El enfisema y edema pulmonar agudo bovino (EEPAB) es una de las causas más comunes de dificultad respiratoria aguda en el ganado vacuno adulto en pastos. Generalmente ocurre en el otoño, 5-10 días después de cambiar a un pastizal mejor, a menudo suculento. Es una enfermedad que afecta a grupos de ganado vacuno; aunque la mayoría del ganado en un grupo de pastos a menudo está algo afectado, solo una pequeña minoría desarrollará dificultad respiratoria grave. No existe un tratamiento eficaz; el uso estratégico de los pastos es importante para la prevención.
El enfisema pulmonar agudo y el edema bovino es un síndrome de dificultad respiratoria que afecta a grupos de ganado vacuno después del traslado a pastos exuberantes. Los signos clínicos son el resultado de una neumotoxina producida por microorganismos ruminales. La evolución clínica se caracteriza por signos autolimitantes de disnea de leve a moderada y tos mínima en la mayoría de los animales, pero algunos animales pueden presentar dificultad respiratoria grave y muerte súbita. Una vez expuestos a los pastos dañinos, los animales en movimiento no evitarán el desarrollo de signos clínicos. La neumonía intersticial representa un grupo de enfermedades respiratorias que se caracterizan por el comienzo agudo de una dificultad respiratoria grave y la combinación de lesiones pulmonares que comprenden edema pulmonar y congestión, enfisema intersticial, epitelización alveolar y formación de membrana hialina.
Etiología del enfisema pulmonar y edema agudo bovino
Los metabolitos del aminoácido natural l-triptófano son probablemente responsables de muchos de los brotes de enfisema pulmonar y edema agudo bovino. En el rumen, el l-triptófano se degrada a ácido indolacético, que puede convertirse en 3-metilindol por alguno de los microorganismos del rumen. Luego, el 3-metilindol pasa al torrente sanguíneo y es la causa de neumotoxicidad, al ser metabolizado por una oxidasa de función mixta muy activa en los pulmones. Aparentemente, el nivel de l-triptófano tiende a ser más elevado en pastizales suculentos, de crecimiento rápido, particularmente (aunque no exclusivamente) en el otoño.
Hallazgos clínicos del enfisema pulmonar y edema agudo bovino
El enfisema pulmonar y edema agudo bovino es más común en vacas de carne adultas, pero puede darse en cualquier sexo y en ganado lechero o de carne en condiciones de manejo similares. Los terneros lactantes no se ven afectados. Los brotes suelen desarrollarse 5-10 días después de cambiar a pastizales mejores, y rara vez se observan en animales que han estado en un campo >3 semanas.
Los casos leves pueden pasar inadvertidos. El ganado está deprimido pero aún alerta; hay taquipnea e hiperapnea, pero la auscultación no revela anomalías. Estos bovinos por lo general se recuperan espontáneamente a los pocos días. Las vacas afectadas gravemente muestran dificultad respiratoria intensa, respiración oral, extensión de la lengua y babeo. Es frecuente un gruñido espiratorio ruidoso; sin embargo, la tos es rara. En las fases precoces, la auscultación revela ruidos respiratorios sorprendentemente suaves. El ejercicio ligero aumenta la disnea y puede precipitar la muerte.
Si no sobreviene la muerte, hay una mejoría espectacular el tercer día y los animales reanudan la alimentación. En esta fase, la auscultación revela ruidos respiratorios ásperos y, en algunos animales, crepitaciones dorsales (enfisematosas). Algunos animales presentan un enfisema subcutáneo a lo largo del lomo a partir de la cruz. La recuperación clínica completa puede tardar hasta 3 semanas.
Lesiones en la exploración post mortem
En las reses afectadas que han muerto o han sido sacrificadas en estado preagónico, los pulmones son pesados y no colapsan normalmente. Están ampliamente afectados, con varios grados de firmeza; hay edema y enfisema extensos, frecuentemente acompañados de grandes ampollas llenas de aire situadas en las zonas interlobulares y subpleurales. Frecuentemente, hay hemorragias submucosas en la laringe, la tráquea y los bronquios más grandes. Histológicamente, la lesión se caracteriza por congestión, edema alveolar, formación de membrana hialina y áreas de hiperplasia epitelial precoz de los neumocitos de tipo II; ocasionalmente se encuentran áreas de necrosis bronquiolar. El enfisema suele ser drástico y se limita a la fascia intersticial, donde se acompaña de edema.
En los animales sacrificados después de 3 días de enfermedad, los pulmones ya son pesados y no muestran un colapso normal. Son de color gris rosado y de mayor dureza, pero el edema y el enfisema ya no son evidentes. Histológicamente, las lesiones pulmonares en el día 3 han derivado a una hiperplasia epitelial alveolar generalizada, característica de una alveolitis proliferativa aguda difusa.
Diagnóstico del enfisema y edema pulmonar agudo bovino
Movimiento reciente de pastos.
Dificultad respiratoria aguda
Necropsia.
Cortesía del Dr. John Campbell.
El diagnóstico del enfisema pulmonar agudo bovino y el edema se basa en los antecedentes del movimiento reciente de pastos para el rebaño, signos clínicos como la aparición aguda de dificultad respiratoria grave en el ganado vacuno adulto y lesiones patológicas. Dado que el síndrome no es específico con relación a la causa, la evidencia etiológica debe buscarse en el historial de los factores de manejo ganadero, como los cambios de pastos. A menudo, los casos resultan en muerte súbita. La necropsia puede revelar lesiones de edema extenso. El enfisema puede confirmarse histológicamente.
Tratamiento del enfisema y edema pulmonar agudo bovino
No hay un tratamiento eficaz.
No se ha identificado ningún tratamiento para el EEPAB. Los animales gravemente afectados con EEPAB tienen tan poca reserva pulmonar que cualquier transporte o manipulación debe hacerse con precaución, para evitar la muerte inmediata. Es improbable que el traslado del ganado vacuno evite el desarrollo de signos clínicos, una vez que ya ha se ha expuesto a los pastos dañinos.
Control del enfisema y edema pulmonar agudo bovino
Un abordaje para el control del enfisema pulmonar agudo y el edema es el manejo del uso de los pastos, que incluye las siguientes opciones:
Alimentar con heno antes de la salida de los pastos y limitar el tiempo de exposición en los pastos sospechosos.
Limitar el tiempo de pastoreo y aumentar gradualmente la exposición a los pastos con el tiempo.
Usar los pastos antes de que se vuelvan exuberantes.
Retrasar el uso de pastos exuberantes hasta después de una helada fuerte.
Pastoreo inicial con animales menos sensibles (ganado vacuno <15 meses de edad u ovino).
Uso de pastoreo en franjas.
El control médico de la enfermedad consiste en la alimentación con monensina o lasalocid, que inhiben las bacterias que convierten el I-triptófano en 3-metilindol. El tratamiento con monensina puede iniciarse 1 día antes de la introducción en el pasto, mientras que el lasalocid requiere un periodo de pretratamiento de 6 días. Estos fármacos no son beneficiosos tras el inicio de los signos clínicos.
Puntos clave
El enfisema y edema pulmonar agudo bovino puede causar la aparición súbita de dificultad respiratoria grave o muerte súbita en el ganado vacuno adulto.
La etiología se asocia con el movimiento de pastos secos a pastos exuberantes con alto contenido de L-triptófano; los microorganismos ruminales lo convierten en una sustancia neumotóxica (3-metilindol).
Ningún tratamiento es eficaz para los individuos afectados.
La retirada de los pastos puede no prevenir nuevos casos.
