Enfermedades del tabique nasal
Las enfermedades del tabique nasal son poco frecuentes. La mayoría de los trastornos del septo nasal son alteraciones congénitas que permanecen indetectables hasta que el caballo se ejercita. Una lesión traumática en el puente de la nariz cuando es joven puede producir desviación y engrosamiento del septo nasal. Otras enfermedades del tabique nasal menos comunes incluyen la amiloidosis, la infección fúngica y el carcinoma de células escamosas.
El engrosamiento o desviación del tabique nasal causa estertores respiratorios de grado bajo durante el ejercicio. Puede observarse deformación facial. Las anomalías del tabique se pueden detectar por la palpación, inspección visual y examen endoscópico. La dimensión de las fosas nasales son difíciles de apreciar mediante la exploración endoscópica; sin embargo, las anomalías de la mucosa son fácilmente identificables. Un estudio radiológico preciso del cráneo dorsoventral ofrece una evidencia definitiva de la deformación, desviación y engrosamiento septal. El examen histológico de cualquiera de los nódulos o de las lesiones puntuales del tabique ayudarán a identificar tumores, amiloidosis o infecciones fúngicas.
Ilustración del Dr. Gheorghe Constantinescu.
La resección quirúrgica del tabique nasal es la única opción de tratamiento en la mayoría de los casos. Toda la zona afectada del tabique puede extirparse con ayuda de un alambre obstétrico mediante la transección del tabique por el margen dorsal, ventral y caudal. Durante este procedimiento, la hemorragia es considerable (4-8 L), y se taponan las fosas nasales con una gasa estéril empapada en suero salino o en solución de epinefrina al 1:100 000 para minimizar la pérdida de sangre. Antes de que el caballo se recupere de la anestesia, se realiza una traqueotomía.
El cuidado posoperatorio incluye antibióticos parenterales y AINE. El taponamiento y el tubo de traqueotomía deben retirarse 48-72 h tras la cirugía. Todas las incisiones se curan por segunda intención en 3 semanas Los caballos deben descansar durante ~2 meses antes de volver a la actividad normal. Tras la cirugía, la mayoría de los caballos hacen ruidos respiratorios durante el trabajo, aunque menos que antes de la cirugía, y se mejora la tolerancia al ejercicio. El acortamiento de la mandíbula superior, la mala alineación de los incisivos o el colapso ollar se pueden desarrollar si el procedimiento se realiza en caballos jóvenes. Preferiblemente, la cirugía debe retrasarse hasta la madurez.
Pólipos nasales
Los pólipos nasales son crecimientos pedunculados que surgen de la mucosa de la fosa nasal, del tabique nasal o del alvéolo dentario. Los pólipos suelen ser unilaterales y únicos, pero pueden ser bilaterales y múltiples. Se forman en respuesta a la inflamación crónica por la hipertrofia de las membranas mucosas o la proliferación exuberante del tejido conjuntivo fibroso. No hay ninguna predilección definida por edad, raza o sexo.
Los signos clínicos son un mal flujo a través de la fosa nasal afectada, disnea inspiratoria; descarga nasal, unilateral, maloliente mucopurulenta y epistaxis en pequeño volumen. La masa puede extenderse rostralmente hasta que protruya por los ollares. Los pólipos se detectan por vía endoscópica y por exploración radiográfica, y por la evaluación histopatológica de las muestras de la biopsia, que proporcionan un diagnóstico definitivo. La extirpación quirúrgica se realiza mediante una incisión en el falso ollar, una apertura de trefina o un colgajo de hueso.
Atresia de la coana
La atresia de la coana está causada por la persistencia de la membrana buconasal, que separa la cavidad bucal u oral primitiva de la fosa nasal durante el desarrollo embrionario. Se han descrito casos bilaterales y unilaterales en los caballos. Los signos clínicos son evidentes inmediatamente tras el nacimiento en los potros con trastorno bilateral, porque la disnea es grave y no se puede detectar el paso de aire a través de los ollares. El endoscopio o una sonda nasogástrica pasada a través del meato ventral se obstruirá al nivel del canto medial del ojo.
La atresia bilateral completa de la coana es un riesgo vital, y se debe realizar una traqueotomía inmediatamente tras el nacimiento. Puede ser posible perforar una membrana fina con electrocoagulación o con láser, o por escisión a través de los colgajos centrados en la línea media. Se deben insertar los tubos a través de ambas coanas y dejarse en ese lugar durante 6 semanas