La rinitis atrófica está causada por una infección por Pasteurella multocida toxigénica. Los signos incluyen tos, estornudos y, en casos graves, hemorragia nasal y crecimiento deficiente. El diagnóstico se basa en los síntomas clínicos y se confirma mediante cultivo microbiano. La vacunación con bacterinas y la mejora del manejo han dado lugar a una disminución considerable de la enfermedad en la mayoría de las explotaciones porcinas.
Cortesía del Departamento de Patología de la Universidad de Guelph.
La rinitis atrófica se caracteriza por estornudos, seguidos por la atrofia de los cornetes, que puede acompañarse de distorsión del tabique nasal y acortamiento o torsión de la mandíbula superior. Su importancia ha disminuido sustancialmente y ya no se considera un riesgo importante para la salud de las explotaciones de cerdos.
Etiología de la rinitis atrófica en cerdos
La rinitis atrófica se ha dividido en dos formas. La rinitis atrófica no progresiva, debida a B bronchiseptica, es leve y transitoria y suele tener poco efecto sobre el crecimiento y el rendimiento.La rinitis atrófica progresiva, debida a P multocida toxigénica, es grave, permanente y se suele acompañar de un crecimiento deficiente.
Los brotes de la enfermedad suelen desencadenarse tras la introducción de cerdos infectados o por la mezcla de cerdos de distinta procedencia. Los lechones pueden resultar afectados a cualquier edad, especialmente con P multocida, que puede infectar también a los animales adultos. El hacinamiento, la ventilación inadecuada, la mezcla y el desplazamiento de los animales, y otras enfermedades concomitantes, se consideran factores importantes que contribuyen a la intensificación de la enfermedad.
Hallazgos clínicos de la rinitis atrófica en cerdos
Los signos agudos de la rinitis atrófica, que suelen aparecer a las 3-8 semanas de vida, incluyen estornudos, tos e inflamación del conducto lagrimal. En los casos más graves, puede producirse hemorragia nasal. Los conductos lagrimales pueden ocluirse y entonces aparecen manchas de lágrimas debajo del canto medial de los ojos. Algunos cerdos gravemente afectados pueden presentar desviación lateral o acortamiento de la mandíbula superior, mientras que otros pueden tener algún grado de atrofia de los cornetes sin una aparente distorsión hacia el exterior. El grado de distorsión puede valorarse a partir de la relación de los incisivos superiores e inferiores, teniendo en cuenta las variaciones según la raza. Además, los brotes de la enfermedad suelen ser perjudiciales para el ritmo de crecimiento y la conversión de alimento.
La gravedad de la rinitis atrófica en una explotación depende principalmente de la presencia de cepas toxigénicas de P multocida, las prácticas de manejo y el estado inmunitario de la explotación. Este último está relacionado tanto con el estado de vacunación como con la distribución de los partos de las cerdas, ya que las cerdas más jóvenes tienden a liberar más microorganismos y proporcionan menos inmunidad lactogénica a sus lechones lactantes que las cerdas multíparas de más edad.
Lesiones
El grado de atrofia y deformación se evalúa mejor mediante el examen post mortem de un corte transversal de la cavidad nasal al nivel del segundo premolar (el primer molar, hasta los 7-9 meses de edad); algunos recomiendan cortes paralelos adicionales. En los estadios activos de inflamación, la mucosa tiene aspecto blanquecino y puede haber material purulento en la superficie. En los estadios tardíos, las fosas nasales pueden estar limpias, pero puede haber grados variables de ablandamiento, atrofia o formación de surcos en los cornetes, desviación del tabique nasal y distorsión asimétrica de las estructuras óseas circundantes.
Diagnóstico del la rinitis atrófica en cerdos
Signos clínicos.
Cultivo microbiológico de P multocida toxigénica.
Los signos clínicos y las lesiones suelen ser la base del diagnóstico de la rinitis atrófica; sin embargo, se debe confirmar la presencia de cepas toxigénicas de P multocida. En algunos lotes reproductores se realiza una vigilancia rutinaria midiendo el grado de atrofia de los cornetes y dando al lote una puntuación según el nivel de atrofia. La rinitis atrófica se debe diferenciar de la rinitis necrótice.
Control de la rinitis atrófica en cerdos
Debido a los programas de eliminación de P multocida toxigénica en las explotaciones, la rinitis atrófica rara vez se observa en los sistemas modernos de producción porcina.
Se han desarrollado bacterinas eficaces contra las especies toxígenas de P multocida y B bronchiseptica. Hay disponibles tanto vacunas de toxoides como mezclas de bacterina-toxoide frente a P multocida. Aunque ambos proporcionan resultados satisfactorios en la mayoría de los rebaños, la infección se previene mejor con mezclas de bacterina-toxoide. Normalmente, a las cerdas se les vacuna 4 y 2 semanas antes de la parición y a los lechones cuando tienen 1 y 4 semanas de edad. No obstante, se deben seguir los planes de vacunación recomendados por el fabricante. Se adquiere un nivel elevado de inmunidad calostral en los lechones que se amamantan de madres vacunadas. Para cerdos jóvenes también está disponible una vacuna intranasal que utiliza cepas vivas modificadas de B bronchiseptica.
Puntos clave de las enfermedades respiratorias de los cerdos
Pasteurella multocida toxigénica es el principal patógeno asociado con la rinitis atrófica.
La eliminación de este patógeno en las explotaciones de cría ha evitado eficazmente este problema.
