Los anquilostomas (Ancilostoma spp, Uncinaria stenocephala) producen infestaciones frecuentes en perros y gatos, especialmente en cachorros y gatitos. Algunas especies son zoonóticas. Los parásitos adultos residen en el intestino delgado y a menudo son subclínicos; las infestaciones por Ancylostoma caninum pueden causar anemia, debilidad, melena o hipoproteinemia. El diagnóstico se basa en el examen de las heces en busca de huevos de parásitos o antígeno. Se han aprobado múltiples antihelmínticos con actividad frente a los anquilostomas; sin embargo, la resistencia a los fármacos en A caninum es un problema emergente. Todos los perros y gatos deben recibir tratamiento preventivo.
Múltiples especies de anquilostomas infestan a perros y gatos. A caninum es la causa principal de anquilostomosis canina en la mayoría de las regiones tropicales y subtropicales del mundo y se considera el más patógeno de los anquilostomas caninos. Ancylostoma tubaeforme infesta a los gatos de todo el mundo. Ancylostoma braziliense, infesta a los perros y gatos y presenta una distribución dispersa en EE. UU., desde Florida a Carolina del Norte. También se encuentra en América Central y del Sur y África.
Ancylostoma ceylanicum infesta a perros y gatos y se distribuye ampliamente por toda Asia y partes del sur de África. U stenocephala es el principal anquilostoma canino en las regiones más frías del mundo. Históricamente, fue el anquilostoma canino predominante en Canadá y en el norte de EE. UU., donde es principalmente un parásito del zorro. Sin embargo, en los últimos años A caninum se ha vuelto más frecuente que U stenocephala en perros en estas regiones. U stenocephala también se observa en gatos.
Los anquilostomas adultos residen en el intestino delgado. Los machos de A caninum miden ~12 mm y las hembras ~15 mm; las otras especies son algo más pequeñas.
Cortesía del Dr. Andrew Peregrine.
Los huevos de anquilostoma de paredes finas, en las primeras fases de clivaje (2-8 células), se eliminan por primera vez en las heces entre 15 y 20 días después de la infestación; completan la embrionación y eclosionan en 24-72 horas en suelo cálido y húmedo. Para todas las especies de anquilostomas, la transmisión puede producirse por la ingestión de larvas infestantes del medio ambiente y, además, en el caso de A caninum, a través del calostro o la leche de las perras infestadas. Las infestaciones por A caninum, A braziliense, A tubaeforme, o A ceylanicum también pueden ser consecuencia de la invasión de las larvas a través de la piel; sin embargo, esta vía es poco significativa para U stenocephala.
A la penetración en la piel en cachorros jóvenes le sigue la migración de las larvas a través de la sangre hasta los pulmones, donde son expulsadas y deglutidas para madurar en el intestino delgado. Sin embargo, en los animales >3 meses, las larvas de A caninum, tras migrar a través de los pulmones, quedan secuestradas en los tejidos somáticos, p. ej., músculo, grasa y mucosa del intestino delgado. Estas larvas detenidas pueden activarse durante la gestación y se acumulan en las glándulas mamarias. La reactivación de las larvas inactivas, que también puede producirse después de la eliminación de los vermes adultos del intestino y por otras razones desconocidas, da lugar al desarrollo de infecciones patentes y se denomina "fuga larvaria".
Con respecto al potencial zoonótico, las larvas infestantes de anquilostomas caninos en el medio ambiente, particularmente A braziliense, pueden migrar bajo la piel de los humanos y causar larva migrans cutánea. A caninum también puede causar ocasionalmente infecciones patentes en humanos. A ceylanicum es un riesgo emergente para la salud pública en partes de Asia; además del desarrollo de infestaciones patentes, las larvas pueden causar pápulas en el punto de penetración cutánea.
