Cortesía del Dr. John Campbell.
El síndrome de estenosis traqueal se caracteriza por un edema extenso de la mucosa y submucosa en la membrana dorsal de la tráquea inferior. La etiología es desconocida. Las causas propuestas incluyen las infecciones respiratorias virales y bacterianas, los traumatismos de la tráquea por los dispositivos de alimentación, la congestión pasiva y el edema por excesiva acumulación de grasa en la salida torácica, las reacciones por hipersensibilidad y las micotoxinas.
El síndrome de estenosis traqueal se produce en América del Norte en el ganado vacuno pesado de cebo en los dos últimos tercios del periodo de cebo, pero puede ser más grave durante el verano en los cebaderos de las llanuras del sur (en EE. UU.). El comienzo es brusco y parece estar asociado con un aumento del trabajo respiratorio, estimulado por el tiempo cálido o por el ejercicio. Los signos clínicos iniciales son un ruido intenso inspiratorio (estridor) y el comienzo de la disnea. El movimiento forzado hace que empeore la dificultad respiratoria. El ganado se pone cianótico y característicamente se colapsa y muere de asfixia en <24 h. La enfermedad suele ser muy esporádica, con un número bajo de animales afectados en la población.
En la forma aguda, las lesiones de la necropsia incluyen engrosamiento edematoso y/o hemorrágico de la submucosa y de la mucosa de la tráquea dorsal, extendiéndose desde el área mediocervical hasta la entrada torácica. Hay hemorragia extensa en la tráquea, pero no hay lesiones pulmonares. En la forma crónica, las lesiones consisten en hiperemia del tercio caudal de la tráquea con exudado mucopurulento en la tráquea. En los casos letales, la lesión traqueal se vuelve completamente obstructiva.
Se debe limitar el movimiento y la manipulación del ganado afectado. Se recomiendan antibióticos y corticoesteroides para la forma aguda, aunque la eficacia del tratamiento no está del todo demostrada. Se puede requerir traqueotomía en los casos graves. Se recomienda proporcionar sombra y enfriar el ambiente con ventiladores o con aspersores de agua. Los animales que se recuperan son propensos a recidivar y deben ser sacrificados.