El hierro (cloruro férrico) se usa ampliamente en purificadores de agua como coagulante proteico y en medicina veterinaria como hemostático.
El bicloruro de mercurio, uno de los primeros antisépticos, fue reemplazado más tarde por agentes mercúricos orgánicos menos irritantes y menos tóxicos, como por ejemplo la merbromina, el timerosal (49 % de mercurio), el nitromersol y el nitrato fenilmercúrico.
El timerosal se usa como conservante en vacunas. Se sabe que el timerosal y su metabolito etilmercurio tienen efectos neurotóxicos y están relacionados con trastornos del desarrollo neurológico en niños y ratas. Por tanto, el timerosal se ha reemplazado por otros conservantes de vacunas, como la gentamicina, la anfotericina B o el 2-fenoxietanol, en algunas vacunas, y se han probado vacunas sin conservantes. Sin embargo, algunas vacunas veterinarias (y humanas) todavía contienen timerosal.
En concentraciones moderadas, los mercuriales orgánicos son bacteriostáticos y actúan mediante la inhibición de las enzimas bacterianas gracias a su afinidad por grupos sulfhidrilo. Este efecto puede ser revertido por compuestos que contengan azufre, como por ejemplo la cisteína o el glutatión. Los agentes mercúricos no son eficaces contra las esporas. El uso de antisépticos y desinfectantes de mercurio ha disminuido, debido en parte a su persistencia en el ambiente y a su potencial contaminante. La aplicación repetida de mercuriales tópicos puede producir una absorción apreciable y una intoxicación sistémica.
Compuestos de plata: la plata es un metal notablemente seguro y no tóxico para los humanos y los animales, y los usos de la plata por parte del consumidor van desde la desinfección de dispositivos médicos, textiles, cosméticos y electrodomésticos hasta el tratamiento del agua. Los compuestos de plata pueden tener efectos cáusticos, astringentes, antimicrobianos, antivirales y antifúngicos. La acción antimicrobiana de la plata o los compuestos de plata es proporcional a la cantidad de ion plata bioactivo (Ag+) liberado y a su disponibilidad para interactuar con las membranas celulares bacterianas o fúngicas. El metal plateado y los compuestos inorgánicos de plata se ionizan en presencia de agua, líquidos corporales y exudados tisulares. Los iones de plata interactúan fácilmente con proteínas, residuos de aminoácidos, aniones libres y receptores en las membranas celulares de mamíferos y bacterias. Los iones de plata precipitan las proteínas al combinarse con grupos amino, fosfato, sulfhidrilo y carboxilo. Los iones de plata también interfieren con las actividades metabólicas esenciales de las células microbianas.
Las nanopartículas de plata pura (AgNP) son más eficientes que los iones plata. La plata pura se usa frente a muchos patógenos diferentes, especialmente aquellos que son resistentes a múltiples antimicrobianos y, por tanto, son particularmente difíciles de tratar. Se cree que las AgNP pueden interactuar con los enlaces disulfuro de las glucoproteínas/proteínas en virus, bacterias y hongos. Las AgNP tienen la ventaja de no ser tóxicos a bajas concentraciones y tener un amplio rango de acción antimicrobiana frente al menos 12 especies bacterianas, incluyendo bacterias multirresistentes como Staphylococcus aureusresistente a la meticilina (SARM), así como Pseudomonas aeruginosa resistente a múltiples fármacos, E coli O157:H7 resistente a la ampicilina y Streptococcus pyogenes resistente a la eritromicina.
La plata se ha utilizado durante siglos para desinfectar cubiertos y platos, con un conocimiento innato de su acción antimicrobiana. En los esfuerzos por desarrollar envases de alimentos que tengan propiedades antimicrobianas, se han incorporado iones de plata en películas de polilactida que han demostrado tener un efecto antimicrobiano espectacular en Salmonella enterica y calicivirus felino (CVF) in vitro, y mayores efectos a concentraciones más altas de plata. (El CVF se usa como sustituto del norovirus, un virus que causa vómitos y diarrea en humanos, porque el CVF crece más fácilmente en cultivos celulares.) In vivo, el tipo de alimento disponible y la temperatura del entorno afectan en gran medida a la actividad antimicrobiana de la plata.
Una solución acuosa de plata al 0,1 % es bactericida pero algo irritante para los tejidos; una solución al 0,01 % es bacteriostática. A veces se aplica una solución al 0,5 % en vendajes sobre quemaduras para reducir la infección e inducir la formación rápida de escaras. La plata se usa con frecuencia para el tratamiento de heridas en medicina veterinaria y humana; las cremas de sulfadiazina de plata y los apósitos para heridas impregnados con plata están ampliamente disponibles.
Los compuestos de plata coloidal, que liberan lentamente iones plata, son bacteriostáticos y presentan un efecto más sostenido que otros compuestos a base de plata. No irritan los tejidos y tienen poco efecto astringente o cáustico. Se suelen usar como antisépticos leves y en preparaciones oftálmicas.