Hallazgos clínicos de anquilostomas en animales pequeños
La anemia aguda normocítica y normocrómica, seguida de una anemia hipocrómica y microcítica en cachorros jóvenes, es la manifestación clínica característica, y a menudo mortal, de la infestación por A caninum. Los cachorros que sobreviven desarrollan algo de inmunidad y muestran signos clínicos menos graves. Sin embargo, los animales debilitados y desnutridos pueden seguir presentando un bajo rendimiento y sufrir anemia crónica. Los perros maduros y bien alimentados pueden albergar algunos nematodos sin mostrar signos clínicos; son la principal preocupación como fuente directa o indirecta de infestación para los cachorros. Las infestaciones graves van acompañadas de diarrea con heces oscuras y alquitranadas. En la enfermedad crónica se produce anemia, anorexia, emaciación y debilidad.
Lesiones
La anemia es el resultado directo de la ingestión de sangre por parte del parásito y de las ulceraciones hemorrágicas provocadas por A caninum al cambiar de lugar de alimentación. La cantidad de sangre que se pierde por acción de un solo nematodo en 24 h se ha calculado que llega a ser de hasta 0,1 mL. En la anquilostomiasis no complicada no hay interferencia con la eritropoyesis. El hígado y otros órganos pueden parecer isquémicos, y puede haber algo de infiltración grasa en el hígado. En los casos mortales, agudos, se suele observar una enteritis hemorrágica donde la mucosa del intestino delgado está tumefacta y muestra úlceras rojas pequeñas, así como la presencia de nematodos adheridos. En infestaciones masivas en cachorros puede producirse neumonía y consolidación pulmonar.
A braziliense, A tubaeforme, A ceylanicum y U stenocephala no son ávidas consumidoras de sangre y rara vez desarrollan anemia. Sin embargo, la hipoproteinemia es característica, y la pérdida de suero alrededor del punto de fijación del nematodo en el intestino puede reducir las proteínas sanguíneas en >10 %.
En los perros, la dermatitis debida a la invasión larvaria de la piel puede ocurrir con cualquiera de los anquilostomas; sin embargo, está presente con mayor frecuencia en los espacios interdigitales con U stenocephala; las infestaciones de la piel por U stenocephala rara vez maduran.
Diagnóstico de anquilostomas en animales pequeños
Valoración clínica
Examen de las heces en busca de huevos de parásitos.
Examen de las heces en busca de antígeno de anquilostomas.
Cortesía del Dr. Andrew Peregrine.
Cortesía del Dr. Andrew Peregrine.
Muchas infecciones son subclínicas; los signos clínicos se producen con mayor frecuencia en animales jóvenes. Los característicos huevos ovalados de cubierta fina se ven fácilmente en la flotación de heces frescas de perros y gatos infestados (Ancylostoma spp 52-79 × 28-58 mcm; Uncinaria sp 71-92 × 35-58 mcm). Los métodos de flotación fecal centrífuga maximizan la sensibilidad diagnóstica, y se puede utilizar la prueba de PCR para identificar las especies de parásitos. La anemia aguda y la muerte debidas a infestaciones producidas a través de la leche pueden darse en cachorros pequeños antes de que los huevos sean excretados en las heces, esto es, a las 1-2 semanas de edad.
Al menos una empresa de diagnóstico comercial ofrece una prueba de antígeno fecal para anquilostomas para perros y gatos que detecta el antígeno producido por Ancilostoma spp y Uncinaria spp.
En el examen post mortem se debe examinar cuidadosamente el intestino delgado en busca de parásitos adultos y determinar la carga. Se deben utilizar criterios morfológicos para identificar las especies de parásitos presentes.
Tratamiento y control de los anquilostomas en animales pequeños
Existen múltiples antihelmínticos disponibles para el tratamiento y la prevención.
Monitorización fecal rutinaria para evaluar la eficacia de los antihelmínticos.
Eliminación rápida de las heces.
Existen múltiples antihelmínticos disponibles para el tratamiento y la prevención de los anquilostomas en pequeños animales. Entre los fármacos frente a los helmintos intestinales en los perros, el fenbendazol, la moxidectina y el pirantel están registrados para el tratamiento de las infestaciones por A caninum y U stenocephala. La milbemicina también está aprobada para el tratamiento de las infestaciones por A caninum. El nitroscanato también está aprobado para ambos anquilostomas a dosis de 50 mg/kg en algunos países.1 Cuando la anemia es grave, el tratamiento a veces se ha de complementar con transfusiones de sangre o suplementos de hierro, seguido de una dieta rica en proteínas, hasta que la concentración de hemoglobina vuelva a ser normal.
