Los 5-nitroimidazoles son un grupo de fármacos con actividad antiprotozoaria y antibacteriana. Entre los nitroimidazoles con actividad frente a tricomonas y amebas se incluyen el metronidazol, el tinidazol, el nimorazol, el flunidazol y el ronidazol. El metronidazol y el nimorazol son eficaces en el tratamiento de la giardiasis, mientras que el dimetridazol, el ipronidazol y el ronidazol han demostrado ser útiles para controlar la histomoniasis en las aves de producción. Varios nitroimidazoles poseen actividad frente a tripanosomas.
El metronidazol, el ronidazol y otros nitroimidazoles son activos frente a bacterias anaerobias. El metronidazol es el compuesto que más se ha estudiado y será tratado como prototipo del grupo. El uso de nitroimidazoles fuera de la etiqueta está prohibido en animales destinados al consumo en EE. UU.
Metronidazol
El metronidazol se ha usado durante muchos años en el tratamiento de la tricomoniasis, la giardiasis y la amebiasis. El metronidazol sufre una reducción en las bacterias donde se metaboliza a derivados citotóxicos que se unen al ADN, causando la pérdida de la estructura helicoidal, la rotura de la hebra y el deterioro de la función del ADN. Es activo frente a bacterias anaerobias obligadas; sin embargo, las bacterias aerobias carecen de la vía reductora necesaria para su mecanismo de actividad. No es activo frente a anaerobios facultativos, aerobios obligados o bacterias microaerófilas, salvo Campylobacter fetus.
Con las concentraciones que se alcanzan fácilmente en el suero tras la administración oral o parenteral, el metronidazol es activo frente a Bacteroides fragilis, B melaninogenicus, Fusobacterium spp, Clostridium perfringens y otros Clostridium spp. Por lo general es menos activo frente a bacilos grampositivos que no forman esporas, como Actinomyces, Propionibacterium, Bifidobacterium y Eubacterium spp. El metronidazol también es algo menos activo frente a cocos grampositivos como Peptostreptococcus y Peptococcus spp; sin embargo, las cepas menos sensibles no suelen ser anaerobios obligados.
El metronidazol es bactericida en concentraciones iguales o levemente superiores a las concentraciones inhibitorias mínimas. El modo de acción preciso no está claro, pero la reducción en un ambiente anaerobio produce un compuesto que luego se une al ADN, provocando la pérdida de la estructura helicoidal, la rotura de la hebra y el deterioro de la función del ADN. Solamente los microorganismos sensibles (bacterias y protozoos) parecen ser capaces de metabolizar el fármaco.
El patrón farmacocinético del metronidazol se suele ajustar al que cabe esperar de un fármaco básico muy liposoluble. Se absorbe con facilidad desde el tracto GI, aunque de forma variable (biodisponibilidad del 60-100 %). Se obtienen concentraciones séricas máximas en 1-2 h y se distribuye ampliamente en todos los tejidos. El metronidazol se ha administrado por vía rectal, donde se absorbe rápidamente. Sin embargo, la administración rectal reduce la biodisponibilidad a aproximadamente un 30 %. El metronidazol atraviesa la barrera hematoencefálica y también alcanza concentraciones terapéuticas en abscesos y líquido de empiema. Apenas se une a las proteínas plasmáticas.
Sufre una biotransformación notable, y el fármaco original y sus metabolitos se excretan tanto por vía renal como biliar. El metabolismo primario se produce en el hígado. La semivida de eliminación es de ~4,5 horas en perros y de 1,5-3,3 horas en caballos.
Las principales indicaciones clínicas del metronidazol son el tratamiento de infecciones protozoarias específicas (amebiasis, tricomoniasis, giardiasis y balantidiasis) e infecciones por bacterias anaerobias, como las que pueden encontrarse en los abscesos abdominales, peritonitis, empiema, infecciones genitales, periodontitis, otitis media, osteítis, artritis, meningitis, así como en los tejidos necróticos. El metronidazol se ha usado con éxito para prevenir infecciones tras la cirugía de colon. Los nitroimidazoles también actúan como radiosensibilizantes en el organismo, y el metronidazol se ha usado como coadyuvante en la radioterapia de tumores sólidos.
La administración de metronidazol no suele asociarse a efectos adversos. En los perros, las dosis elevadas pueden inducir signos clínicos de neurotoxicidad con temblores, espasmos musculares, ataxia e incluso convulsiones. Después de la administración IV, se ha observado excitación del SNC. Se ha descrito depresión reversible de la médula ósea. El metronidazol puede producir una tinción pardusca de la orina causada por pigmentos no identificados.
En los caballos, la anorexia y la salivación son frecuentes tras la administración PO. Se ha descrito carcinogenicidad y teratogenicidad en ratones de laboratorio tras una exposición prolongada al metronidazol, por lo que se ha prohibido en animales de abasto y debe evitarse en animales gestantes.
El metronidazol no está registrado para ninguna especie veterinaria en EE. UU. y, por tanto, su uso se considera un uso fuera de registro. Las dosis recomendadas de metronidazol en perros y gatos son específicas de la indicación: giardiasis, 25 mg/kg, PO, cada 12 horas durante 5 días; afecciones inflamatorias GI o enfermedad inflamatoria intestinal (EII), 10-15 mg/kg, PO, cada 12 horas; encefalopatía hepática, 7,5 mg/kg, PO, cada 8-12 horas. Los pequeños animales con disfunción hepática necesitan dosis menores de 15-20 mg/kg, PO, cada 24 horas. En caballos se recomiendan dosis de 15-25 mg/kg, PO, cada 6-8 horas. Los potros neonatos (<2 semanas de edad) necesitan dosis menores de 10 mg/kg, PO, cada 12 horas.
En EE. UU. está prohibido el uso fuera de registro de nitroimidazoles (incluido el metronidazol) en todas las especies animales de abasto. Dado que el metronidazol no está registrado para ninguna especie veterinaria en EE. UU., está prohibido su uso en animales de abasto.