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Infección por Mycoplasma gallisepticum en aves de producción

(Enfermedad respiratoria crónica, sinusitis infecciosa)

PorMohamed El-Gazzar, DVM, MAM, PhD, DACPV
Revisado/Modificado may 2020

M gallisepticum causa infecciones respiratorias en pollos, pavos y otras especies de aves. La morbilidad suele ser alta y la mortalidad baja en los lotes afectados, y los signos clínicos son por lo general más graves en los pavos. La PCR en tiempo real se está convirtiendo en la prueba más común para el diagnóstico. Los antibióticos pueden reducir los signos clínicos en los huevos, pero no eliminan la infección. El control se logra mediante una buena bioseguridad y el abastecimiento de lotes de reproductoras libres de M gallisepticum.

M gallisepticum está comúnmente implicado en la "enfermedad respiratoria crónica" polimicrobiana en los pollos de engorde, lo que conduce a un aumento de los decomisos en la planta de procesamiento. En las ponedoras y reproductoras, suele ser subclínica, pero causa una reducción en el número de huevos puestos por gallina durante el ciclo de producción. Los pavos son más sensibles a M gallisepticum, que da lugar a menudo a senos infraorbitarios tumefactos, por lo que se denomina "sinusitis infecciosa". Estas enfermedades afectan a los pollos y pavos en todo el mundo, lo que causa las pérdidas económicas más significativas en las grandes explotaciones comerciales, y se observan con frecuencia en lotes no comerciales. La infección también se produce en faisanes, perdices chukar, pavos reales, palomas, codornices, patos, gansos y aves psitácidas. Los pájaros cantores suelen ser resistentes, aunque hay un brote generalizado de M gallisepticum que causa conjuntivitis y mortalidad en los pinzones salvajes (y algunas especies similares) en América del Norte.

M gallisepticum es el micoplasma aviar más patógeno; sin embargo, se manifiesta una considerable variabilidad de cepas en un rango de sensibilidad del hospedador, virulencia, presentación clínica y respuesta inmunitaria. Las proteínas integrales de la superficie de la membrana (adhesinas) que se adhieren a los receptores en las células del hospedador, permitiendo la colonización y la infección, son importantes factores de virulencia implicados en la variación antigénica y la evasión inmunitaria.

Epidemiología y transmisión de la infección por Mycoplasma gallisepticum en aves de producción

M gallisepticum se transmite verticalmente dentro de algunos huevos (transovárico) de reproductoras infectadas a la progenie, y horizontalmente a través de aerosoles infecciosos y mediante la contaminación de los alimentos, el agua y el medio ambiente, y por la actividad humana en fómites (zapatos, equipo, etc.). La infección puede estar latente en algunas aves durante días o meses, pero cuando las aves están estresadas la transmisión horizontal puede producirse rápidamente a través de aerosoles y las vías respiratorias, después de lo cual la infección y la enfermedad clínica se propagan por el lote. Una vez que los individuos o los lotes están infectados, permanecen infectados de por vida y actúan como portadores o reservorios de la infección. La transmisión entre lotes se produce fácilmente por contacto directo o indirecto del movimiento de aves, personas o fómites desde los lotes infectados a los sensibles.

Algunos reservorios potenciales de M gallisepticum en EE. UU. son lotes no comerciales (explotaciones familiares), lotes de ponedoras de varias edades y algunas especies de aves cantoras libres. Son necesarias buenas prácticas de manejo y bioseguridad para asegurar que las infecciones de M gallisepticum no se introducen en las aves comerciales a partir de estas y otras fuentes. En muchos brotes, no es posible determinar la fuente de infección. El clima frío, la mala calidad del aire o el hacinamiento, las infecciones simultáneas y algunas vacunas con virus vivos pueden facilitar la infección, la enfermedad y la transmisión.