Las perras deben estar libres de anquilostomas antes de la cópula y mantenerse fuera de las áreas contaminadas durante la gestación. Se deben proporcionar cuartos sanitarios para el parto y la lactación. Lo mejor es utilizar suelos de cemento para las zonas de ejercicio y poder lavarlos mínimo 2 veces por semana durante el tiempo caluroso. Los suelos de arena o arcilla expuestos al sol pueden descontaminarse con borato sódico (1 kg/2 m2).
Los productos para la prevención del gusano del corazón (dirofilariosis) que contienen milbemicina controlan A caninum; el producto combinado milbemicina/afoxolaner (Reino Unido) también está aprobado para el control de A braziliense y A ceylanicum. Por el contrario, la ivermectina/pirantel, la ivermectina/pirantel/praziquantel, la moxidectina y la moxidectina/imidacloprid controlan A caninum y U stenocephala. Los preventivos de la dirofilariosis que contienen pirantel también tienen actividad frente a A braziliense ([XRef]) y están aprobados para este propósito. Por último, la formulación inyectable de moxidectina para la prevención del gusano del corazón (dirofilariosis) en perros también tiene una eficacia terapéutica frente a la infestación por A caninum y U stenocephala.
Para A ceylanicum, el producto combinado que contiene pamoato de pirantel/febantel/praziquantel está aprobado para el tratamiento en Australia; la milbemicina/afoxolaner está aprobada para su tratamiento en el Reino Unido.
En los gatos, los fármacos aprobados para el tratamiento de A tubaeforme incluyen emodepside, eprinomectina, fenbendazol, ivermectina, milbemicina, moxidectina, pirantel y selamectina ( ver la Tabla: Fármacos para los helmintos intestinales de los gatos aprobados en EE. UU. y el Reino Unido). La prevención del gusano del corazón (dirofilariosis) con eprinomectina/praziquantel, ivermectina, milbemicina, milbemicina/praziquantel, moxidectina/fluralaner, moxidectina/imidacloprid, selamectina o selamectina/sarolaner controla A tubaeforme; la eprinomectina/praziquantel e ivermectina también controlan A braziliense ( ver la Tabla: Fármacos para los helmintos intestinales de los gatos aprobados en EE. UU. y el Reino Unido). Para A ceylanicum en gatos, se ha demostrado que la selamectina tópica a la dosis indicada es un tratamiento eficaz.
Cuando los cachorros neonatos mueren debido a la infestación por anquilostoma, las siguientes camadas de la perra deben tratarse semanalmente frente a A caninum durante ~12 semanas a partir de las 2 semanas de edad. Además, el fenbendazol (25 mg/kg, PO) administrado diariamente a las perras gestantes desde el día 40 de la gestación hasta el día 2 después del parto reduce en gran medida la transmisión transmamaria a los cachorros (aprobado en el Reino Unido). Asimismo, el tratamiento de la perra con ivermectina (0,5 mg/kg PO) en dos ocasiones (4-9 días antes del parto y 10 días después), o con moxidectina/imidacloprid spot on en el día 56 de la gestación tiene el mismo efecto (uso fuera de registro).
La resistencia de A caninum al pirantel se ha descrito en partes de Australia desde la década de 1980. En 2019 se describieron varios perros en el sudeste de EE. UU. con infestaciones por A caninum que eran resistentes a las tres clases de fármacos antihelmínticos aprobados para el tratamiento de anquilostomas en perros en EE. UU., es decir, benzimidazoles (p. ej., fenbendazol), lactonas macrocíclicas (p. ej., ivermectina, milbemicina) y tetrahidropirimidinas (p. ej., pirantel).
