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Desarrollo dental en animales

Odontogénesis, desarrollo dental

PorMaria Soltero-Rivera, DVM, DAVDC
Revisado/Modificado ago 2021

    La odontogénesis, o desarrollo dental, comienza en las primeras etapas del desarrollo embrionario y continúa durante algún tiempo después del nacimiento. Los dientes se forman en dirección coronoapical y se derivan del ectodermo del primer arco, junto con el ectomesénquima de las células de la cresta neural. El tamaño, la forma y la localización se determinan genética e independientemente para cada diente. En el día 23 de gestación, los pares mandibular y maxilar, así como el proceso nasal medial, se han vuelto definidos. La lámina dental aparece por primera vez a los 25 días de gestación en el embrión de perro. Hacia el día 30, las láminas de los arcos izquierdo y derecho se fusionan para formar un arco continuo. Los componentes del germen dental que se desarrollan más tarde son la papila dental, el esmalte (u órgano dental) y el folículo dental. El órgano del esmalte, el epitelio oral y la lámina dental se originan en la capa germinal embrionaria externa conocida como ectodermo. La papila y el saco dentales aparecen en coordinación con el esmalte; sin embargo, se originan en el mesodermo.

    La diferenciación del órgano del esmalte para la dentición decidua comienza alrededor del día 30 y progresa a través de la siguiente secuencia de etapas: yema, casquete inicial, casquete, casquete avanzado, campana temprana y campana avanzada. El órgano del esmalte da lugar o es responsable de la formación de la raíz, la unión epitelial primaria, el esmalte y el patrón de la corona. La papila dental da lugar o es responsable del patrón de la corona, la dentina y la pulpa. El folículo dental da origen o es responsable del cemento, el hueso alveolar y el ligamento periodontal.

    La calcificación de todos los dientes deciduos se inicia en el día 55 de gestación y se completa el día 20 después del nacimiento para las coronas y el día 45 para las raíces. Las yemas de las láminas dentales que forman la dentición temporal desarrollan extensiones linguales denominadas lámina sucesional. La lámina sucesional también evoluciona a través de las etapas de yema, casquete y campana para finalmente formar la dentición permanente sucesional. El único diente permanente que se calcifica prenatalmente es el primer molar mandibular, que se puede observar en los estudios de imagen abdominal en el día 55 de gestación. Todos los dientes deciduos también muestran calcificación en este momento. Si un diente deciduo está ausente congénitamente, el diente siguiente no se suele formar. El primer premolar y los molares no tienen contrapartes deciduas. Estos dientes no sucesivos se desarrollan directamente desde la lámina dental en la porción caudal del arco.

    La formación de la raíz comienza después de que se haya desarrollado la forma general de la corona, pero antes de que se calcifique por completo. El número y el tamaño de los dientes pueden verse modificados cuando se altera la fase de inducción, y pueden desarrollarse cambios estructurales, como hipoplasia o displasia del esmalte y la dentina, si la lesión se produce durante la aposición y la maduración (fases de campana y maduración). Las anomalías genéticas pueden afectar a todos los dientes de un individuo, como ocurre con la dentinogénesis imperfecta y la amelogénesis imperfecta. Los factores ambientales, como traumatismos o agentes metabólicos, químicos o infecciosos, pueden afectar a uno o más dientes.