El epitelio de la conjuntiva, las vías nasales, los senos nasales y la tráquea son más sensibles a la colonización e infección iniciales; sin embargo, en la enfermedad grave y aguda, la infección también puede afectar a los bronquios, los sacos aéreos y en ocasiones a los pulmones. Una vez infectadas, las aves pueden seguir siendo portadoras durante toda la vida. Hay una marcada interacción (enfermedad polimicrobial) entre virus respiratorios, Escherichia coli y M gallisepticum en la patogenia y gravedad de la enfermedad crónica respiratoria.

Hallazgos clínicos y lesiones de la infección por Mycoplasma gallisepticum en aves de producción

En los pollos, la infección por M gallisepticum puede ser inaparente o provocar grados variables de fatiga respiratoria, con jadeos leves o importantes, respiración dificultosa, tos o estornudos. La morbilidad es elevada y la mortalidad baja en los casos sin complicaciones. Puede haber secreción nasal y conjuntivitis con espuma alrededor de los ojos. La enfermedad es por lo general más grave en los pavos que en los pollos, y es común observar tumefacción de los senos infraorbitarios. En estos casos se reduce la eficiencia alimentaria y el incremento del peso. Los pollos de engorde y los pavos comerciales pueden sufrir graves problemas en el procesamiento debido a aerosaculitis. En los lotes de ponedoras, puede haber un aumento crónico de la mortalidad y una disminución de la tasa global de producción.

Las infecciones no complicadas por M gallisepticum producen en los pollos sinusitis catarral, traqueítis y aerosaculitis. Las infecciones por E coli suelen desarrollarse con otras infecciones simultáneas, lo que causa un engrosamiento y turbidez de los sacos aéreos, con acumulaciones exudativas, pericarditis adhesiva y perihepatitis fibrinosa. Los pavos desarrollan una sinusitis mucopurulenta grave y grados variables de traqueítis y aerosaculítis. Microscópicamente, las membranas mucosas están engrosadas, hiperplásicas, necróticas e infiltradas con células inflamatorias. La lámina propia de la mucosa contiene áreas focales de hipoplasia linfoide y formaciones de centros germinales.

Diagnóstico de la infección por Mycoplasma gallisepticum en aves de producción

  • El diagnóstico se basa cada vez más en la PCR en tiempo real.

La historia, los signos clínicos y las lesiones macroscópicas típicas pueden sugerir una infección por M gallisepticum. La serología por aglutinación y los métodos ELISA se utilizan comúnmente para la vigilancia. La inhibición de la hemoaglutinación se usa como prueba de confirmación, porque pueden producirse falsas reacciones de aglutinación no específicas, concretamente después de la inyección de vacunas inactivadas emulsionadas en aceite o de una infección con M synoviae. M gallisepticum debe confirmarse mediante el aislamiento a partir de muestras de hisopos de senos infraorbitarios, cornetes nasales, hendidura coanal, tráquea, sacos aéreos, pulmones o conjuntiva. El aislamiento primario se hace en un medio de micoplasma que contenga un 10-15 % de suero. Las colonias en medio de agar se usan para la identificación de especies por inmunofluorescencia con anticuerpos específicos de especie.

En el aislamiento de cepas de micoplasma deben identificarse por especie, ya que las aves también pueden estar infectadas por micoplasmas no patógenos. La infección por E coli, enfermedad de Newcastle, influenza aviar y otras enfermedades respiratorias (p. ej., bronquitis infecciosa en pollos) deben considerarse en el diagnóstico diferencial, ya que pueden actuar como agentes patógenos principales o secundarios.

Debido a la naturaleza exigente de Mycoplasma y la dificultad de aislamiento, las pruebas de diagnóstico molecular se están convirtiendo en el método más común para la detección y caracterización de las infecciones de Mycoplasma en avicultura. La PCR en tiempo real es una prueba de detección sensible, específica y rápida para M gallisepticum y se puede realizar directamente en hisopos clínicos tomados de los lugares infectados (p. ej., coanas, senos nasales, tráquea, sacos aéreos). La tipificación de la secuencia mediante el direccionamiento y la amplificación de una secuencia específica permite diferenciar entre M gallisepticum aislado y puede ser particularmente útil para investigaciones epidemiológicas y para identificar la fuente de infección.

