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Traumatismos faríngeos en animales

PorJan F. Hawkins, DVM, DACVS
Revisado/Modificado sept 2021

    Los traumatismos faríngeos en los rumiantes no son infrecuentes y suelen deberse a causas iatrogénicas, como la introducción incorrecta de bolos ruminales o los intentos de introducir sondas orales. El ganado vacuno afectado desarrolla una tumefacción grave de la cabeza y el cuello proximal, secundaria a una celulitis difusa causada por la penetración de la mucosa faríngea. El alimento con frecuencia se impacta en estas áreas y puede dar lugar a disnea aguda.

    El tratamiento del traumatismo faríngeo en rumiantes debe incluir la colocación de una fístula ruminal temporal para proporcionar nutrición suplementaria extraoral mientras el defecto faríngeo cicatriza. El tratamiento también debe incluir la administración de agentes antimicrobianos y antiinflamatorios sistémicos. Algunos animales afectados también pueden necesitar el drenaje quirúrgico del absceso secundario a la acumulación de alimento y material extraño.

    En los pequeños animales, los cuerpos extraños en la orofaringe son bastante frecuentes en los perros, pero menos en los gatos. Sin embargo, los gatos son propensos a la ingestión de cuerpos extraños lineales, que pueden enredarse con la lengua e identificarse con un examen oral cuidadoso bajo sedación o anestesia general. Los cuerpos extraños penetrantes comprenden alfileres, agujas y trozos de madera o fragmentos de huesos.

    A los pequeños animales en los que hay sospecha de cuerpos extraños orofaríngeos se les debe evaluar con una exploración oral mientras están sedados o anestesiados y con radiografías o ecografías para identificar todo el material extraño presente. Una vez identificados, los cuerpos extraños faríngeos pueden extraerse directamente a través de la cavidad oral, endoscópicamente o quirúrgicamente, según esté indicado.