Las infecciones con Plasmodium spp pueden causar una enfermedad clínica, y rara vez mortal, en pollos, pavos y otras aves. Los signos clínicos inespecíficos son el resultado de la anemia. El diagnóstico se realiza mediante frotis sanguíneos, citología tisular, histopatología y/o PCR. El tratamiento puede reducir la parasitemia, pero no se ha aprobado ningún tratamiento para las aves de producción. Limitar la presencia de los vectores (mosquitos) ayuda a controlar la enfermedad.
Plasmodium spp infectan a una amplia variedad de aves domésticas y silvestres en la mayor parte del mundo. A menudo la infección no es específica de una especie. Se conocen 35 especies de Plasmodium patógenas. P gallinaceum, P juxtanucleare y P durae son las especies más patógenas encontradas en las aves de producción. P gallinaceum infecta a los pollos en Asia y África y causa una baja mortalidad en los pollos autóctonos; sin embargo, las tasas pueden llegar al 80-90 % en las aves comerciales. P juxtanucleare infecta a pollos y pavos en Asia, África y América del Sur; la mayoría de las infecciones son leves o asintomáticas. P durae infecta a pavos y aves galliformes distintas de los pollos en África; la mortalidad en pavos puede acercarse al 100 %. P hermani infecta a los pavos y a los colines de Virginia en América del Norte. La malaria clínica no se ha descrito en aves de producción en América del Norte, pero los pavos silvestres autóctonos pueden infectarse con al menos cuatro especies de Plasmodium diferentes.
La especie más común que afecta a las aves silvestres es P relictum, que se ha encontrado en al menos 360 especies de aves. Las infecciones asintomáticas en aves infectadas de forma endémica o introducidas pueden extenderse por medio de mosquitos y provocar una enfermedad fatal en aves introducidas (p. ej., en aves de zoológicos) o en aves autóctonas (p. ej., avifauna hawaiana). Las aves paseriformes suelen ser portadoras del microorganismo de forma asintomática. Las especies de climas fríos que se mantienen fuera de su región geográfica natural son particularmente sensibles a desarrollar enfermedades clínicas (p. ej., los pingüinos, los búhos nevados y los halcones gerifaltes en cautividad).
Los hospedadores intermediarios son mosquitos ornitófilos, fundamentalmente Culex, Culiseta o Aedes spp.
Hallazgos clínicos, lesiones y diagnóstico de la infección por Plasmodium en aves de producción
El diagnóstico se realiza mediante frotis sanguíneos, citología tisular, histopatología y/o PCR.
Cortesía del Dr. A. J. Van Wettere.
La infección por Plasmodium spp puede no ser clínica o causar una enfermedad caracterizada por:
Debilidad.
Lasitud.
Disnea.
Anemia.
Distensión abdominal.
Aumento del peso del corazón derecho.
Hemorragia ocular.
Biliverdinuria.
Muerte.
La muerte se produce como resultado de una anemia grave o de la obstrucción de los capilares sanguíneos del cerebro, del pulmón o de otros órganos vitales, originada por esquizontes exoeritrocíticos en células endoteliales. El hígado y el bazo suelen mostrar un incremento notable del tamaño y, a menudo, están descoloridos (color marrón oscuro o negro). Los parásitos pigmentados, como los merozoítos, se encuentran en eritrocitos inmaduros y maduros. Rara vez los parásitos se encuentran en los trombocitos y en los leucocitos. En las aves que mueren rápidamente después de la infección, los organismos pueden ser escasos o estar ausentes en la sangre, pero se pueden encontrar numerosos merontes en los capilares mediante histología o al examinar frotis o extensiones de muestras de cerebro, pulmón, hígado y bazo. Existen métodos de diagnóstico serológico y molecular, pero no están disponibles comercialmente. La serología puede detectar la infección cuando los parásitos son muy pocos como para poder identificarlos en los frotis sanguíneos.
Tratamiento y control de la infección por Plasmodium en aves de producción
No existen medicamentos aprobados para el tratamiento en aves de producción.
La terapia tiene una eficacia variable como tratamiento de las aves infectadas. La parasitemia persistente o las recidivas pueden aparecer durante y después del tratamiento. Las aves que sobreviven a las infecciones iniciales pueden recidivar clínicamente. La prevención de la exposición a mosquitos es esencial. Para reducir la población de mosquitos cerca de las aves puede utilizarse un alojamiento apropiado, la eliminación del agua estancada donde los mosquitos pueden reproducirse y trampas de CO2 para mosquitos.
No existe ningún fármaco antimalárico comercial o aprobado para tratar aves de producción. Sin embargo, una mezcla de trimetoprima y sulfaquinoxalina en el alimento durante un periodo de 5 días ha sido eficaz contra P gallinaceum en pollos. Un estudio experimental sobre la patogenicidad y la quimioterapia de P durae sugirió que una combinación de sulfamonometoxina y sulfacloropirazina podría ser un tratamiento eficaz; se recomienda la halofuginona para la quimioprofilaxis en áreas endémicas. La cloroquina administrada por sonda a 50 mg/kg en pollos Leghorn infectados experimentalmente con P juxtanucleare puede reducir la parasitemia.
En aves enjauladas y pingüinos, la cloroquina (10 mg/kg) y la primaquina (0,3-1 mg/kg) se administran oralmente seguidas de cloroquina (5 mg/kg) 6, 24 y 48 horas después. La cloroquina en el agua de bebida (250 mg/120 mL) también se ha utilizado en aves cantoras. El mosto o el zumo de naranja pueden disfrazar el sabor amargo de la cloroquina. El tratamiento que incluye tanto la primaquina como la cloroquina se recomienda sobre la cloroquina sola, porque solo la primaquina es activa contra los esquizontes tisulares. La cloroquina tiene actividad contra los esquizontes eritrocíticos y los gametocitos. La primaquina también tiene actividad contra los gametocitos eritrocíticos. Cuando se tomen alícuotas de los medicamentos, hay que tener en cuenta que una tableta de 500 mg de cloroquina contiene 300 mg de base activa y una tableta de 26 mg de primaquina contiene 15 mg de base activa.
En las rapaces, el control de la enfermedad se ha logrado mediante la administración oral de mefloquina (30 mg/kg) repetida 12, 24 y 48 horas después de la dosis inicial. Como alternativa, se puede administrar una combinación de cloroquina (25 mg/kg) y primaquina (1,3 mg/kg), seguida de la administración de cloroquina (15 mg/kg) 12, 24 y 48 horas después. En áreas endémicas, la mefloquina una vez a la semana (30 mg/kg) se ha utilizado con éxito para la quimioprofilaxis en halcones grandes.
Puntos clave
Las especies patógenas de Plasmodium para las aves de producción se encuentran principalmente en Asia, África y América del Sur.
La infección asintomática es la más común.
El diagnóstico se alcanza mediante frotis sanguíneos, citología tisular, histopatología y/o PCR.
No se ha aprobado ningún tratamiento para las aves de producción, por lo que el control consiste en limitar la exposición a los mosquitos.