- Descripción general de las enfermedades respiratorias de los caballos
- Infección por herpesvirus equino
- Influenza equina
- Arteritis vírica equina
- Infección por el virus de Hendra en caballos
- Pleuroneumonía en caballos
- Neumonía por Rhodococcus equi en potros
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda (neumonía broncointersticial aguda) en potros
- Papera en caballos
- Asma en caballos
- Hemorragia pulmonar inducida por el ejercicio en caballos
- Hemiplejia laríngea en caballos
- Obstrucciones transitorias diversas de la laringe durante el ejercicio en caballos
- Hiperplasia linfoide faríngea en caballos
- Desplazamiento dorsal del paladar blando en caballos
- Condropatía aritenoidea en caballos
- Atrapamiento epiglótico en caballos
- Quiste subepiglótico en caballos
- Displasia laríngea en caballos
- Enfermedades de las vías nasales en caballos
- Enfermedades de los senos paranasales en caballos
- Enfermedad de la bolsa gutural en caballos
Quiste de inclusión epidérmica en caballos
Los quistes de inclusión epidérmica (también llamados "ateromas") son tumefacciones unilaterales presentes en la pared dorsolateral del divertículo nasal de los caballos. El diagnóstico se establece mediante inspección visual y se confirma por aspiración del característico líquido espeso y marrón del quiste. Se recomienda la inyección del quiste con formol al 10 % o la extirpación quirúrgica.
Pliegue alar redundante en caballos
Los caballos con pliegues alares excesivos pueden presentar ruido respiratorio o intolerancia al ejercicio. El diagnóstico se establece mediante la inspección visual y la colocación de una gran sutura de colchón temporal a través de cada pliegue alar, atando el puente de la nariz y luego haciendo trabajar al caballo para observar una reducción del ruido o una mejor tolerancia al ejercicio. Se recomienda la resección quirúrgica del pliegue alar redundante si se confirma el diagnóstico.
Enfermedades del tabique nasal
Ilustración del Dr. Gheorghe Constantinescu.
Las enfermedades del tabique nasal son poco frecuentes. La mayoría de los trastornos del septo nasal son alteraciones congénitas que permanecen indetectables hasta que el caballo se ejercita. Una lesión traumática en el puente de la nariz cuando es joven puede producir desviación y engrosamiento del septo nasal. Otras enfermedades del tabique nasal menos comunes incluyen la amiloidosis, la infección fúngica y el carcinoma de células escamosas. El engrosamiento o desviación del tabique nasal causa estertores respiratorios de grado bajo durante el ejercicio. Puede observarse deformación facial. Las anomalías del tabique se pueden detectar por la palpación, inspección visual y examen endoscópico. La dimensión de las fosas nasales son difíciles de apreciar mediante la exploración endoscópica; sin embargo, las anomalías de la mucosa son fácilmente identificables. Un estudio radiológico preciso del cráneo dorsoventral ofrece una evidencia definitiva de la deformación, desviación y engrosamiento septal. Además, la TC del cráneo puede permitir la localización precisa del defecto del septo nasal y ayudar con la planificación quirúrgica si se busca la resección del septo nasal. El examen histológico de cualquiera de los nódulos o de las lesiones puntuales del tabique ayudarán a identificar tumores, amiloidosis o infecciones fúngicas.
La resección quirúrgica del tabique nasal es la única opción de tratamiento en la mayoría de los casos. Toda la zona afectada del tabique puede extirparse con ayuda de un alambre obstétrico mediante la transección del tabique por el margen dorsal, ventral y caudal. Se debe tener cuidado con la sección transversal del borde craneal, dejando al menos 5 cm de septo rostral para evitar el colapso de las fosas nasales externas. La hemorragia puede ser importante durante este procedimiento (4-8 L). Los conductos nasales se rellenan con una gasa estéril empapada en solución salina o en una solución de epinefrina 1:100 000 para minimizar la pérdida de sangre. Antes de que el caballo se recupere de la anestesia, se realiza una traqueotomía.
El cuidado posoperatorio incluye antimicrobianos parenterales y AINE. El taponamiento y el tubo de traqueotomía deben retirarse 48-72 horas después de la cirugía. Todas las incisiones cicatrizan por segunda intención en 3 semanas Los caballos deben descansar durante ~2 meses antes de volver a la actividad normal. Tras la cirugía, la mayoría de los caballos hacen ruidos respiratorios durante el trabajo, aunque menos que antes de la cirugía, y se mejora la tolerancia al ejercicio. El acortamiento de la mandíbula superior, la mala alineación de los incisivos o el colapso ollar se pueden desarrollar si el procedimiento se realiza en caballos jóvenes. Preferiblemente, la cirugía debe retrasarse hasta la madurez.
