La colecistocentesis es el muestreo por aspiración de la bilis de la vesícula biliar; esto se puede completar mediante un abordaje guiado por ecografía transhepática percutánea, por asistencia laparoscópica o durante una cirugía abdominal exploratoria. Se recogen muestras de bilis para la investigación citológica y el cultivo de bacterias y hongos aerobios y anaerobios; la recogida de bilis que contiene partículas de desechos o sedimentos tiene el mayor rendimiento para encontrar microorganismos (citológicamente, por cultivo). Las complicaciones de la colecistocentesis pueden incluir pérdida de bilis intraperitoneal (que se reduce mediante un abordaje transhepático), hemorragia, hemobilia, bacteriemia y reacción vasovagal, especialmente en gatos, que puede dar lugar a paro ventilatorio, bradicardia grave y muerte. La colecistocentesis está contraindicada si se sospecha un mucocele de la vesícula biliar o EHBDO. Es mejor realizar una colecistectomía para el mucocele de la vesícula biliar y descomprimir quirúrgicamente la EHBDO (aliviar o evitar la obstrucción).