Los virus parecen causar diarrea en potros, pero raramente afectan a los caballos adultos. El rotavirus es la principal causa de diarrea vírica en potros; sin embargo, también se han implicado otros virus (p. ej., coronavirus). La diarrea producida por rotavirus se caracteriza por depresión, anorexia y heces profusas, acuosas y malolientes. Es frecuente verla en potros <2 m; los potros más jóvenes suelen manifestar signos clínicos más graves. La diarrea suele durar 4-7 días, aunque puede persistir durante semanas.
El rotavirus destruye los enterocitos que se encuentran en los ápices de las vellosidades en el intestino delgado, lo que causa malabsorción. La lactasa comienza a faltar, lo que permite el paso de lactosa al intestino grueso, causando una diarrea osmótica.
Diagnóstico de la diarrea vírica en potros
El diagnóstico de la diarrea viral se establece mediante la identificación del virus en las heces mediante microscopía electrónica o kits comerciales de inmunoensayo diseñados para la detección de rotavirus humanos. Solicitar al laboratorio que realice pruebas específicas para rotavirus, la recolección de heces al inicio de la enfermedad y el muestreo de varios potros aumenta las posibilidades de detección del virus.
Tratamiento de la diarrea vírica en los potros
El tratamiento de la diarrea vírica suele ser de apoyo. La administración de lactasa oral cada 4-6 horas puede ayudar en la digestión de la lactosa en el intestino delgado y disminuir la diarrea osmótica.
Prevención de la diarrea vírica en potros
Ciertas prácticas de manejo y técnicas de desinfección en las explotaciones han limitado eficazmente la propagación de la diarrea viral causada por rotavirus durante los brotes. Los potros enfermos son muy infecciosos y deben aislarse, en la misma instalación donde se pusieron enfermos, o bien trasladarse a una instalación para el aislamiento. El personal debe usar guantes desechables y botas lavables, y debe lavarse las manos con jabón antes y después de trabajar con los potros diarreicos. También deben emplearse pediluvios que contengan desinfectantes fenólicos a la salida del box del potro enfermo. Se debe separar un equipo específico de limpieza de los box y usarlo solo para limpiar los box de los potros diarreicos. Una vez se ha vaciado definitivamente la cuadra, deben eliminarse todas las materias presentes, lavarlas con detergente y finalmente desinfectar con compuestos fenólicos. La lejía, la clorhexidina y los compuestos cuaternarios no parecen ser desinfectantes eficaces contra los rotavirus. El material fecal recogido de los establos de los potros enfermos no se debe extender en pastos usados por caballos ni potros y se debe tener cuidado para evitar la contaminación de los lugares de paso. Todo el equipo de limpieza de establos debe ser desinfectado. Los establos con superficies sucias son difíciles de limpiar y desinfectar adecuadamente. Puede ser necesaria la extracción de las capas superficiales de suciedad.
Todos los caballos y potros que entren en la explotación, incluidos los que vuelven de hospitales veterinarios, deben aislarse durante ≥7 días antes de incorporarse a la población residente. Se dispone de una vacuna para yeguas gestantes para inducir los anticuerpos del calostro dirigidos a reducir el riesgo de infección por rotavirus de sus potros.