La leucosis linfoide es una enfermedad neoplásica de las aves de producción causada por el virus de la leucosis aviar. La enfermedad se caracteriza por un linfoma de células B, que se produce en pollos de aproximadamente 16 semanas de edad o más. Los criterios estándar utilizados para el diagnóstico incluyen la historia clínica, los signos clínicos, la necropsia macroscópica y la histopatología. No hay ningún tratamiento o vacuna disponible, por lo que la erradicación del virus de los lotes reproductores es el método de control más eficaz.
En condiciones naturales, la leucosis linfoide ha sido la forma más común del grupo de enfermedades leucosis/sarcoma observadas en grupos de pollos, aunque en la década de 1990 la leucosis mieloide se volvió más prevalente en pollos de carne. El Comité Internacional de Taxonomía de Virus ha designado al virus de la leucosis aviar como la especie tipo dentro del género Alpharetrovirus de la familia Retroviridae.
Los miembros de este grupo de virus de ARN tienen características físicas y moleculares similares y comparten un antígeno común específico de grupo. La detección del antígeno principal (p27) presente en el núcleo de los virus de la leucosis/sarcoma constituye la base de varias pruebas diagnósticas. La leucosis linfoide aparece solo de forma natural en pollos. La mortalidad tumoral suele ser de ~1-2 % de las aves, con pérdidas ocasionales de ≥20 %. La infección subclínica, a la que están sujetos la mayoría de los lotes, disminuye varios factores importantes del rendimiento, como la producción y la calidad de los huevos. La frecuencia de la infección se ha reducido sustancialmente en los lotes de aves reproductoras de granjas comerciales. Particularmente, en los grupos reproductores de productoras de huevos, y la infección actualmente es poco frecuente o inexistente en ciertos lotes comerciales. La frecuencia de tumores de leucosis aviar, incluso en grupos infectados, suele ser baja (<4 %) y la enfermedad a menudo inaparente. En lotes de gallinas reproductoras de engorde, infectadas naturalmente con el subgrupo J del virus de la leucosis aviar, se ha descrito un aumento del 1,5 % de la mortalidad por semana.
Etiología de la leucosis linfoide en aves de producción
La leucosis linfoide está causada por ciertos miembros del grupo de retrovirus aviares de la leucosis/sarcoma. Las cepas que pueden inducir leucosis linfoide en pollos se denominan comúnmente virus de la leucosis aviar y se dividen en los subgrupos A, B, C, D y J. Esta división se realiza en función de las diferencias en sus glucoproteínas de la envoltura viral, que determinan la antigenicidad, los patrones de interferencia viral con los miembros de los mismos y diferentes subgrupos, y el rango de hospedadores. Los subgrupos A y B son los más prevalentes en los países occidentales. Desde el primer aislamiento del virus de la leucosis aviar del subgrupo J en Inglaterra, el virus se ha aislado, en muchos otros países, en grupos de reproductoras de pollos de engorde que presentan neoplasias mieloides (mielocitoma). Un sexto subgrupo E engloba virus endógenos no oncogénicos, producidos por genes virales integrados en el ADN de la célula del hospedador. Todas las cepas silvestres del virus de la leucosis aviar son oncógenas, aunque se han evidenciado algunas diferencias en la oncogenicidad y la capacidad replicativa. La recombinación entre dos subgrupos diferentes del virus de la leucosis aviar puede darse en condiciones de campo y causar pérdidas económicas.
Transmisión y epidemiología de la leucosis linfoide en aves de producción
Los pollos son los hospedadores naturales de todos los virus pertenecientes al grupo de la leucosis/sarcoma. Estos virus no se han aislado de otras especies aviares excepto de faisanes, perdices y codornices. El virus de la leucosis aviar lo elimina la gallina en la albúmina, la yema o en ambas; la infección se produce probablemente al inicio de la incubación. Los pollos infectados congénitamente no sintetizan anticuerpos neutralizantes y suelen permanecer virémicos de por vida.
La transmisión horizontal después de la eclosión también es importante, especialmente cuando los pollitos se exponen inmediatamente después de la eclosión a dosis elevadas de virus (p. ej., a través de heces de pollitos infectados congénitamente o de vacunas contaminadas). Los pollitos infectados horizontalmente presentan una viremia pasajera, seguida de la producción de anticuerpos. Cuanto antes se produzca la infección, más probable es que dé lugar a tolerancia, viremia persistente y tumores. Otros factores que se sabe que incrementan la sensibilidad de los pollos a la infección horizontal son la ausencia de anticuerpos maternos y la presencia de retrovirus endógenos, especialmente los asociados con el gen del emplume tardío (K).
Los tumores son más frecuentes en las infecciones congénitas que en las adquiridas horizontalmente, pero hay muchas más gallinas expuestas de esta última forma. Las tasas habituales de transmisión de los embriones suelen ser del 1-10 %; prácticamente todos los pollos infectados de un grupo están expuestos por contacto. La infección congénita, y en algunos casos la infección horizontal precoz, pueden inducir un estado de portador permanente, que se caracteriza por eliminación del virus o del antígeno en el medio ambiente y en los huevos. Es poco probable que la infección tardía (es decir, la inoculación a las 12-20 semanas de edad) provoque una diseminación posterior del virus.