Estas infestaciones se han detectado en múltiples razas de perros. Sin embargo, los Galgos procedentes de Florida están sobrerrepresentados. Por tanto, cuando se trata la infestación por A caninum, particularmente en América del Norte, se debe realizar un examen fecal 14 días después del tratamiento para confirmar la eficacia del tratamiento. Los perros con huevos de A caninum en las heces en ese momento probablemente tienen una infestación resistente a los fármacos, porque es improbable que se produzcan fugas larvarias hasta al menos 21 días después del tratamiento.
Para confirmar la resistencia, el perro debe volver a tratarse con el mismo fármaco. Se debe realizar un recuento cuantitativo de huevos fecales el día del tratamiento y 14 días después; es probable que exista resistencia a los fármacos si el recuento de huevos fecales de A caninum desciende menos del 75 % después del tratamiento. Una reducción >95 % en el recuento de huevos fecales indica un tratamiento eficaz y, por tanto, la causa de la eliminación persistente de huevos es muy probablemente que sea la filtración larvaria.
Si se confirma la resistencia al fármaco, el perro debe ser tratado usando una de las siguientes combinaciones de fármacos multiantihelmínticos con todos los fármacos administrados simultáneamente en las dosis indicadas en la etiqueta:
Fenbendazol (50 mg/kg PO una vez al día durante 3 días) + pamoato de pirantel (5 mg/kg PO) + moxidectina (2,5 mg/kg tópica).
Febantel (25 mg/kg PO)/pamoato de pirantel (5 mg/kg PO)/praziquantel (5 mg/kg PO) + moxidectina (2,5 mg/kg tópica).
En los casos refractarios a este protocolo de tratamiento, los siguientes tratamientos han demostrado ser eficaces:
Emodepsida/praziquantel (para perros), PO, a la dosis indicada.
Emodepsida/praziquantel (para gatos), administrado PO, usando una dosis de emodepsida de 1 mg/kg (un tercio de la dosis tópica registrada para gatos).
Nitroscanato, PO, a la dosis indicada.
Los tratamientos (1) y (3) no están registrados actualmente para su uso en EE. UU.; (2) solo está aprobado para su uso en gatos en EE. UU. Cuando se usa emodepsida, hay que tener en cuenta que los perros con una mutación del gen de resistencia a múltiples fármacos (MDR1) pueden tener un mayor riesgo de efectos adversos.
Los programas de prevención para los anquilostomas, en todas las edades de perros y gatos, son los recomendados para los nematodos.
Referencias
Boray PA, Strong MB, Allison JR, Oreilli M von, Sarasin G, Gfeller W. Nitroscanate: a new broad spectrum anthelmintic against nematodes of cats and dogs. Aus Vet J 55(2):45–53.
Puntos clave
Ancilostoma spp y Uncinaria stenocephala son infestaciones frecuentes en perros y gatos, especialmente en animales jóvenes. Las infecciones se adquieren por múltiples vías.
Los parásitos adultos residen en el intestino delgado. Aunque las infecciones son a menudo subclínicas, los signos clínicos se asocian con mayor frecuencia con A caninum e incluyen anemia, debilidad y heces con melena.
El diagnóstico se basa en la identificación de huevos de parásitos o antígeno de anquilostomas en las heces.
A braziliense y A ceylanicum constituyen un riesgo zoonótico notable.
Existen múltiples antihelmínticos disponibles para el tratamiento y la prevención.
La resistencia a múltiples fármacos en A caninum es un problema emergente en el sudeste de EE. UU.
Todos los perros y gatos deben recibir tratamiento preventivo frente a anquilostomas.
Para más información
Hookworms for Dogs. Companion Animal Parasite Council. Accessed October 3, 2022. https://capcvet.org/guidelines/hookworms/
Anquilostomas. Tropical Council for Companion Animal Parasites Ltd. Accessed October 3, 2022. https://www.troccap.com/canine-guidelines/gastrointestinal-parasites/hookworms/
Hookworms for Feline. Tropical Council for Companion Animal Parasites Ltd. Accessed October 3, 2022. https://www.troccap.com/feline-guidelines/gastrointestinal-parasites/hookworms-feline/
Endoparasites. European Scientific Counsel Companion Animal Parasites. Accessed October 3, 2022. https://www.esccap.org/parasites/Endoparasites/1\#c8