que afectan a los sistemas respiratorio, reproductivo e intestinal. El cumplimiento riguroso de los programas sanitarios y de bioseguridad puede prevenir eficazmente que el microorganismo cause la enfermedad. Se pueden usar muchos antibióticos para el tratamiento y se debe evaluar la sensibilidad a estos. El tratamiento suele tener éxito si la enfermedad se encuentra en las primeras etapas.
Micoplasmosis (enfermedad respiratoria crónica) en aves de traspatio
La enfermedad respiratoria crónica en aves de traspatio (principalmente pollos y pavos), o micoplasmosis, suele estar causada por Mycoplasma gallisepticum. M gallisepticum provoca esta enfermedad de declaración obligatoria en pavos en determinados estados de EE. UU. La patogenicidad de M gallisepticum se potencia por la infección con otros microorganismos. Los signos clínicos de la enfermedad respiratoria se desarrollan lentamente en un averío y el consumo de alimento disminuye. La infección de los senos nasales con exudado purulento (cara hinchada) es frecuente en los pavos. Para el diagnóstico se puede utilizar la serología y el aislamiento e identificación del organismo. La prevención, al igual que en el caso de la salmonelosis, se basa en el establecimiento de un averío sano mediante la eliminación de los infectados, la desinfección completa de las instalaciones y la obtención de aves no infectadas. La vacunación está disponible en función de cada estado. El tratamiento es caro y la enfermedad recidiva a menudo después de suspender el tratamiento. Otros micoplasmas importantes en aves de traspatio incluyen M synoviae (sinovitis infecciosa) y M meleagridis (infección venérea y aerosaculitis).
Salmonelosis en aves de traspatio
En general, SalmonellaPullorum y S Gallinarum (tifoidea aviar) causan los mayores problemas para las aves de traspatio, mientras que S Typhimurium, S Enteritidis, S Heidelberg y S Kentucky son importantes en términos de salud pública.
S Pullorum se transmite a través de los huevos, causa una enfermedad diarreica en los polluelos y pavipollos, y produce una elevada mortalidad. Las aves adultas son portadoras asintomáticas. El diagnóstico se basa en los antecedentes de la enfermedad y en el aislamiento de la bacteria. La prevención se logra comprando aves de un grupo de reproductores (National Poultry Improvement Plan) certificado y libre de S Pullorum y tifoidea aviar. No se recomienda el tratamiento, ya que puede hacer que las aves se conviertan en portadoras. La tifoidea aviar se observa en pollos, pavos y muchas otras aves de caza y silvestres. La tifoidea aviar es similar en su presentación y diagnóstico a S Pullorum, aunque las aves adultas pueden mostrar signos clínicos de tifoidea aviar específicos. Los signos clínicos se observan con poca frecuencia en aves de producción infectadas con S Enteritidis y S Typhimurium, aunque la mayoría de infecciones por Salmonella paratifoideas son asintomáticas en las aves domésticas. Los averíos pueden controlarse obteniendo muestras de huevos y muestras ambientales para cultivar el microorganismo.
Enfermedades fúngicas
Aspergilosis en aves de traspatio
La aspergilosis, o neumonía de la incubadora, se observa en muchas aves de producción y otras especies de aves. Las aves de <3 semanas de edad son las más comúnmente afectadas, y la infección se transmite en las incubadoras contaminadas con esporas fúngicas. La morbilidad es variable, y la mortalidad puede ser elevada en las aves clínicamente afectadas. Para el diagnóstico se utiliza el cultivo del hongo o la visualización de hifas fúngicas típicas en preparaciones frescas de las lesiones. La prevención se logra limpiando a fondo las incubadoras, bebederos, comederos y ventiladores y manteniendo la cama limpia y seca. El tratamiento es caro y puede no ser eficaz. Se han utilizado ketoconazol y nistatina.
Favo en aves de traspatio
Cortesía del Dr. Patricia Wakenell.
El favus o tiña, también conocida como cresta blanca, es una enfermedad fúngica causada por Microsporum gallinae, que es de poca importancia en todas las aves domésticas, especialmente en pollos y pavos. Las aves afectadas presentan pequeños depósitos blancos y calcáreos en la cresta, que pueden agrandarse y unirse para formar una capa blanca opaca y mohosa que puede tener varios milímetros de grosor. La enfermedad es autolimitante y la cresta se cura después de varios meses. Si la enfermedad se limita a la cresta, la salud del ave no se suele ver afectada, pero si están afectadas porciones con plumas, puede existir emanciación y el ave puede morir. El favus es un problema de salud pública.
Uso de antibióticos
Los antibióticos son fáciles de conseguir en las tiendas de alimentos y en los sitios en línea de suministros avícolas; sin embargo, se debe considerar cuidadosamente su uso. Desde 2017, los productores de ganado y aves deben contar con una directiva veterinaria sobre alimentación animal (VFD) para comprar o utilizar antibióticos de importancia médica en la alimentación animal, y todos los medicamentos para el agua requieren ahora una prescripción.
La medicación es uno de los aspectos más difíciles del tratamiento de las aves de traspatio, ya que los pacientes suelen ser tanto animales de compañía como de consumo. Sin embargo, la FDA considera que todos los pollos y aves de producción son animales de consumo, independientemente del apego del propietario a un ave de compañía. Por lo tanto, deben seguirse todas las reglamentaciones relativas al tratamiento de los animales destinados al consumo cuando se trate a las aves de traspatio. Incluso si se tiene que tratar un ave 4-H, el veterinario todavía necesitará tener un VFD para dispensar un producto VFD, por lo que se sugieren medicamentos inyectables, orales o hidrosolubles si se trata de grupos pequeños. Consulte con FARAD para obtener medicamentos aprobados por la FDA para su uso en gallinas ponedoras, y contacte con un especialista local en salud avícola para tratar problemas específicos.
Cada antibiótico está etiquetado para diferentes especies y su uso en aves de producción, y la administración de la dosis correcta puede ser difícil. En algunos casos, los antibióticos son útiles para tratar y controlar la enfermedad. Ciertos antibióticos, como el cloranfenicol, los glucocopéptidos y las fluoroquinolonas, están prohibidos para su uso fuera del indicado en la etiqueta en animales destinados al consumo, incluidas las aves de traspatio. Se puede recomendar el uso prudente de antibióticos después de las pruebas diagnósticas adecuadas. Sin embargo, la vacunación, la buena bioseguridad, el buen manejo, las prácticas sanitarias adecuadas y un buen plan de nutrición son claves para el control de la enfermedad y son mucho más eficaces que el uso de antibióticos.