En pollos adultos se reconocen cuatro clases de infección por el virus de la leucosis aviar:
Sin viremia, sin anticuerpos (V–A–).
Sin viremia, con anticuerpos (V–A+).
Con viremia, con anticuerpos (V+A+).
Con viremia, sin anticuerpos (V+A–).
Las aves en un grupo libre de infección y las aves genéticamente resistentes en un grupo sensible entran en la categoría V–A–. Las aves genéticamente sensibles de una bandada infectada pertenecen a una de las otras tres categorías. La mayoría son V–A+ y una minoría, por lo general <10 %, son V+A–. La mayoría de las gallinas V+A– transmiten el virus a una proporción variable pero relativamente alta de su progenie.
El virus no es tan contagioso como otros agentes víricos y se inactiva fácilmente mediante desinfectantes. La implantación de medidas sanitarias estrictas pueden reducir o eliminar la transmisión. Después de la erradicación de la infección, un control estándar de enfermedades y la implantación de prácticas sanitarias permiten mantener a los grupos de pollos libres de la enfermedad. Se desconoce el papel de los machos en la transmisión del virus de la leucosis aviar. Los gallos infectados aparentemente no influyen en la tasa de infección congénita de la progenie, pero pueden actuar como animales portadores o como fuente de contacto o provocar infección venérea a otras aves.
Patogenia de la leucosis linfoide en aves de producción
La leucosis linfoide es una neoplasia maligna clonal del sistema linfoide dependiente de la bolsa de Fabricio. La transformación se produce siempre en la bolsa intacta de Fabricio, a menudo a las 4-8 semanas después de la infección. Los tumores con frecuencia no son detectables hasta ~14 semanas de edad. La muerte rara vez se produce antes de las 14 semanas de edad y es más frecuente cuando los animales alcanzan la madurez sexual. La prevención de esta enfermedad puede efectuarse hasta los 5 meses de edad, por medio de tratamientos que destruyan la bolsa de Fabricio. Los tumores están compuestos casi totalmente por linfocitos B, que en muchos casos tienen IgM en su superficie. No se conoce una respuesta inmunitaria contra el tumor. Tras la infección se induce la formación de anticuerpos, excepto en casos de tolerancia.
La inducción de tumores puede aumentar en pollos coinfectados con el VEM del serotipo 2, un virus-vacuna común. Este incremento requiere un pollo genéticamente sensible y una infección temprana con el virus de la leucosis linfoide, además de la vacunación contra la enfermedad de Marek del serotipo 2. Como la mayoría de las razas comerciales de pollo son resistentes y la infección por el virus de la leucosis linfoide se ha erradicado ampliamente de grupos sensibles, este incremento no suele constituir actualmente un problema de campo.
Más importante económicamente que la mortalidad por leucosis linfoide es un síndrome de enfermedad subclínica que se caracteriza por una disminución de la producción de huevos en ausencia de una formación de tumores. Los pollos con esta enfermedad subclínica suelen eliminar el virus o antígenos virales en la albúmina de los huevos. Se desconocen los mecanismos patogénicos exactos.
Hallazgos clínicos y lesiones de la leucosis linfoide en aves de producción
Los pollos con leucosis linfoide tienen pocos signos clínicos típicos. Estos pueden incluir inapetencia, debilidad, diarrea, deshidratación y emaciación. Los pollos infectados muestran depresión antes de la muerte. La palpación suele revelar una bolsa agrandada y en algunas ocasiones un hígado aumentado. Las aves infectadas puede que no desarrollen tumores, pero pueden reducir la producción de huevos.
Los tumores linfoides difusos o nodulares se observan normalmente en el hígado, el bazo y la bolsa de Fabricio, y ocasionalmente en los riñones, las gónadas y el mesenterio. La afección de la bolsa se ha considerado prácticamente patognomónica, aunque se sabe también que los linfomas bursales también están provocados por el virus de la reticuloendoteliosis. En algunos casos, los tumores bursales son pequeños y solo se ven después de un examen cuidadoso de la superficie mucosa del órgano. Por lo general, no se evidencia un agrandamiento de los nervios periféricos, aunque dichas lesiones se han observado después de la inoculación experimental del virus del subgrupo J. Microscópicamente, las células tumorales son linfocitos grandes y uniformes. Las imágenes de mitosis son frecuentes.
Cortesía del Dr. Jean Sander.
Cortesía del Dr. Jean Sander.
Los brotes de neoplasias distintos de la leucosis linfoide, como los mielocitomas, los hemangiomas y los tumores renales, también se han observado en pollos de carne infectados con virus de la leucosis aviar del subgrupo J. La mielocitomatosis y los mielocitomas esqueléticos pueden causar protuberancias en la cabeza, el tórax y las patas. Los mielocitomas pueden desarrollarse en la órbita del ojo y causar hemorragia y ceguera. Los hemangiomas pueden observarse en la piel, y aparecen como "ampollas de sangre", que pueden romperse y provocar hemorragia. Los tumores renales pueden causar parálisis por la presión sobre el nervio ciático. Microscópicamente, en los casos de mielocitomas inducidos por el virus de la leucosis aviar del subgrupo J, el hígado muestra una acumulación intra- y extravascular masiva de mieloblastos caracterizada por la presencia de gránulos eosinofílicos citoplasmáticos.
