logoVERSIÓN PARA PROFESIONALES

Componentes del sistema de soporte de vida acuática

Última revisión/modificación may 2023

Los componentes básicos de un sistema de soporte vital son un recipiente que alberga a los animales, y si el agua debe recircular, los componentes de filtración y un sumidero o depósito (área para recoger el agua antes y/o después del tratamiento). La comprensión de estos componentes puede ayudar al veterinario a determinar cómo puede afectar a la salud animal y al tratamiento de las enfermedades. Los veterinarios que necesiten desarrollar mayores conocimientos y habilidades para la práctica acuática deberán realizar estudios adicionales.

Hay tres tipos básicos de filtración: biológica, mecánica y química. Todos los sistemas de recirculación tienen componentes biológicos y mecánicos, y la mayoría también incluyen un componente químico. Algunos tipos de filtros proporcionan más de una de estas funciones. Los veterinarios deben familiarizarse primero con la filtración básica y más tarde con los diseños de sistemas más complejos.

Filtración biológica para sistemas de soporte de vida acuática

Los filtros biológicos eliminan los desechos nitrogenados del sistema. Los peces excretan el amoníaco directamente del torrente sanguíneo mediante la difusión pasiva a través del epitelio branquial. Los filtros biológicos proporcionan un sustrato y una gran superficie para que vivan las bacterias nitrificantes. Estas bacterias son ubicuas en el medio ambiente y crecen bien cuando están presentes compuestos nitrogenados (amoníaco y nitrito) en la columna de agua; también necesitan tanto oxígeno como una fuente de carbonato, que deben ser proporcionados por el agua y el propio diseño del filtro. Algunos ejemplos de filtros biológicos son los depósitos de plástico colocados en el fondo de los acuarios domésticos, los filtros de lecho fluidizado comunes en los sistemas de diseño comercial y una serie de filtros de bolitas y arena vendidos para su uso en estanques ornamentales y unidades de acuicultura.

Filtración mecánica para sistemas de soporte de vida acuática

Los filtros mecánicos siempre se colocan antes que los filtros biológicos en el diseño del sistema. Los filtros mecánicos suelen recibir agua que sale del recipiente que aloja a los animales y eliminan las partículas grandes (es decir, alimentos no consumidos, materia fecal, desechos) antes de que el agua entre en contacto con el biofiltro. Las partículas grandes pueden obstruir un biofiltro, dando lugar a la obstrucción y al desarrollo de áreas anóxicas que comprometen en gran medida el funcionamiento de la unidad. Los filtros mecánicos pueden ser tan simples como usar hilo dental o almohadillas de espuma que reciben un chorro de agua, o mucho más complejos. Los filtros de arena y bolitas son de uso común y tienen una doble función de filtración mecánica y biológica.

Filtración química para sistemas de soporte de vida acuática

Los filtros químicos proporcionan una forma de tratar el agua. El carbón activado se usa con mucha frecuencia para eliminar toxinas y compuestos coloreados del agua del acuario, lo que ayuda a mantener la claridad. Los filtros de carbón activado también se pueden colocar en el agua entrante para eliminar el cloro y/o cloramina del agua de red. Los filtros de carbón activado también se pueden utilizar para eliminar los productos químicos de tratamiento del agua antes de su vertido al alcantarillado de la ciudad. Otros ejemplos de filtros químicos incluyen las espumadoras de proteínas y los fraccionadores de espuma, que se suelen usar en los sistemas marinos para eliminar los restos proteicos (disminuyendo la carga del biofiltro); los esterilizadores de luz ultravioleta, que, si tienen el tamaño adecuado, eliminan los microorganismos potencialmente patógenos de la masa de agua; y el ozono, que aclara el agua y erradica los microbios. El ozono es común en los grandes acuarios comerciales y requiere un área de desgasificación antes de que el agua tratada vuelva a entrar en contacto con los peces. El mal funcionamiento de las unidades de ozono puede ser peligroso tanto para las personas como para los animales albergados en los sistemas de acuarios.