logoVERSIÓN PARA PROFESIONALES

Periodos de retención después del tratamiento antihelmíntico

PorJozef Vercruysse, DVM;Edwin Claerebout, DVM, PhD, DEVPC
Revisado/Modificado sept 2014

    La mayoría de los antihelmínticos precisan periodos de supresión si la leche o la carne de los animales tratados se destina a consumo humano; se deben observar los requisitos específicos para cada uno. De los benzimidazoles, el tiabendazol se absorbe y se excreta con mayor rapidez; el fenbendazol, el oxfendazol y el albendazol se absorben más lentamente y se excretan durante un periodo más prolongado, lo que exige periodos de supresión de 8-14 días antes de sacrificar al animal para consumo, y de 3-5 días antes de ordeñar leche para consumo humano. Otros miembros del grupo tienen periodos de supresión comprendidos entre estos extremos, pero los periodos de supresión son mayores en administraciones por bolos.

    Con ciertos fasciolicidas también existe una relación similar entre la tasa de metabolismo y su actividad frente a parásitos inmaduros. El closantel, la rafoxanida, el nitroxinilo y la brotianida están unidos más fuertemente a las proteínas plasmáticas que la oxiclozanida, y por consiguiente, permanecen en la sangre durante más tiempo. Aunque la mayor persistencia se asocia con una actividad mayor contra los trematodos hepáticos inmaduros, el periodo de supresión previo al matadero es también más prolongado: 21-77 días para el closantel, la rafoxanida y el nitroxinilo, en comparación con 3-14 días para la oxiclozanida. La escasa unión con proteínas plasmáticas de la diamfenetida, junto con la rápida excreción de su metabolito activo, hacen que el periodo de supresión necesario sea breve. Del mismo modo, los periodos de supresión de la leche varían ampliamente. El closantel y el nitroxinilo no pueden usarse en animales lactantes cuando la leche está destinada al consumo humano, mientras que la oxiclozanida tiene un periodo de supresión de solo 60 h.

    El levamisol y el morantel se excretan rápidamente, por consiguiente, los periodos de supresión para la carne son breves y, en cuanto a la leche, suelen ser innecesarios o muy cortos. Sin embargo, en algunos países, el levamisol no puede usarse en animales lactantes cuando la leche está destinada al consumo humano.

    La ivermectina y la doramectina se excretan en la leche y no se recomiendan cuando está destinada al consumo humano. De acuerdo con el largo periodo de actividad de las lactonas macrocíclicas, la ivermectina, la abamectina, la doramectina y la moxidectina tienen periodos de supresión significativos antes del sacrificio (p. ej., 35 días), que varían según las formulaciones y las regulaciones locales. Las concentraciones residuales de la moxidectina en la leche tras la administración tópica están por debajo del límite umbral, lo que da lugar a la inexistencia de periodos de supresión en leche en muchos países. La estructura química de la lactona macrocíclica se ha manipulado para cambiar los coeficientes de partición en la leche del vacuno lactante. Por ejemplo, solo un 0,1 % de la dosis total de la eprinomectina se elimina en la leche, lo que permite la inexistencia de un periodo de supresión en la leche a nivel mundial.

    El monepantel tiene un periodo de supresión de 7-14 días para la carne y su uso no está permitido en animales lactantes que producen leche para consumo humano.

    En combinación con la abamectina, el derquantel tiene un periodo de supresión de 14 días para la carne y su uso no está aprobado en animales lactantes que producen leche para consumo humano.