La mayoría de las cepas del virus de la leucosis/sarcoma también inducen tumores no linfoides (incluidos sarcomas), eritroblastosis, mieloblastosis, mielocitomas, hemangiomas, nefroblastomas, osteopetrosis y neoplasias relacionadas. La naturaleza de los tumores y su frecuencia dependen del virus, de la raza y edad del pollo, de la dosis y de la vía de infección. En el campo se observan predominantemente brotes ocasionales de un tipo de tumor. Se han efectuado extensos estudios de laboratorio sobre el virus del sarcoma de Rous, un miembro de este grupo. Cada cepa suele causar una enfermedad predominantemente neoplásica y puede distinguirse en función de la patogenicidad. Algunos virus (p. ej., el virus del sarcoma de Rous y los virus de la eritroblastosis) contienen un oncogén viral que permite que el virus induzca neoplasias en un breve periodo de incubación, pero estos virus son raros en el campo. Otros no pueden replicarse por sí mismos y requieren un virus auxiliar no defectuoso. En los últimos años, se ha demostrado que la infección por el virus de la leucosis aviar está asociada con el llamado "glioma aviar", que se caracteriza por hipoplasia cerebelosa y miocarditis.
Diagnóstico de la leucosis linfoide en aves de producción
Cortesía del Dr. John Dunn.
Criterios estándar: antecedentes y signos clínicos, patología macroscópica e histopatología.
Criterios avanzados: inmunohistoquímica, PCR estándar y cuantitativa, aislamiento del virus, serología.
Dado que el virus de la leucosis aviar está muy extendido en pollos, las pruebas de detección del virus, incluido el aislamiento del virus y la PCR, y la identificación del antígeno o anticuerpo tienen, por sí solas, un valor limitado o nulo para diagnosticar los linfomas de campo. Las lesiones macroscópicas con importancia diagnóstica incluyen una afección tumoral del hígado, el bazo o la bolsa en ausencia de lesiones en los nervios periféricos. Los tumores aparecen en aves >14 semanas de edad. Histológicamente, las células linfoides son de carácter uniforme, grandes y contienen IgM y marcadores de linfocitos B en su superficie.
Los tumores pueden diferenciarse de los de la enfermedad de Marek mediante los hallazgos anatomopatológicos macro- y microscópicos y en función de las técnicas moleculares que muestren la integración clonal característica del ADN proviral en el genoma de la célula tumoral, con la desorganización asociada del oncogén C-myc. La leucosis linfoide no puede diferenciarse fácilmente de algunos linfomas de células B causados por virus de la reticuloendoteliosis, excepto mediante ensayos virológicos; sin embargo, estos últimos probablemente sean muy raros. Se han desarrollado cebadores de PCR específicos para la detección de cada subtipo del virus de la leucosis aviar. La PCR se ha utilizado para detectar y caracterizar cepas del virus de la leucosis aviar que contaminan las vacunas vivas comerciales para aves de producción. Existen equipos comerciales de ELISA para la detección de anticuerpos contra los virus de la leucosis aviar de los subgrupos A, B y J.
Control de la leucosis linfoide en aves de producción
No existe ningún tratamiento o vacuna disponible, por lo que la erradicación de los virus de la leucosis aviar de los grupos reproductores es el método de control más eficaz.
La erradicación del virus de la leucosis aviar de los animales reproductores es el medio más eficaz para controlar la infección por el virus de la leucosis aviar y la leucosis linfoide en los pollos. En los grupos de reproductoras se evalúa la eliminación vírica mediante el ensayo de antígenos víricos en la albúmina de los huevos, con la realización de inmunoensayos enzimáticos o bioensayos del virus infectivo. Los huevos de gallinas portadoras se eliminan, para que la progenie presente niveles reducidos de infección. Si se crían en grupos pequeños, se pueden obtener bandadas libres de infección con relativa facilidad. Estas medidas de control se utilizan solo en los lotes de reproductoras primarias. Algunos criadores apoyan, y han conseguido prácticamente, una erradicación total, mientras que otros prefieren un nivel reducido de infección vírica. Algunos pollos tienen una resistencia genética específica a la infección causada por ciertos subgrupos de virus. Aunque es poco probable que la resistencia celular genética sustituya la necesidad de reducir o erradicar el virus, el gen del receptor se ha clonado recientemente y podrían desarrollarse ensayos moleculares rápidos de sensibilidad al virus. Hasta el momento, la vacunación para la prevención de tumores no ha sido prometedora.
Puntos clave
La leucosis linfoide es un linfoma de células B que se produce en pollos de aproximadamente 16 semanas de edad o más.
La bolsa de Fabricio suele estar afectada.
El diagnóstico preliminar puede basarse en los antecedentes, los signos clínicos, la patología macroscópica y la histopatología.
Para más información
Tumor Diagnosis Manual disponible en la AAAP.