La enteritis por coronavirus es una enfermedad aguda y altamente infecciosa de los pavos que se caracteriza por depresión, anorexia, diarrea y disminución en el aumento de peso. El agente causal es el coronavirus del pavo (TCV), pero la enfermedad clínica a menudo se complica por otros patógenos entéricos. El diagnóstico se realiza mediante serología o detección del virus en las heces o en los tejidos mediante el aislamiento del virus, inmunohistoquímica o PCR. No se dispone de un tratamiento específico, pero el tratamiento antibiótico reduce las pérdidas por mortalidad.
Epidemiología de la enteritis por coronavirus en pavos
La enteritis por coronavirus se ha identificado en pavos de EE. UU., Canadá, Brasil, Italia, Reino Unido y Australia. El coronavirus del pavo (TCV) afecta a los pavos de todas las edades; sin embargo, la enfermedad clínica se observa con mayor frecuencia en pavos jóvenes durante las primeras semanas de vida. Los pavos son probablemente el único hospedador natural del TCV.
El TCV se excreta en los excrementos de las aves infectadas y se disemina horizontalmente a través de la ingestión de excrementos y fómites contaminados. Los pavos infectados excretan el virus durante varias semanas después de la recuperación de la enfermedad clínica. El virus por lo general se disemina rápidamente a través de un lote y de un lote a otro en la misma granja o en granjas vecinas. El movimiento mecánico del virus puede producirse a través de personas, equipos, vehículos e insectos. Las larvas de los escarabajos oscuros y las moscas domésticas son vectores mecánicos potenciales. También pueden serlo las aves silvestres, los roedores y los perros. No hay evidencia de que el TCV se transmita por los huevos; sin embargo, los pavipollos pueden infectarse en la incubadora a través del personal contaminado y de fómites como cajas de huevos de granjas infectadas.
Hallazgos clínicos de la enteritis por coronavirus en pavos
Los signos clínicos de la enteritis por coronavirus aparecen repentinamente. La morbilidad por lo general se acerca al 100 %, pero la mortalidad es variable; puede producirse una mortalidad elevada según la edad de las aves, la infección simultánea y las prácticas de manejo.
Los pavos afectados por la enteritis por coronavirus pueden presentar:
Depresión.
Anorexia, disminución del consumo de agua.
Diarrea acuosa.
Deshidratación.
Pérdida de peso, depresión del crecimiento, mala conversión alimentaria.
Las hembras de pavos reproductores presentan una disminución repentina de la producción de huevos. La calidad del huevo también se ve afectada; las gallinas producen huevos blancos de color tiza que carecen de pigmentación normal.
Lesiones
Las lesiones macroscópicas de la enteritis por coronavirus se observan principalmente en los intestinos. El duodeno y el yeyuno suelen ser pálidos, de paredes delgadas y flácidos; los ciegos están distendidos con gas y contenido acuoso. También puede observarse atrofia de la bolsa de Fabricio.
Las lesiones microscópicas consisten en una disminución de la longitud de las vellosidades y un aumento de la profundidad de la cripta intestinal; el epitelio cilíndrico cambia a un epitelio cúbico y estas células muestran una pérdida de microvellosidades. Hay una disminución en el número de células caliciformes, separación de enterocitos de la lámina propia e infiltración de la lámina propia con heterófilos y linfocitos.
En la bolsa de Fabricio, el epitelio pseudoestratificado cilíndrico habitual se reemplaza por un epitelio escamoso estratificado, y se observa inflamación heterofílica intensa dentro y debajo del epitelio.
Diagnóstico de la enteritis por coronavirus en pavos
Aislamiento del virus, serología o PCR.
El diagnóstico de la enteritis por coronavirus en pavos suele requerir asistencia de laboratorio, ya que otros patógenos entéricos de los pavos pueden causar signos clínicos y lesiones similares. El diagnóstico de laboratorio se basa en el aislamiento del virus, la serología o la detección de antígenos virales por inmunohistoquímica o ARN viral mediante RT-PCR.
Las muestras clínicas preferidas para los análisis diagnósticos incluyen suero, contenido intestinal y tejidos frescos (intestinos y bolsa de Fabricio); estas muestras deben mantenerse frías (en hielo a 4 °C) en todo momento.
La enteritis por coronavirus debe distinguirse de otras infecciones entéricas víricas, bacterianas y parasitarias, incluidas las causadas por astrovirus, rotavirus, reovirus, Salmonella spp y critosporidios.
Prevención y tratamiento de la enteritis por coronavirus en pavos
Las prácticas de bioseguridad pueden prevenir la infección, porque no hay vacuna.
No hay ninguna vacuna disponible, pero los antibióticos pueden reducir la mortalidad por infecciones bacterianas secundarias.
La prevención de la enteritis por coronavirus en pavos a través de buenas prácticas de bioseguridad es el método de control preferido. No hay ninguna vacuna comercializada. Los pavos infectados excretan el virus en las heces durante periodos prolongados después de la recuperación; estos pavos, sus heces y los materiales que entran en contacto con ellas son fuentes potenciales de infección para otros pavos sensibles.
Las heces de los pavos infectados pueden transportarse en una variedad de fómites, como ropa, botas, equipo, plumas y vehículos. Otros vectores potenciales incluyen aves silvestres, roedores, perros y moscas.
La eliminación del TCV de las instalaciones contaminadas se logra mediante la despoblación seguida de una limpieza y una desinfección a fondo de las casas y el equipo. Después de la limpieza y desinfección, las instalaciones deben permanecer libres de aves durante un mínimo de 3-4 semanas.
No hay un tratamiento específico para la enteritis por el TCV. El tratamiento antibiótico reduce la mortalidad, pero no la depresión del crecimiento, muy probablemente mediante el control de las infecciones bacterianas secundarias. Los procedimientos de manejo eficaces para reducir la mortalidad incluyen el aumento de la temperatura de las naves de cría y evitar las condiciones de hacinamiento.
Puntos clave
La enteritis por coronavirus afecta a pavos de todas las edades, pero la enfermedad clínica se produce con mayor frecuencia en pavos jóvenes durante las primeras semanas de vida. Las gallinas reproductoras también pueden experimentar un descenso en la producción de huevos junto con una disminución de la calidad del huevo.
La enteritis por coronavirus debe sospecharse en los casos de enteritis aguda con alta mortalidad en pavos jóvenes y disminución de la producción de huevos en gallinas reproductoras.
El diagnóstico de la enteritis por coronavirus depende de los diagnósticos de laboratorio (serología, aislamiento del virus, inmunohistoquímica o PCR). Las muestras clínicas preferidas incluyen suero, contenido intestinal y tejidos frescos (intestinos, bolsa de Fabricio).
El control de la enteritis por coronavirus se logra mediante medidas de bioseguridad que eviten la exposición de pavos sensibles a pavos infectados, fómites contaminados o vectores potenciales.