El síndrome de muerte súbita se produce en pollos de engorde jóvenes de crecimiento rápido. Se desconoce la etiología, pero puede tratarse de un trastorno metabólico que predisponga a las aves a padecer arritmias cardiacas. Los pollos afectados mueren repentinamente sin presentar lesiones macroscópicas. El diagnóstico se basa en la presentación clínica: la ausencia de lesiones macroscópicas y la confirmación de lesiones cardiacas microscópicas características. Reducir la tasa de crecimiento, especialmente durante las primeras 3 semanas de vida, puede reducir la incidencia.
El síndrome de la muerte súbita se ha descrito en muchos lugares del mundo en los que se crían pollos de engorde de forma intensiva. Se observa con mayor frecuencia en pollos de engorde sanos y de crecimiento rápido, y aproximadamente el 60-80 % son machos. Los pollos afectados mueren repentinamente con una breve convulsión terminal, batiendo las alas. Muchos pollos de engorde afectados "caen patas arriba" y mueren boca arriba. Esta enfermedad es rara o inexistente cuando se usan alimentos de baja densidad. La incidencia de la enfermedad puede minimizarse reduciendo el ritmo de crecimiento de los pollos de engorde, especialmente durante las primeras 3 semanas de vida.
Etiología y epidemiología del síndrome de muerte súbita en pollos de engorde
Se desconoce la causa del síndrome de muerte súbita en los pollos de engorde, pero se cree que es una enfermedad metabólica relacionada con el metabolismo de los carbohidratos, la acidosis láctica, la pérdida de la integridad de la membrana celular y el desequilibrio electrolítico intracelular. Estudios recientes relacionan esta enfermedad con arritmias cardiacas. El pollo de engorde actual, seleccionado por su tasa de crecimiento y por su eficiencia en la conversión de alimentos, tiene predisposición a padecer arritmias cardiacas. Un estudio ha encontrado que la prevalencia de arritmias es mucho mayor en pollos de engorde (27 %) que en los de raza Leghorn (1 %), pero no está claro si esta predisposición es dietética o genética. El estrés es el desencadenante más probable de arritmias cardiacas en pollos de engorde, lo que predispone al ave a la muerte por fibrilación ventricular. La prevalencia en un lote sano de pollos de engorde de crecimiento rápido es del 0,5-4 %.
Hallazgos clínicos del síndrome de muerte súbita en pollos de engorde
Los pollos de engorde no muestran signos previos del síndrome de muerte súbita. Aparentemente son aves sanas y pueden alimentarse, combatir, caminar o descansar; pero repentinamente alargan el cuello, jadean o chillan y mueren de forma rápida tras un periodo corto de aleteo y movimiento de patas, durante el cual suelen quedar tumbadas boca arriba. También pueden encontrarse muertas hacia un lado o sobre el pecho.
La enfermedad de muerte súbita puede producirse a partir del día 7 y puede continuar hasta las 10-12 semanas en los pollos de carne. La mortalidad suele alcanzar el punto máximo los días 12 y 28, aunque puede alcanzarlo desde el día 9. Si se restringe el crecimiento pronto, puede alcanzar su punto máximo solo después del día 28. Puede producirse una mortalidad del 0,25-0,5 % al día durante 1-3 días.
Lesiones
No existen lesiones macroscópicas específicas en el síndrome de muerte súbita. Estudios recientes indican que las aves afectadas tienen lesiones microscópicas características en los cardiomiocitos y células de Purkinje subendocárdicas en el corazón, lo que puede ayudar en el diagnóstico.
Las aves muertas presentan un buen estado de engorde, el buche está vacío o parcialmente lleno, y tienen pienso en el tracto GI. El abdomen está distendido porque el pollo está en engorde, y los intestinos están llenos de comida, lo que indica una muerte hiperaguda. Los músculos están moteados de rojo y blanco como resultado de la congestión focal, y los órganos están de moderada a gravemente congestionados. Puede haber hemorragias pequeñas en el hígado y los riñones. Aunque los ventrículos cardiacos están contraídos, no hay signos de hipertrofia y las aurículas están dilatadas y llenas de sangre. Los pulmones están congestionados y frecuentemente edematosos; sin embargo, tras la muerte, el edema pulmonar aumenta, y no es evidente en los pollos que se examinan a los pocos minutos de la muerte. La vesícula biliar puede ser pequeña o estar vacía, ya que la ingestión de alimento es normal hasta el último momento de la muerte.
Diagnóstico del síndrome de muerte súbita en pollos de engorde
El diagnóstico presuntivo se basa en la presentación clínica, la ausencia de lesiones macroscópicas y las lesiones cardiacas microscópicas características.
El síndrome de muerte súbita debe sospecharse en pollos de engorde bien desarrollados y de aspecto saludable que se encuentren muertos boca arriba. Esa posición es rara en la muerte por otras causas, excepto en el edema cardiaco, la asfixia y el síndrome ascítico. El síndrome también es la causa probable cuando aparecen aves muertas, que están en buenas condiciones, aleatoriamente tumbadas de lado no boca arriba.
El diagnóstico se apoya en los hallazgos de la necropsia si hay una falta de patología evidente (es decir, un tracto digestivo lleno de ingesta, ventrículos contraídos, aurículas dilatadas y llenas de sangre, congestión pulmonar y edema). La presencia de lesiones microscópicas características en el corazón ayudan a apoyar el diagnóstico. Las células afectadas presentan sarcoplasma vacuolado, eosinofilia citoplasmática y picnosis nuclear.
En Australia, la patología denominada síndrome de la muerte súbita en gallinas reproductoras de pollos de engorde al inicio de la producción es una enfermedad diferente; se ha documentado que está causada por una deficiencia de potasio. En América del Norte se ha descrito una mortalidad similar producida por una combinación de temperatura ambiente elevada e hipofosfatemia o por hipocalcemia aguda.
La muerte súbita en los pavos puede estar provocada por ahogo, rotura aórtica, neumonía granulomatosa focal (obstructiva) o por cardiomiopatía hipertrófica con congestión pulmonar y edema, esplenomegalia y hemorragia perirrenal.
Prevención y control del síndrome de muerte súbita en pollos de engorde
La incidencia del síndrome de la muerte súbita puede minimizarse al reducir la tasa de crecimiento de los pollos de engorde, especialmente durante las primeras 3 semanas de vida. La tasa de crecimiento puede ser moderada controlando el consumo de nutrientes. Esto puede realizarse reduciendo el número de horas de luz por día, reduciendo los niveles de proteína y energía de la dieta, o limitando la cantidad de pienso.
Puntos clave
Se desconoce la causa del síndrome de muerte súbita, pero es probable que sea una enfermedad metabólica.
La incidencia puede reducirse disminuyendo la tasa de crecimiento.
Las lesiones no son confirmatorias y no existen pruebas diagnósticas disponibles.