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Neumonía bacteriana en el ganado vacuno con el complejo de enfermedad respiratoria bovina

PorJohn Campbell, DVM, DVSc
Revisado/Modificado dic 2022

Patógenos bacterianos asociados con el complejo de enfermedad respiratoria bovina

Etiología de la neumonía bacteriana en el complejo de enfermedad respiratoria bovina

Mannheimia haemolytica serotipo 1 es la bacteria patógena más frecuentemente aislada de los pulmones de ganado vacuno de cebadero recientemente destetado con enfermedad respiratoria bovina (ERB) y en terneros lecheros, y en añojos o terneros de carne con neumonía enzoótica. Aunque se cultiva con menos frecuencia, Pasteurella multocida es también una causa importante de neumonía bacteriana y recientemente se ha encontrado con una frecuencia creciente en relación con Mannheimia haemolytica en ganado vacuno de cebadero que padece ERB. Histophilus somni también se reconoce como un patógeno importante en la neumonía enzoótica y en algunos casos de ERB. Además, Histophilus somni es un agente bacteriano importante que puede causar brotes de miocarditis y pleuritis. Bibersteinia trehalosi ha surgido como una causa importante de casos de ERB aguda en el ganado vacuno.

Estas bacterias son todas habitantes normales de la nasofaringe del ganado vacuno ( ver Histofilosis). Cuando se produce un absceso pulmonar, por lo general en asociación con neumonía crónica, Mycoplasma bovis se aísla con frecuencia y Trueperella pyogenes también se puede encontrar en asociación con abscesos pulmonares.

En condiciones normales, M haemolytica está limitada a la vía respiratoria superior, en particular a las criptas tonsilares, y su cultivo es difícil a partir del ganado sano. Tras el estrés o una infección viral, el rango de replicación de M haemolytica en la vía respiratoria superior aumenta rápidamente, como lo hace la probabilidad de cultivar la bacteria.

El aumento del grado de crecimiento bacteriano en la vía respiratoria superior seguido por la inhalación y colonización de los pulmones puede deberse a los mecanismos de defensa del hospedador, en relación con los estresores ambientales o con las infecciones virales. Durante la fase de crecimiento logarítmico del microorganismo en los pulmones, los factores de virulencia como la leucotoxina son elaborados por M haemolytica. La interacción entre los factores de virulencia de la bacteria y las defensas del hospedador produce lesión tisular con una necrosis característica, trombosis y exudación, que culmina como neumonía.

La patogenia de la neumonía producida por P multocida se conoce escasamente. Este microorganismo puede colonizar de una forma oportunista los pulmones con daño crónico de las defensas a nivel respiratorio, tal y como sucede en la neumonía enzoótica de los terneros o en las lesiones pulmonares que existen en el ganado de engorde y que producen una bronconeumonía purulenta. H somni también puede invadir el pulmón y causar una neumonía después de una afección de las defensas de las vías respiratorias. Este microorganismo es capaz de transmisión a nivel sistémico desde los pulmones hacia el cerebro, el miocardio, el líquido sinovial y las superficies pleurales y pericárdicas; a menudo, la muerte puede producirse más tarde en el periodo de cebo (40-60 días después de la llegada) debido a la participación de estos órganos adicionales.

Hallazgos clínicos de los patógenos bacterianos asociados con la enfermedad respiratoria bovina

Los signos clínicos de la neumonía bacteriana suelen ir precedidos por los signos de una infección viral del tracto respiratorio. Con el inicio de la neumonía bacteriana, los signos clínicos aumentan en gravedad y se caracterizan por depresión y toxemia. Una combinación de signos clínicos de depresión y fiebre (40-41 °C), sin ningún signo atribuible a otros sistemas corporales, son los componentes clásicos de una definición de caso para los casos tempranos de ERB. Puede observarse secreción nasal de serosa a mucopurulenta, tos húmeda y un ritmo de respiración rápido y superficial. La auscultación de los campos craneoventrales muestra un aumento de los ruidos bronquiales, las crepitaciones y las sibilancias. En los casos graves se puede producir pleuresía, que se caracteriza por un patrón de respiración irregular y gruñidos en la espiración. El animal se deteriora en su estado general si la neumonía se hace crónica, lo que se suele asociar con la formación de abscesos pulmonares.

Lesiones en la exploración post mortem

M haemolytica causa una neumonía grave, aguda y fibrinonecrótica hemorrágica. La neumonía tiene un patrón bronconeumónico. Macroscópicamente, hay zonas extensas craneoventrales de consolidación de color de negro rojizo a marrón grisáceo, con engrosamiento gelatinoso del tabique interlobular y pleuritis fibrinosa. Hay trombosis extensa, focos de necrosis del pulmón y evidencia limitada de bronquitis y bronquiolitis.

P multocida se asocia con una bronconeumonía fibrinosa o fibrinopurulenta menos fulminante. En contraste con M haemolytica, P multocida se asocia solamente con pequeñas cantidades de exudado de fibrina, algo de trombosis, necrosis pulmonar limitada y bronquitis y bronquiolitis supurativas.

La infección pulmonar por H somni produce una bronconeumonía purulenta que puede seguir con septicemia e infección de múltiples órganos. H somni se asocia con pleuritis fibrinosa extensa en terneros de cebadero.

La abscesificación pulmonar se puede producir si la neumonía se hace crónica. Los abscesos de desarrollan en ~3 semanas, pero no se encapsulan hasta las 4 semanas. Frecuentemente se cultiva T pyogenes a partir de estos abscesos.

