Los benzimidazoles constituyen la familia química más extensa que se emplea para el tratamiento de infecciones por nematodos y trematodos en los animales domésticos. También tienen una actividad limitada contra los cestodos. No obstante, con el amplio desarrollo de resistencias y la disponibilidad de compuestos más eficaces y fáciles de administrar, su uso ha disminuido en rumiantes. Se caracterizan por un amplio espectro de actuación frente a gusanos redondos (nematodos), su efecto ovicida y un gran margen de seguridad. Los de interés son el mebendazol, el flubendazol, el fenbendazol, el oxfendazol, el oxibendazol, el albendazol, el sulfóxido de albendazol, el tiobendazol, el tiofanato, el febantel, la netobimina y el triclabendazol. La netobimina, el albendazol y el triclabendazol también son activos contra los trematodos hepáticos; sin embargo, a diferencia de los otros benzimidazoles, el triclabendazol no actúa contra los gusanos redondos. Debido a que la mayoría de los benzimidazoles son muy poco hidrosolubles, se administran por lo general PO en forma de suspensión, pasta o bolo, aunque también se han desarrollado formulas tópicas. Las diferencias en la tasa y magnitud de absorción a partir del tracto GI dependen de factores como la especie, la dosis, la formulación, la solubilidad y el funcionamiento del reflejo esofágico. El flubendazol y el fenbendazol también están disponibles en forma de suspensión o emulsión oral para su aplicación a través del agua de bebida, para su administración a cerdos y pollos.
Los agentes más eficaces del grupo son los que presentan una semivida más prolongada en el organismo, como el oxfendazol, el fenbendazol, el albendazol y sus profármacos, porque no se metabolizan rápidamente a productos inactivos. Las concentraciones eficaces se mantienen durante periodos prolongados en el plasma y tracto digestivo, lo que aumenta la eficacia contra las larvas inmaduras y aquellas cuyo desarrollo se ha detenido, y contra los nematodos adultos, incluidos los gusanos pulmonares.
Son más eficaces en rumiantes y caballos, en los que la velocidad de tránsito se enlentece por el rumen o el ciego. Debido a que la naturaleza de su acción antiparasitaria depende de la prolongación del tiempo de contacto, una administración repetida (2-3 veces) a intervalos de 12 h de la dosis completa, PO, aumenta su eficacia, hasta con los gusanos resistentes al benzimidazol. Además, una reducción de la ingesta de alimentos, la cual reduce el flujo de la digestión, aumenta la disponibilidad de los benzimidazoles.
En el caso del oxfendazol, y probablemente para otros benzimidazoles, la principal vía de exposición son los metabolitos biliares, seguida por el reciclaje enterohepático del fármaco tras su absorción desde el intestino delgado y grueso. Los gusanos presentes en la mucosa del intestino delgado pueden quedar más expuestos a este antihelmíntico recirculante que al fármaco contenido en el bolo alimenticio en el tracto GI.
Rumiantes:
En los rumiantes, la administración PO de benzimidazoles elimina la mayoría de los parásitos gastrointestinales adultos y muchos de los que están en estado larvario. Las tasas relativas de oxidación hepática y de reducción en el tracto GI son diferentes en el ganado vacuno que en el ovino, siendo mayor el metabolismo y la excreción del benzimidazol en el ganado vacuno que en el ovino. Por consiguiente, la actividad antihelmíntica sistémica de la mayoría de los benzimidazoles es mayor en las ovejas que en el ganado vacuno, y las dosis en el ganado vacuno son a menudo más altas que en las ovejas. El albendazol, el fenbendazol, el oxfendazol y el febantel son activos contra las larvas inhibidas del cuarto estadio de Ostertagia spp; sin embargo, se ha descrito una eficacia inconsistente. También se ha visto que estos benzimidazoles insolubles son eficaces frente a Dictyocaulus viviparus. El oxfendazol, el albendazol y el febantel son mínimamente teratógenos en las ovejas, mientras que el fenbendazol, el mebendazol y el oxibendazol no lo son. Se ha desarrollado un bolo de liberación pulsátil para su uso intrarruminal en ganado vacuno en Europa; se liberan cinco o seis dosis terapéuticas de oxfendazol (750 o 1250 mg/comprimido), aproximadamente cada 3 semanas en el rumen. Un bolo de fenbendazol de liberación pulsátil también está disponible para el ganado vacuno en algunos países europeos; este contiene 12 g de fenbendazol y tiene un perfil de liberación continua de >140 días. Se ha comercializado en Europa y Australasia una cápsula de albendazol de liberación lenta en rumiantes pequeños. Este dispositivo contiene 3,85 g de albendazol y libera una dosis diaria de 36,7 mg durante 105 días. Es un dispositivo eficaz para el control de los nematodos sensibles al benzimidazol. También puede prevenir la infección por larvas resistentes al benzimidazol, pero no reduce las infecciones ya existentes.
En el ganado vacuno y ovino, el triclabendazol en dosis de 10 mg/kg, PO, es muy eficaz contra las infecciones por Fasciola hepatica inmadura en el parénquima hepático y contra las fasciolas maduras en los conductos biliares. El albendazol y la netobimina a 20 mg/kg son activos contra F hepatica madura; los otros benzimidazoles y probenzimidazoles que se utilizan para controlar nematodos tienen solo una eficacia marginal contra los gusanos hepáticos. Debido a su falta de eficacia frente a las formas inmaduras, solo el triclabendazol está indicado para el tratamiento de la fascioliosis aguda. Sin embargo, se ha descrito resistencia al triclabendazol en varios países. El triclabendazol no está aprobado para su uso en EE. UU.
Los benzimidazoles también tienen alguna actividad antihelmíntica contra Moniezia spp en ovinos y bovinos.
Caballos:
En los caballos, los benzimidazoles se caracterizan por erradicar eficazmente (90-100 %) casi todos los estróngilos maduros, pero las larvas de tercer y cuarto estadio son más difíciles de eliminar. Pueden requerirse dosis elevadas y una administración repetida para combatir los estróngilos grandes en estadios migratorios extraintestinales, y para las larvas de estróngilos pequeños incrustadas o enquistadas en la pared intestinal. No obstante, una amplia resistencia a los benzimidazoles en los ciatostomas de los caballos limita su utilización. Se cree que las dosis repetidas son beneficiosas, porque el efecto letal de los benzimidazoles es lento, de ahí su reciente incorporación a los suplementos alimentarios. La eliminación de los áscaris en caballos varía según los distintos miembros del grupo de los benzimidazol. La actividad contra Strongyloides westeri también es variable, pero cualquiera de los benzimidazoles en la dosis recomendada suele erradicar los Oxyuris equi.
Porcinos:
Los benzimidazoles (p. ej., el fenbendazol o el flubendazol) muestran una gran eficacia contra ambas fases, adultos e inmaduros de Ascaris suum. Los benzimidazoles son también muy eficaces contra la mayoría de los otros nematodos porcinos.
Perros y gatos:
En los perros y en los gatos, el febendazol, el febantel, el oxibendazol y el flubendazol se usan para el tratamiento de gusanos redondos, anquilostomas y cestodos. Sin embargo, el tratamiento debe darse durante 3 días. El mebendazol y el oxibendazol han causado lesión hepática aguda en perros y ya no se suelen usar en esta especie.
Aves:
El mebendazol, el flubendazol y el fenbendazol se pueden utilizar de manera eficaz contra los nematodos del tracto GI y respiratorio de las aves.