La pleuroneumonía contagiosa bovina es una neumonía altamente infecciosa debida a Mycoplasma mycoides mycoides del tipo de colonias pequeñas. Los signos clínicos incluyen fiebre, anorexia y signos de neumonía y pleuritis. Está catalogada como una enfermedad de declaración obligatoria a la OMSA y está presente principalmente en África y partes de Asia, con brotes menores en Oriente Medio. EE. UU. ha permanecido libre de la enfermedad desde 1892, Reino Unido desde 1898 y Australia desde 1973. El último brote de PCB en Europa se produjo en Portugal en 1999. China declaró estar libre de perineumonía contagiosa bovina en 1996 y actualmente está reconocida como libre de perineumonía contagiosa bovina por la OMSA.
Etiología de la pleuroneumonía contagiosa bovina
El microorganismo causal en la pleuroneumonía contagiosa bovina es Mycoplasma mycoides mycoides, del tipo de pequeñas colonias. (También ver Neumonías por Micoplasmaen cabras.) El ganado vacuno sensible se infecta al inhalar las gotitas diseminadas por la tos de las reses afectadas. El ganado vacuno que se recupera de la enfermedad puede volverse portador crónico con secuestro crónico de la infección en el pulmón. El microorganismo puede encontrarse en la saliva, la orina, las membranas fetales y las descargas uterinas. Puede haber infección transplacentaria del feto. El microorganismo no sobrevive bien en el medio ambiente.
El periodo de incubación varía, pero en la mayoría de los casos aparece 3-8 semanas después de la exposición. En algunas localidades, manadas sensibles pueden presentar una morbilidad del 70 %. Es probable que la mortalidad sea de ~50 % en los rebaños que experimentan la enfermedad por primera vez. El 25 % de los animales recuperados pueden ser portadores con lesiones pulmonares crónicas en forma de secuestros de tamaño variable. Dado que los portadores pueden ser indetectables clínica o serológicamente, estos animales constituyen un problema serio en los programas de control. Los factores importantes que influyen sobre la infección son la sensibilidad de la raza, los sistemas de manejo y la salud general del animal.
Hallazgos clínicos de la pleuroneumonía contagiosa bovina
En los casos agudos de pleuroneumonía contagiosa bovina, los signos clínicos incluyen fiebre de hasta 41,5 °C, anorexia y respiración dolorosa y dificultosa. En los climas cálidos, el animal frecuentemente permanece solo en la sombra, con la cabeza gacha y extendida, el lomo ligeramente arqueado y los codos girados hacia fuera. La percusión en el pecho es dolorosa; la respiración es rápida, superficial y abdominal. Si se fuerza al animal a moverse rápidamente, la respiración se modifica y se hace más dificultosa, y puede producirse una tos suave y húmeda. En estos casos, la enfermedad progresa rápidamente, el animal desmejora y la respiración se vuelve muy laboriosa y dificultosa, con un gruñido espiratorio. El animal adopta el decúbito y la muerte sobreviene después de 1-3 semanas.
El ganado con enfermedad crónica suele mostrar síntomas clínicos de intensidad variable durante 3-4 semanas, tras lo cual las lesiones se resuelven gradualmente y el animal parece recuperarse. Se producen casos subclínicos que pueden ser importantes como portadores. Los terneros infectados pueden presentar principalmente poliartritis que se observa como tumefacción de las articulaciones y cojera.
Lesiones en la exploración post mortem
La cavidad torácica puede contener hasta 10 L de un líquido amarillo claro o turbio mezclado con cúmulos de fibrina. Los órganos torácicos frecuentemente están cubiertos de depósitos espesos de fibrina. La enfermedad es principalmente unilateral, y más del 80-90 % de los casos afectan solo a un pulmón. La porción afectada está agrandada y sólida. En la sección del pulmón, es evidente el aspecto jaspeado característico de la pleuroneumonía, que se produce por el engrosamiento de los tabiques interlobulares y del tejido subpleural que rodea a los lóbulos pulmonares consolidados de color gris, amarillo o rojo. Microscópicamente, se observa una neumonía fibrinosa aguda, grave, con pleuresía fibrinosa, trombosis de los vasos pulmonares y zonas de necrosis en el tejido pulmonar; el tejido intersticial está notablemente engrosado por el líquido del edema que contiene mucha fibrina. En los casos crónicos, la lesión tiene un centro necrótico secuestrado dentro de una cápsula fibrosa gruesa y puede haber adherencias pleurales fibrosas. Los organismos pueden sobrevivir solo dentro de la cápsula interna de estos secuestros y convertir a estos animales en portadores.
Diagnóstico de la pleuroneumonía contagiosa bovina
Signos clínicos, hallazgos macroscópicos.
Prueba de fijación del complemento.
C-ELISA, prueba de PCR o IFAT.
El diagnóstico de la pleuroneumonía contagiosa bovina se basa en los signos clínicos, que incluyen pleuritis grave, a menudo unilateral, junto con consolidación y septos interlobulilllares distendidos por líquido, y las lesiones patológicas macroscópicas características de los pulmones. Pruebas serológicas como la fijación del complemento, la aglutinación con látex o las pruebas de ELISA competitivas pueden utilizarse para ayudar al diagnóstico definitivo. La confirmación suele realizarse mediante el aislamiento del micoplasma seguido de la inhibición del crecimiento o la prueba de inmunofluorescencia de anticuerpos usando sueros de conejo hiperinmunes frente al micoplasma o, cada vez más, por prueba de PCR. La confirmación de las reacciones serológicas puede realizarse mediante una prueba de inmunotransferencia. Tan pronto como se sospeche un brote, se recomienda el sacrificio y la necropsia del ganado presuntamente infectado.
Control de la pleuroneumonía contagiosa bovina
Enfermedad de declaración obligatoria (lista A de la OMSA).
Cuarentena, movimiento restringido
Sacrificio.
Vacunación
La pleuroneumonía contagiosa bovina es una enfermedad de declaración obligatoria listada por la OMSA como una de las 15 enfermedades de la "lista A". Se ha erradicado en muchos países mediante el sacrificio de todos los animales infectados y expuestos. En los países donde la movilización de los bovinos se puede restringir fácilmente, la enfermedad puede erradicarse por cuarentena, examen de sangre y sacrificio. En lugares donde a los animales no se les puede confinar, la difusión de la infección puede limitarse con la inmunización con vacuna atenuada (p. ej., cepa T1/44). Sin embargo, la vacuna es eficaz solo si la cobertura del rebaño dentro de un país es alta. Pueden ayudar en el control de la enfermedad en dichas zonas la investigación del origen de la infección en los casos identificados en los mataderos, los exámenes de sangre y la imposición de reglas estrictas con respecto a la movilización del ganado vacuno.
El tratamiento se recomienda solamente en las zonas endémicas porque es posible que los microorganismos no se eliminen y surjan portadores. Se ha descrito que la tilosina (10 mg/kg, IM, cada 12 h, para seis inyecciones) y el danofloxacino al 2,5 % (2,5 mg/kg/día durante 3 días consecutivos) son eficaces.
Puntos clave
La pleuroneumonía contagiosa bovina es una peste altamente infecciosa del ganado vacuno endémica de África y partes de Asia.
Es una enfermedad de la Lista A de la OMSA de declaración obligatoria.
La pleuroneumonía contagiosa bovina se debe a Mycoplasma mycoidesmycoides.
La enfermedad puede causar un estado de portador crónico con secuestro pulmonar.