A diferencia de los patógenos precedentes, M bovis a menudo se asocia no solo con neumonía crónica, sino también con poliartritis infecciosa.

Diagnóstico de los patógenos bacterianos asociados con la enfermedad respiratoria bovina

  • Necropsia.

  • Cultivo bacteriano.

  • Inmunohistoquímica

  • Ensayo de PCR

En los escenarios de cebadero, el diagnóstico de bacterias patógenas específicas asociadas con la enfermedad respiratoria bovina a menudo se basa en los hallazgos de la necropsia macroscópica y el cultivo bacteriano, la inmunohistoquímica o la prueba de PCR. Dado que las bacterias implicadas son microbiota normal de las vías respiratorias superiores, la especificidad de los cultivos se puede aumentar recogiendo muestras ante mortem de las vías respiratorias inferiores con un frotis nasofaríngeo profundo, lavado transtraqueal o lavado broncoalveolar. Las muestras pulmonares pueden recogerse para cultivos en la necropsia. Si es posible, las muestras para cultivos deben recogerse de animales a los que no se les haya tratado con antibióticos para permitir la determinación de los patrones de sensibilidad antimicrobiana. Se ha utilizado una PCR múltiple para identificar un número de agentes bacterianos implicados en la enfermedad respiratoria bovina, como M haemolítica.

Tratamiento de la infección bacteriana asociada con la enfermedad respiratoria bovina

  • Antimicrobianos de amplio espectro.

El reconocimiento precoz de la infección bacteriana seguido de un tratamiento rápido con antimicrobianos es esencial para el éxito del tratamiento de la ERB. Se han realizado investigaciones sustanciales que evalúan el seguimiento automatizado del comportamiento, que utiliza la conducta de alimentación, el seguimiento de la actividad o el comportamiento espacial; estos datos pueden finalmente proporcionar ventajas en la selección de animales para un tratamiento precoz. Estos sistemas todavía no se emplean ampliamente en entornos comerciales. Deben establecerse protocolos de tratamiento para que el productor tenga un enfoque estandarizado para identificar y tratar los casos. Los antimicrobianos de acción prolongada, como la tulatromicina, la gamitromicina, la tilmicosina, el florfenicol y el enrofloxacino, están indicados para tratar la ERB y se usan comúnmente como opciones de tratamiento de primera o segunda línea en terneros de cebadero. Debido a que solo se suele necesitar una administración, estos antimicrobianos de acción prolongada permiten al productor del cebadero devolver los animales tratados directamente al lote de origen, en lugar de tener que mantener a los animales enfermos en un lote separado del hospital. Se ha demostrado que los AINE son un tratamiento auxiliar beneficioso para controlar la fiebre en los casos de ERB; sin embargo, no se dispone de datos sobre el efecto en la recidiva y la mortalidad.

Si la selección del tratamiento es tardía y se ha producido un absceso pulmonar, es difícil lograr la resolución con antimicrobianos y se debe considerar el uso de un corral de convalecencia o el sacrificio del animal en estos casos.

Control de la infección bacteriana asociada con la enfermedad respiratoria bovina

Los principios generales de control de patógenos bacterianos asociados con la ERB se comentan bajo Neumonía enzoótica de terneros. Se ha demostrado que las vacunas frente a Mannheimia haemolytica son eficaces para la prevención de enfermedades y pueden disminuir la morbilidad en terneros de cebo de alto riesgo que reciben una dosis de vacuna a su llegada hasta en un 25 %; sin embargo, los ensayos no han sido consistentes en todas las categorías de riesgo de ganado de cebo. Idealmente, se debe llevar a cabo la vacunación 3 semanas antes del transporte al cebadero y puede repetirse a la llegada. En los terneros de leche, la vacunación de la madre puede ser beneficiosa al proporcionar inmunidad pasiva al ternero.

Las vacunas frente a H somni están disponibles y hay pruebas limitadas de que son parcialmente eficaces en el control de la ERB en terneros de cebo, incluso cuando solo se administra una dosis a la llegada. Todavía hay una falta notable de ensayos clínicos de campo que evalúen la eficacia de los componentes de las vacunas frente a H somni y P multocida. Los procedimientos de manejo como el preacondicionamiento, que separa el estrés del destete de la llegada al cebadero y también incluye la vacunación previa y el ajuste a la alimentación en los comederos, pueden proporcionar claros beneficios en términos de prevención de enfermedades respiratorias; sin embargo, es difícil de conseguir en muchas situaciones, debido a la estructura económica de la industria de la carne en muchas partes de América del Norte. Como resultado, la metafilaxia en terneros de alto riesgo al llegar al cebadero o en un momento próximo es una estrategia de control importante en muchos cebaderos con terneros de alto riesgo.

Puntos clave

  • Mannheimia haemolytica, Pasteurella multocida, Histophilus somni y Mycoplasma bovis son las principales etiologías bacterianas de la enfermedad respiratoria bovina.

  • El frotis nasofaríngeo profundo de los casos iniciales que no se han tratado puede ayudar a diferenciar qué patógenos están implicados y a guiar los protocolos de tratamiento.

  • La selección rápida de los casos y el tratamiento con antimicrobianos de amplio espectro es la modalidad de tratamiento principal.

  • El preacondicionamiento, la minimización de las mezclas, la vacunación frente a patógenos bacterianos de la ERB y la metafilaxia para animales de alto riesgo son los principales métodos de control.

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