Cortesía del Dr. Karen Hicks-Alldredge.
Los principios básicos del cuidado animal y del mantenimiento de las aves, incluyendo un sistema de gestión "todo dentro/todo fuera", la bioseguridad de la bandada y de la instalación y un ambiente libre de estrés son inherentes al éxito en las explotaciones de ratites. Por lo general, el nivel de enfermedad infecciosa identificable entre los polluelos es bajo, y la mayoría de los signos clínicos están producidos por factores relacionados con el estrés, como ventilación insuficiente, superpoblación, temperaturas ambientales demasiado altas, empleo excesivo de antimicrobianos, procedimientos inadecuados de incubación o de cría, nutrición inapropiada y otras enfermedades relacionadas con el mantenimiento. Cuando se considera que los pollitos están enfermos, también es importante evaluar a la población en riesgo y seguir los pasos adecuados para evitar la transmisión de la enfermedad. Esto supone con frecuencia la eliminación de los polluelos clínicamente enfermos mediante cuarentena apropiada o eutanasia. Si está implicada una enfermedad infecciosa, el tratamiento del polluelo individual en el mismo habitáculo que el resto de aves pone a todos los demás polluelos en peligro.
Los polluelos de avestruz se adaptan bien a una amplia variedad de camas (incluyendo la arena, la hierba, la alfalfa o el pasto natural) si se introducen a la cama cuando salen del cascarón, y tienen que disponer de un espacio adecuado con ventilación y de suficientes comederos y bebederos. Los polluelos de avestruz de más de 3 meses de edad crecen mejor y presentan menos enfermedades relacionadas con el manejo (p. ej., impactación proventricular, problemas en las patas y pérdida de plumas) si disponen de 9,3-12,4 m2 de espacio disponible por ave. A los polluelos de avestruz no les va bien cuando están alojados en una estancia con suelo de hormigón. El ejercicio adecuado es una consideración importante para que desarrollen un crecimiento de las extremidades y una función digestiva normales.
Las anomalías musculoesqueléticas de la articulación coxofemoral, la articulación de la rodilla, fémur y tibiotarsiana son problemas físicos frecuentes en los polluelos de ratite. La pierna extendida es una anomalía de las articulaciones coxofemorales que impide la aducción normal de las extremidades. La falta de ejercicio y el exceso de peso debido al edema en la eclosión o la sobrealimentación son las principales causas subyacentes de la pierna extendida y de la rotación lateral progresiva tibiotarsial y tarsometatarsiana. Las anomalías musculoesqueléticas de las extremidades son progresivas y tienen un pronóstico sumamente desfavorable; deben implantarse prácticas de manejo que prevengan su aparición, incluyendo el mantenimiento de una tasa de crecimiento apropiada y la provisión de una cama adecuada y la oportunidad de hacer ejercicio. Los dedos enrollados se diagnostican con mayor frecuencia en avestruces jóvenes y pueden tratarse inmovilizando el dedo afectado en una posición normal.