Por cortesía del Dr. Dewey Wilhite, Auburn University.
Por cortesía de la Dra. Lindsey Boone, Auburn University.
Pólipos nasales
Los pólipos nasales son crecimientos pedunculados que surgen de la mucosa de la fosa nasal, del tabique nasal o del alvéolo dentario. Los pólipos suelen ser unilaterales y únicos, pero pueden ser bilaterales y múltiples. Se forman en respuesta a la inflamación crónica por la hipertrofia de las membranas mucosas o la proliferación exuberante del tejido conjuntivo fibroso. No hay ninguna predilección definida por edad, raza o sexo.
Los signos clínicos incluyen:
Reducción del flujo de aire a través de la vía nasal afectada.
Disnea inspiratoria.
secreción nasal unliateral,maloliente,mucopurulenta
Epistaxis de bajo volumen.
En ocasiones, los pólipos nasales se extienden rostralmente y sobresalen más allá de las fosas nasales. Más a menudo, los pólipos se detectan por vía endoscópica y por exploración radiográfica, y por la evaluación histopatológica de las muestras de la biopsia, que proporcionan un diagnóstico definitivo. La extirpación quirúrgica se realiza mediante una incisión en el falso ollar, una apertura de trefina o un colgajo de hueso.
Atresia de la coana
La atresia de la coana es una malformación congénita infrecuente causada por la persistencia de la membrana buconasal, que separa la cavidad bucal u oral primitiva de la fosa nasal durante el desarrollo embrionario. Esta membrana impide el paso del aire desde la nariz a la faringe para pasar a la tráquea y los pulmones. Se han descrito casos bilaterales y unilaterales en los caballos. Los signos clínicos son evidentes inmediatamente tras el nacimiento en los potros con trastorno bilateral, porque la disnea es grave y no se puede detectar el paso de aire a través de los ollares. El endoscopio o una sonda nasogástrica pasada a través del meato ventral se obstruirá al nivel del canto medial del ojo.
La atresia bilateral completa de la coana es un riesgo vital, y se debe realizar una traqueotomía inmediatamente tras el nacimiento. Puede ser posible perforar la fina membrana mediante escisión endoscópica con láser o mediante laringotomía. Si la membrana es dura (ósea), se hace un colgajo nasal centrado a lo largo de la línea media caudal del conducto nasal para acceder a la membrana para su extirpación quirúrgica. Se deben insertar endoprótesis de tubo permanente a través de ambas coanas y dejarlas colocadas durante 2 a 6 semanas para garantizar una cicatrización adecuada.
Paladar hendido
Por cortesía de la Dra. Lindsey Boone, Auburn University.
El paladar hendido es una malformación congénita poco frecuente debida al fracaso del cierre del pliegue palatino, que causa defectos en el paladar blando o duro. Los potros pueden presentarse después de que los propietarios observen la leche goteando por la nariz poco después de amamantar y la presencia de tos debido a la aspiración de leche. El diagnóstico se realiza mediante examen oral y endoscópico del paladar duro y blando. Si la hendidura es pequeña, afecta solo al paladar blando y la aspiración es mínima, la cirugía puede retrasarse para permitir el tratamiento de la neumonía por aspiración y que el caballo sea más maduro antes de someterse a una cirugía extensa. Si el defecto es grande (que afecta a > 20 % del paladar blando), asimétrico o afecta al paladar duro, el pronóstico se considera malo y se debe considerar la eutanasia. Cuando se elige la corrección quirúrgica, el potro debe estabilizarse previamente. Esto incluye asegurar una adecuada transferencia pasiva de inmunidad y el tratamiento y control de la neumonía por aspiración. La reparación quirúrgica se realiza a través de la cavidad oral, faringotomía, laringotomía o sinfisiotomía mandibular. En el posoperatorio, los potros se tratan con antimicrobianos parenterales, AINE y alimentación enteral por sonda nasogástrica. La complicación más frecuente es la dehiscencia de la reparación quirúrgica.
Para más información
Consulte también el contenido para propietarios sobre trastornos de las vías nasales en los caballos.