El nematodo del riñón porcino (Stephanurus dentatus) es un parásito de importancia histórica que está adaptado para sobrevivir en poblaciones de cerdos silvestres en climas cálidos. No tiene importancia para las poblaciones de cerdos confinados. Sin embargo, sigue siendo un agente potencial de enfermedad en cualquier explotación de cerdos de traspatio o extensiva, y puede darse con una alta prevalencia en poblaciones silvestres y asilvestradas. Las infecciones son en su mayoría subclínicas, aunque pueden afectar el crecimiento y la productividad. El diagnóstico se establece mediante la detección de huevos de nematodos renales en la orina del cerdo o la detección de vermes adultos en el examen post mortem.
Etiología de la infección por nematodos renales en cerdos
Cortesía del Dr. Ausraful Islam.
Cortesía del Dr. Ausraful Islam.
Stephanurus dentatus es un nematodo de cuerpo grueso (2-4,5 cm de longitud), que se enquista en pares a lo largo de los uréteres, en la grasa perirrenal y en el riñón de los cerdos. Los nematodos renales se encuentran en todo el mundo, particularmente en las zonas tropicales y subtropicales. Se trata principalmente de un parásito de los cerdos criados al aire libre en el sudeste y centro sur de EE. UU.
Los huevos eclosionan poco después de haberse expulsado en la orina de los cerdos y alcanzan el estado infectivo en 3-5 días. Las larvas son sensibles a las temperaturas extremas, la desecación y la luz solar, y no sobreviven a temperaturas de <5 °C. La infección se produce a través de la penetración en la piel o mediante la ingestión de las larvas infectivas (las lombrices de tierra pueden servir como hospedador paraténico). Las larvas alcanzan el hígado, desde donde migran durante un periodo de 3-9 meses. Posteriormente las larvas penetran en la cápsula y migran a través de la cavidad peritoneal hacia la zona perirrenal, donde alcanzan los uréteres, los riñones y la grasa perirrenal. En ocasiones, algunas larvas errantes migran hacia otros tejidos y órganos o hacia los fetos en desarrollo. Las infecciones pueden hacerse patentes ya a los 6 meses, pero el tiempo habitual es de 9-16 meses.
Hallazgos y diagnóstico clínicos de la infección por gusanos renales porcinos
Bajo crecimiento
Diagnóstico definitivo mediante examen post mortem
Cuando existe un gran número de nematodos renales, estos pueden afectar al crecimiento de forma adversa. Las principales pérdidas económicas son consecuencia de la afectación de los órganos y tejidos por las larvas migratorias. Las lesiones más graves se suelen encontrar en el hígado, que muestra cirrosis, formación de cicatrices, trombosis extensa de los vasos sanguíneos portales y una variable cantidad de necrosis. También es posible encontrar lesiones renales y pulmonares.
Cuando los nemátodos se alojan en el riñón o en los quistes que se abren dentro del uréter, pueden encontrarse huevos en la orina. Las infestaciones prepatentes son difíciles de diagnosticar, y el diagnóstico definitivo depende de la detección de los vermes o de las lesiones halladas en el examen post mortem.
Control de la infección por gusanos renales porcinos
Tratamientos antiparasitarios, desinfección y cambios de manejo.
Las buenas prácticas de control están indicadas en las áreas donde se encuentra el nematodo del riñón porcino. Debido al prolongado periodo prepatente, el control puede lograrse con un programa de reproducción dirigido únicamente a las cerdas jóvenes, lo cual evita que se desarrolle la infección patente. Los verracos más viejos se reemplazan por machos jóvenes provenientes de rebaños sanos y únicamente se permite la cría de cerdas jóvenes, que se venden después del destete. Es posible erradicar la enfermedad en 2 años. Para el control del nematodo del riñón se emplean, más frecuentemente, antihelmínticos e higienización (crianza en granjas de hormigón o en confinamiento).
La administración de medicamentos a los animales de abasto está muy regulada en EE. UU. Cualquier administración de antimicrobianos a través de los alimentos debe llevarse a cabo con un alimento medicado aprobado y debe realizarse conforme a una Directiva de Alimentos Veterinarios (VFD). En EE. UU., la ivermectina para cerdos está disponible como alimento medicado según la VFD de tipo C. Si se administra a los cerdos a través de los alimentos, debe hacerse bajo una VFD. La ivermectina solo está disponible como alimento medicado combinado con bacitracina1 o lincomicina.2 Ambos alimentos combinados contienen ivermectina a razón de 1,8 g/tonelada de alimento para proporcionar ivermectina a razón de 0,1 mg/kg, diariamente, durante 7 días. La inyección de ivermectina no está aprobada para el nematodo del riñón porcino en EE. UU., pero su uso fuera de indicación ha demostrado su eficacia a una dosis de 0,5 mg/kg, SC, 1 vez. Además, la doramectina o el fenbendazol son eficaces contra este gusano. La doramectina (300 mcg/kg, IM) es un fármaco de venta libre aprobado por la FDA que está indicado para su uso en el nematodo renal en cerdos.3 Los alimentos medicados según la VFD de tipo C administran fenbendazol a 10-300 g/tonelada en el alimento para proporcionar fenbendazol a 9 mg/kg/día, en el alimento, durante 3-12 días.4 El levamisol (0,36 g/tonelada, en el alimento) solo es eficaz frente a los vermes adultos; sin embargo, esto representa un uso fuera de indicación en EE. UU., y todos los productos de levamisol registrados para cerdos se han retirado voluntariamente del mercado de EE. UU. El tratamiento debe integrarse con las estrategias de manejo para controlar o eliminar el parásito en la población. Los tratamientos antihelmínticos repetidos a los 4-6 meses deben prevenir la contaminación del medio ambiente.
Referencias
Puntos clave
El nematodo renal porcino es un parásito limitado a las poblaciones de cerdos silvestres, asilvestrados o al aire libre, especialmente en los climas cálidos.
Los parásitos renales de los cerdos son sensibles a la mayoría de los compuestos antihelmínticos.
El largo periodo prepatente de la infestación por parásitos renales porcinos facilita el control a través del tratamiento.
Para más información
Iowa State University College of Veterinary Medicine: Kidney Worm Infection