Tratamiento, control y prevención de la infección por Mycoplasma gallisepticum en aves de producción

  • Los antibióticos pueden reducir los signos clínicos y las lesiones, pero no eliminan la infección.

  • El control requiere una buena bioseguridad, y la prevención se suele realizar a través de la obtención de pollos o pavipollos procedentes de lotes de reproductoras libres de M gallisepticum.

La mayoría de las cepas de M gallisepticum son sensibles a varios antibióticos de amplio espectro, como la tilosina, las tetraciclinas y otros, pero no a las penicilinas ni a los que actúan sobre la pared celular. La tilosina o las tetraciclinas se han usado comúnmente para reducir la transmisión a los huevos o como tratamiento profiláctico para prevenir enfermedades respiratorias en pollos de engorde y pavos. Los antibióticos pueden aliviar los signos clínicos y las lesiones, pero no eliminan la infección. Las regulaciones sobre el uso de antibióticos en los animales destinados al consumo están evolucionando rápidamente y deben consultarse antes de su uso.

La prevención se basa principalmente en la obtención de pollitos o pavipollos procedentes de lotes de reproductoras libres de M gallisepticum. La erradicación de M gallisepticum de pollos y pavos comerciales reproductores está muy avanzada en EE. UU. debido a los programas de control coordinados por el Plan Nacional de Mejora en Avicultura. El programa de control más eficaz es establecer lotes de reproductoras libres de M gallisepticum, manejadas y mantenidas bajo una buena bioseguridad para prevenir introducciones, y controladas regularmente con serología para confirmar continuamente el estado libre de infección. En las aves de reproducción valiosas, el tratamiento de huevos con antibióticos o calor se ha usado para eliminar la transmisión a través del huevo a la progenie. El tratamiento farmacológico no constituye un buen método de control a largo plazo, pero ha sido valioso como tratamiento de lotes individuales afectados.

Es deseable la utilización de aves ponedoras libres de M gallisepticum, pero la infección en granjas productoras de huevos con gallinas de distintas edades y en las que no se puede recurrir al vacío sanitario constituye un problema. Las bacterinas inactivadas en emulsión oleosa están disponibles y ayudan a prevenir las pérdidas en la producción de huevos, pero no la infección. Tres vacunas vivas (cepa F, ts-11 y 6/85) se han autorizado en EE. UU. para su uso durante la fase de crecimiento para proporcionar protección durante la puesta, y pueden utilizarse en algunas áreas con el permiso de las autoridades veterinarias. La cepa F tiene baja patogenicidad para los pollos, pero es muy virulenta para los pavos. Los pollos vacunados siguen siendo portadores de la cepa F, y la inmunidad dura todo el periodo de puesta. Las cepas vacunales ts-11 y 6/85 son menos virulentas. Ofrecen la ventaja de mayor seguridad para las aves que no son el objetivo, y se utilizan ampliamente en ponedoras comerciales. Se ha comercializado una vacuna recombinante de viruela aviar de M gallisepticum.

Puntos clave

  • La infección por M gallisepticum puede transmitirse vertical y horizontalmente. Una vez infectados, los individuos y los lotes se convierten en portadores crónicos (reservorios).

  • Los signos clínicos causados por M gallisepticum son leves si no presentan complicaciones, con bajas tasas de mortalidad y pequeñas caídas en la producción de huevos. Son más graves en los pavos con "sinusitis infecciosa".

  • El aislamiento bacteriano, la serología y las pruebas de diagnóstico molecular se usan comúnmente en la detección y caracterización de M gallisepticum.

  • Los lotes de reproductoras libres de M gallisepticum son el método de elección para la prevención.

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