Osteomielitis y artritis bacterianas en aves de producción
Cortesía del Dr. H. J. Barnes.
Cortesía del Dr. H. J. Barnes.
La osteomielitis y la artritis bacterianas son causas importantes de cojera en pollos de engorde y pavos. La mayoría de las veces son consecuencia de la propagación bacteriana hematógena de una enfermedad entérica o respiratoria, pero pueden desarrollarse por extensión directa desde los tejidos infectados circundantes.
Staphylococcus aureus (también ver Estafilococosis) y Escherichia coli son frecuentemente los responsables de las infecciones bacterianas en los huesos y las articulaciones de pollos, pavos y otras aves. Otras causas esporádicas de osteomielitis y/o artritis en aves de producción incluyen Staphylococcus spp coagulasa positivas, Pasteurella multocida, Ornithobacterium rhinotracheale, Trueperella (Arcanobacterium) pyogenes, Enterococcus spp, Streptococcus spp, Salmonella spp, Streptobacillus moniliformis y Aspergillus spp. Mycoplasma synoviae y M meleagridis ( ver Infección por Mycoplasma iowae en aves de producción) pueden causar artritis en pollos y pavos, respectivamente.
Las lesiones son más comunes en la cabeza del fémur y el tibiotarso proximal. Otras localizaciones, como el metatarso, el fémur distal y el tibiotarso, y las vértebras, el radio y el cúbito, son menos frecuentes. En el fémur proximal, la afección se conoce como necrosis de la cabeza femoral, que se ha descrito como la causa más común de cojera en pollos de engorde. Los pollos de engorde afectados suelen tener >22 días de edad.
Cortesía del Dr. H. J. Barnes.
La infección de huesos, articulaciones y tejidos periarticulares con E coli, Staphylococcus aureus o S hyicus se conoce como complejo de osteomielitis del pavo (TOC, por sus siglas en inglés) o complejo de osteomielitis del hígado verde. La decoloración verde del hígado se suele asociar con el TOC y se observa principalmente en la planta de procesado, pero es rara en aves que mueren o son eutanasiadas en el campo. La decoloración verde del hígado se usa para identificar las canales que requieren un examen más detenido en la inspección post mortem.
Cortesía del Dr. H. J. Barnes.
Enterococcus cecorum es una bacteria entérica comensal que puede causar brotes de osteomielitis, artritis y espondilitis en pollos de engorde y reproductoras de pollos de engorde. La espondilitis enterocócica es un síndrome clínico definido con infección de las vértebras torácicas libres y adyacentes, que da lugar a una osteomielitis crónica y a la compresión de la médula espinal. Los signos clínicos de paresia y parálisis simétrica de las patas suelen desarrollarse en pollos de 5-8 semanas de edad. La mortalidad del lote es de un 5-15 %. La patogenia no se entiende completamente, pero las cepas virulentas genéticamente relacionadas de E cecorum y la presencia de lesiones de osteocondrosis disecante en las vértebras torácicas flotantes predisponen al desarrollo de espondilitis enterocócica.
La osteomielitis y la artritis se detectan en la exploración macroscópica mediante el examen de las superficies articulares y las fisis óseas. La detección de lesiones sutiles requiere histopatología. Las articulaciones afectadas suelen estar inflamadas con exudado fibrinoso o caseoso. Los huesos tienen áreas de lisis y/o reemplazo por exudado caseoso, con mayor frecuencia dentro de la región de la fisis.
La respuesta al tratamiento con los antibióticos actualmente aprobados para su uso en aves de producción suele ser insuficiente en el caso de las infecciones bacterianas óseas y articulares. Se pueden utilizar antibióticos para controlar la bacteriemia que contribuye a la aparición de nuevos casos. Cuando las aves individuales son de gran valor, la terapia antibiótica a largo plazo puede mejorar algunos casos menos graves. La prevención depende del control adecuado y del tratamiento de las enfermedades respiratorias y entéricas que pueden conducir a bacteriemia.
Osteopetrosis en aves de producción
La osteopetrosis en pollos se debe a la infección con cepas específicas del virus de la leucosis/sarcoma aviar. El crecimiento y la diferenciación de los osteoblastos están alterados por el virus, lo que da lugar a una acumulación diafisaria y/o metafisaria, perióstica y circunferencial de tejido óseo laminar. La osteopetrosis es simétrica bilateral y afecta a los huesos largos, especialmente al tibiotarso y al tarsometatarso. Las aves de 8-12 semanas de edad son las más afectadas. La leucosis linfoide suele aparecer simultáneamente en los pollos con osteopetrosis. La osteopetrosis aviar difiere de la osteopetrosis de los mamíferos, en la que un defecto en la función de los osteoclastos da lugar a una resorción ósea anormal y a la acumulación de tejido esponjoso primario en la cavidad de la médula.
Artropatía amiloide en aves de producción
La amiloidosis reactiva (tipo AA) se desarrolla secundariamente a la inflamación crónica. Se ha observado una amiloidosis sistémica con depósito de amiloide predominantemente en las articulaciones (artropatía amiloide) tras una infección por Enterococcus faecalis o Mycoplasma synoviae. Los casos clínicos se ven solo ocasionalmente, y la mayoría de las veces afectan a la articulación del corvejón. Los pollos de capa marrón son particularmente sensibles. Los pavos, los pollos de engorde, las gallinas de Guinea y otras aves también pueden desarrollar artropatía amiloide. Algunos casos se han atribuido a la contaminación de un diluyente de vacuna previamente estéril con E faecalis durante su administración (p. ej., la vacuna contra la enfermedad de Marek en pollitos de 1 día de edad). Las articulaciones pueden estar agrandadas por material amarillo anaranjado en el espacio articular. No existe tratamiento para la amiloidosis.