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Miopatía tóxica en aves de producción

PorArnaud J. Van Wettere, DVM, PhD, DACVP
Revisado/Modificado feb 2020

    La intoxicación por ionóforos produce una lesión muscular con incoordinación, debilidad de las patas, diarrea, disnea y reducción de la ingesta de alimentos y del peso. También puede existir enanismo. Las fibras de tipo I ("músculo rojo" u oxidativo) son las más sensibles, y las lesiones son más prominentes en la musculatura de las patas. Se pueden observar lesiones en el músculo del corazón y de la molleja. Las aves adultas (pollos, pavos, ratites) y las aves no expuestas previamente son más sensibles. Los cambios macroscópicos e histológicos son similares a los de la miopatía nutricional. Los ionóforos promueven el movimiento de cationes a través de la membrana celular, lo que da lugar a un aumento de la concentración intracitoplasmática de Ca2+ y a muerte celular.

    La dosis tóxica de los ionóforos disminuye si se utilizan junto con tiamulina, eritromicina o cloranfenicol. La salinomicina a la dosis recomendada para pollos (60 g/tonelada) es tóxica para los pavos; dosis >15 g/tonelada son tóxicas en pavos. La monensina (100 g/tonelada) y el lasalocid (100 g/tonelada) a la dosis recomendada para pollos no son tóxicos para los pavos.

    La intoxicación por Senna occidentalis puede producir signos clínicos y cambios macroscópicos e histológicos en los músculos similares a los observados en la toxicidad por ionóforos.