La bronquitis infecciosa es una enfermedad aguda y altamente contagiosa del tracto respiratorio superior en pollos. Además de los signos respiratorios, es común la disminución de la producción y la calidad del huevo, y algunas cepas pueden causar nefritis. Se dispone de vacunas atenuadas vivas e inactivadas, pero los diferentes tipos antigénicos del coronavirus aviar que causan la enfermedad no ofrecen protección cruzada, lo que complica los esfuerzos de control. Las pruebas diagnósticas incluyen pruebas de ELISA e IH para anticuerpos séricos y detección del virus por RT-PCR y aislamiento del virus en huevos embrionados. El análisis de la secuencia del gen Spike se usa para tipificar genéticamente el virus.
Etiología y epidemiología de la bronquitis infecciosa en aves de producción
El virus de la bronquitis infecciosa (VBI) es un gammacoronavirus aviar que solo causa enfermedad en pollos, aunque el virus también se ha encontrado en faisanes y pavos reales, que pueden estar infectados subclínicamente. El virus tiene una distribución mundial, y hay muchos tipos antigénicos que pueden cocircular en una región determinada. Algunos tipos de VBI están muy extendidos, mientras que otros son regionales.
El VBI lo excretan los pollos infectados a través de las vías respiratorias y las heces, y puede transmitirse por aerosoles, ingestión de alimentos y agua contaminados y por contacto con equipos y ropa contaminados. Los pollos infectados de forma natural y los vacunados con vacuna viva pueden diseminar el virus de forma intermitente hasta 20 semanas después de la infección. El periodo de incubación suele ser de 24-48 horas, y el pico de excreción del virus por las vías respiratorias dura 3-5 días después de la infección.
La gravedad de la enfermedad y los sistemas corporales implicados están influidos por:
Cepa del virus.
Edad, cepa, estado inmunitario y dieta del pollo.
Estrés por frío.
Además, la coinfección con Mycoplasma gallisepticum, M synoviae, Escherichia coli y/o Avibacterium paragallinarum puede exacerbar la enfermedad.
Hallazgos clínicos de la bronquitis infecciosa en aves de producción
Cortesía del Dr. Jean Sander.
La morbilidad de los lotes afectados por la bronquitis infecciosa es por lo general del 100 %. Los pollitos pueden toser, estornudar y presentar estertores traqueales durante 10-14 días. Puede observarse conjuntivitis y disnea y, a veces, hinchazón facial, en particular con una infección bacteriana concomitante de los senos nasales. Los pollitos pueden parecer deprimidos y acurrucados bajo las lámparas de calor. Se reduce el consumo de alimento y la ganancia de peso. La infección por cepas nefropatogénicas puede causar signos respiratorios iniciales, luego depresión posterior, plumas erizadas, heces húmedas, mayor ingesta de agua y muerte.
En las ponedoras, la producción de huevos puede disminuir hasta en un 70 % y los huevos a menudo están deformados, con cáscaras delgadas, suaves, arrugadas, ásperas y/o pálidas, y pueden ser más pequeños y tener una albúmina acuosa. La producción y la calidad de los huevos pueden volver a la normalidad, pero esto puede tardar hasta 8 semanas. En la mayoría de los brotes, la mortalidad es de aproximadamente el 5 %, aunque las tasas de mortalidad pueden llegar al 60 % cuando la enfermedad se complica por una infección bacteriana concomitante o cuando las cepas nefropatógenas inducen nefritis intersticial en los pollos. La infección de los pollitos puede causar daños permanentes en el oviducto, lo que da lugar a ponedoras o reproductoras que nunca alcanzan los niveles normales de producción, el llamado síndrome de la falsa ponedora.
Lesiones
Cortesía del Dr. Jean Sander.
Cortesía del Dr. Pedro Villegas.
En el tracto respiratorio, la tráquea, los senos nasales y las vías nasales pueden contener exudados serosos, catarrales o caseosos, y los sacos aéreos un exudado espumoso inicialmente, que progresa a un engrosamiento turbio. Si se complica por una infección por E coli, puede haber aerosaculitis caseosa, perihepatitis y pericarditis. Las aves infectadas cuando son muy jóvenes pueden tener oviductos quísticos, mientras que las infectadas durante la puesta tienen un oviducto de peso y longitud reducidos y regresión de los ovarios. La infección con cepas nefropatógenas da lugar a riñones hinchados y pálidos, con túbulos y uréteres distendidos con uratos; en aves con urolitiasis, los uréteres pueden estar distendidos con uratos y contener urolitos, y los riñones pueden estar atrofiados.
Diagnóstico de la bronquitis infecciosa en aves de producción
Detección de títulos de anticuerpos en aumento por ELISA o pruebas de IH y detección y tipificación de virus usando RT-PCR y secuenciación.
