Antes de realizar un examen físico, se debe observar el aspecto y el comportamiento del ave a distancia y dentro del averío. El comportamiento de un averío puede evaluarse por cómo interactúan como grupo (p. ej., acurrucándose cuando tienen frío). Un ave sana debe estar brillante, alerta e interactuando con el averío, con buen apetito y sin comportamientos anormales. Cualquier aumento del esfuerzo respiratorio o del balanceo de la cola, posturas anormales y el reconocimiento de las aves (comprobar si las alas están caídas, inclinación de la cabeza, etc.) deben tenerse en cuenta. Se debe proporcionar atención inmediata de emergencia a un ave antes de un examen físico completo si se observa alguna de las siguientes situaciones:
Hemorragia aguda.
Traumatismo craneal.
Convulsiones u otros signos neurológicos.
Fracturas abiertas.
Dificultad respiratoria extrema.
Debilidad.
Los pollos y otras aves domésticas pueden inmovilizarse para su examen pasando la mano por encima del lomo y sujetando las alas hacia abajo. A continuación, se debe levantar el ave y se colocan los dedos entre las patas mientras se sostiene el pecho con la otra mano. Sujetar al ave boca abajo no es lo ideal, ya que puede aumentar su nivel de estrés y también causar regurgitación, así como provocar la rotura de huesos si estos están quebradizos debido a un bajo nivel de calcio. Inmovilizar a un ave apretando la zona del pecho tampoco es ideal, porque la compresión del tórax comprometerá la respiración. El ave debe mantenerse lo más tranquila posible para evitar lesiones tanto al animal como del operario. Un gancho para capturar pollos, que es un gancho de alambre que se usa para agarrar a las aves por las patas, también puede usarse para atrapar o sujetar a las aves al aire libre.
En el caso de aves más grandes, como los pavos, el operario puede cruzar sus brazos y echar la parte superior del cuerpo sobre las alas y el lomo del animal, abrazarlo firmemente y levantarlo. Al levantar un ave, el operario puede sujetarla con ambas manos agarrando las dos patas, las dos alas, o una pata y un ala de los lados opuestos. Es importante mantenerse cerca del suelo cuando se manipulan aves más grandes; sujetar estas aves por sus alas o patas puede ser peligroso y causar lesiones fácilmente durante el forcejeo. Para las aves acuáticas como los patos y los gansos, lo más fácil es utilizar el cuello como asa de captura; sin embargo, una vez que se atrapa al ave, debe levantarse agarrando las alas por detrás del lomo, usando la otra mano para sostener el abdomen. Las aves voladoras más pequeñas, como las codornices, las perdices chukar y los faisanes, pueden inmovilizarse primero usando cuidadosamente una red o toalla y luego sujetando las alas o las patas. Capturar a las aves en el primer intento minimiza el estrés.
Las exploraciones físicas deben realizarse utilizando un enfoque sistemático:
Examinar la cabeza y el cuello. La cresta debe tener un color rojo brillante, ligeramente caliente, turgente y sin costras ni lesiones. El ave debe mantener la cabeza en erguida y tener un buen tono muscular.
Observar los ojos y comprobar si hay secreción u opacidad que puedan ser indicativos de enfermedad. Los ojos de un ave adulta sana deben ser claros y brillantes y tener el iris rojo cobrizo y la pupila redonda con márgenes bien definidos. Los polluelos jóvenes suelen tener el iris azul grisáceo. Los párpados deben estar sin inflamación y bien abiertos.
Examinar las fosas nasales en busca de secreción, costras y arañazos. El pico debe estar liso y sin grietas, y las puntas deben terminar en un punto.
Abrir la boca y comprobar si hay úlceras y lesiones en la mucosa de la lengua y membranas mucosas en las comisuras del pico.
Comprobar el color de las orejillas para predecir el color de los huevos que producirán las gallinas. Las gallinas que tienen las orejillas blancas suelen poner huevos blancos, y las que tienen las orejillas rojas suelen producir huevos marrones o de otros colores.
Evaluar las plumas para comprobar la pérdida de plumas y su distribución. La pérdida de plumas alrededor del lomo y la nuca puede ser indicativo del comportamiento de apareamiento de los gallos. Revisar la base del raquis de las plumas para buscar parásitos como piojos, ácaros y liendres (paquetes de huevos de piojos). Las plumas de alrededor de la cloaca deben estar limpias y libres de sangre o heces. La presencia de heces pegadas en el orificio de la cloaca puede indicar una enfermedad entérica. Verificar si hay costras y sangre alrededor de la cloaca, que son evidencia de picaje y canibalismo.
Los dos huesos pequeños a los lados del la cloaca son los huesos del pubis. Estos deben ser flexibles y tener un espacio entre ellos. Si las gallinas están en puesta, esta distancia debe ser de 5-6 cm. Cuando la gallina no está en puesta, los huesos púbicos suelen estar rígidos y muy juntos (1,5 cm o menos).
Revisar las patas y los dedos. Las escamas deben ser lisas y estar bien adheridas entre sí. Si las escamas están levantadas y con costras, puede haber una infestación por el ácaro de las patas escamosas. Examine las almohadillas plantares en busca de arañazos, inflamación o úlceras causadas por dermatitis o pododermatitis (clavos).
Venipunción y recogida de sangre en aves de traspatio
Cortesía del Dr. Yuko Sato.
La extracción de sangre de forma segura en un ave para obtener medidas de referencia puede realizarse en varios puntos. Estas medidas pueden incluir el hematocrito, los sólidos totales y el recuento estimado de leucocitos +/– parámetros bioquímicos del suero. El sitio más común de venopunción es la vena braquial (ala). La vena en los pollos es mucho más superficial que en los mamíferos y se forman hematomas fácilmente. La coagulación de la sangre (incluso del suero) se produce rápido y abundantemente debido a las grandes cantidades de tromboplastina tisular presente en las especies aviares. En un ave sana, se puede obtener con facilidad un volumen de sangre que equivale al 1-2 % del peso corporal, pero debe ser del 0,5 % en un paciente comprometido o de alto riesgo. Otras opciones de venopunción incluyen la vena metatarsiana medial (localizada en la cara medial de las patas) y la vena yugular (el lado derecho es más prominente en los pollos).