La confirmación de laboratorio es necesaria para el diagnóstico de las formas respiratorias de bronquitis infecciosa debido a las similitudes con las formas leves de la enfermedad causadas por agentes como el virus de la enfermedad de Newcastle, el metaneumovirus aviar, el virus de la laringotraqueítis infecciosa, micoplasmas, A paragallinarum y Ornithobacterium rhinotracheale. La demostración de una seroconversión o un aumento en el título de anticuerpos contra el VBI mediante ELISA, o las pruebas de inhibición de la hemaglutinación o neutralización del virus, pueden usarse para el diagnóstico cuando hay antecedentes de enfermedad respiratoria o disminución de la puesta.
El diagnóstico definitivo se suele basar en la detección y la identificación del virus. El virus puede aislarse mediante la inoculación de homogeneizados de tejido traqueal, de las amígdalas cecales y/o del riñón en embriones de pollo SPF de 9-11 días de edad, con un aumento del VBI indicado por el retraso en el crecimiento del embrión y el emplumado y por el depósito de uratos en los mesonefros, con mortalidad variable. Como alternativa, el VBI puede aislarse en cultivos de órganos traqueales, con un crecimiento del virus indicado por el cese de la motilidad cilial. Para el aislamiento de algunas de las cepas de campo puede ser necesario efectuar varios pases del virus. El diagnóstico se logra habitualmente usando ensayos de RT-PCR para detectar ARN viral en extractos de ácido nucleico de tejido traqueal, de amígdalas cecales o de riñón.
La tipificación de los virus es sumamente importante para diagnosticar los brotes causados por serotipos distintos de los de las vacunas utilizadas en un lote. Los serotipos se han identificado utilizando sueros de pollos SPF inoculados con serotipos conocidos en pruebas de neutralización del virus. Sin embargo, como es caro y laborioso, no es fácil encontrarlo disponible. La región S1 de la glucoproteína "spike" puede usarse para determinar el tipo genético del virus, que se correlaciona con el serotipo del virus. Los productos de RT-PCR derivados de esta región pueden analizarse por secuenciación de nucleótidos, luego la secuencia de aminoácidos obtenida se compara con las secuencias en GenBank para determinar su relación con cepas conocidas.
Control de la bronquitis infecciosa en aves de producción
Las vacunas atenuadas vivas e inactivadas se usan para controlar la enfermedad, pero tienen poca o ninguna reactividad cruzada entre los tipos, por lo que se requiere la aplicación del tipo correcto de vacuna.
Ninguna medicación altera el curso de la infección por el VBI, aunque la terapia antimicrobiana puede reducir la mortalidad causada por las infecciones bacterianas que se complican. En climas fríos, el aumento de la temperatura ambiente puede reducir la mortalidad, y la reducción de las concentraciones de proteínas en los alimentos y el suministro de electrolitos en el agua de bebida pueden ayudar en los brotes causados por cepas nefropatógenas.
Las vacunas vivas atenuadas usadas para la inmunización pueden producir algunos signos respiratorios leves. Estas vacunas se administran inicialmente a pollitos de 1 a 14 días de edad mediante pulverización, agua de bebida o colirio, y las aves se suelen revacunar aproximadamente 2 semanas después de la vacunación inicial. La revacunación con un serotipo diferente puede inducir una protección más amplia. Las vacunas atenuadas o inactivadas con adyuvante pueden usarse en reproductoras y ponedoras para prevenir la caída de la puesta, así como para transmitir anticuerpos maternos protectores a la progenie.
Hay muchos tipos distintos de VBI, y con relativa frecuencia se identifican nuevos tipos o variantes, que no están completamente controlados por las vacunas existentes. Las variantes del virus surgen históricamente de mutaciones que se acumulan a lo largo del tiempo a medida que el virus se replica (deriva genética). Sin embargo, la recombinación puede producirse en los coronavirus y puede dar lugar a virus únicos que pueden o no causar enfermedad. La selección de vacunas debe basarse en el conocimiento de los tipos de virus más prevalentes en el área. La correlación entre el tipo de VBI y la protección es imperfecta, y la selección de la vacuna más apropiada, o la combinación de vacunas, puede requerir una evaluación experimental in vivo.
Las vacunas vivas más utilizadas en todo el mundo contienen derivados de la cepa Massachusetts (Mass41, H120 y H52). Además, hay varios tipos diferentes de vacunas contra el VBI autorizados para su uso en varios países, así como vacunas autógenas vivas y muertas específicas para la variante del virus en la región.
Puntos clave
La bronquitis infecciosa está causada por un coronavirus aviar.
La capacidad del virus para mutar rápidamente requiere una vigilancia constante para identificar los tipos de VBI que circulan en una región específica.
Los diferentes tipos antigénicos no ofrecen protección cruzada, por lo que es sumamente importante elegir la vacuna o vacunas adecuadas para la protección.