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Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina

PorSonya G. Gordon, DVM, DVSc, DACVIM;Ashley B. Saunders, DVM, DACVIM-Cardiology;Dana G. Allen, DVM, MSc, DACVIM
Última revisión/modificación nov 2015

Los inhibidores de la ECA se emplean con frecuencia en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca congestiva en el perro. En la patogenia de la insuficiencia cardiaca congestiva, los riñones liberan la enzima proteolítica renina y esta actúa sobre el angiotensinógeno, sintetizado en el hígado y distribuido a la sangre para producir angiotensina I. La transformación de angiotensina I en angiotensina II se produce gracias a la acción de la ECA. La angiotensina II produce retención de Na+ y agua, en parte mediante la estimulación de la síntesis y liberación de aldosterona en la corteza adrenal. La angiotensina II también produce vasoconstricción, al aumentar la resistencia vascular sistémica. La ECA también da lugar a la degradación de la bradicinina y, por lo tanto, los inhibidores de la ECA conducen a un aumento de los niveles de bradicinina que contribuyen a sus efectos vasodilatadores. Al inhibir la formación de angiotensina II, los inhibidores de la ECA evitan la vasoconstricción y disminuyen la retención de Na+ y agua en los animales con insuficiencia cardiaca congestiva. Los inhibidores de la ECA son vasodilatadores equilibrados, ya que reducen tanto la precarga como la poscarga. Los efectos en la insuficiencia cardiaca congestiva incluyen disminución de la resistencia vascular y de las presiones de llenado cardiaco, y aumento del gasto cardiaco y de la tolerancia al ejercicio. Sin embargo, los inhibidores de la ECA solo tienen un efecto leve sobre la reducción de la poscarga y no deben usarse como monoterapia en animales con hipertensión sistémica grave (>160 mmHg).

Preparaciones y disposición:

El enalapril y el benazepril son los inhibidores de la ECA más utilizados y se encuentran disponibles en comprimidos de distintos tamaños para administración oral. Comparado con el enalapril y el, el captopril tiende a producir más efectos gastrointestinales adversos y tiene una semivida menor en el perro, por lo que debe aumentarse la frecuencia de administración; por eso su uso ha decaído. Una amplia variedad de otros inhibidores de la ECA (p. ej., lisonopril, ramipril) se usan a veces en medicina veterinaria. La elección, en parte, a menudo está relacionada con la disponibilidad del fármaco, el coste y la disponibilidad de datos farmacocinéticos y farmacodinámicos en caninos y felinos.

Tras su absorción desde el tracto GI, el enalapril se transforma en el hígado en su metabolito activo, el enalaprilato. La biodisponibilidad oral es de ~60 %. La concentración sérica de enalaprilato alcanza su punto máximo en 3-4 h. La semivida es de ~11 h, y los efectos duran 12-14 h, lo que indica la necesidad de intervalos de administración cada 12 h si se desea suprimir la ECA durante 24 h. La excreción de enalapril y enalaprilato es principalmente renal; por lo tanto, la semivida de enalapril/enalaprilato está aumentada en animales con insuficiencia cardiaca congestiva grave (perfusión renal reducida) o insuficiencia renal, y puede estar justificada la reducción de la dosis.

Al igual que el enalapril, el benazepril es un profármaco que se convierte en su principal metabolito activo, el benazeprilato, en el hígado. El benazepril se absorbe bien en los perros, y la biodisponibilidad oral aumenta en ~35 % con dosis repetidas. Después de la administración de benazepril oral, la concentración de benazeprilato alcanza su pico máximo en el plasma en 1-3 h y se distribuye rápidamente. El benazeprilato se excreta aproximadamente por igual en la bilis y la orina en los perros. La semivida de eliminación terminal es de ~3,5 h. Esta excreción combinada puede permitir un mejor control de la dosis en animales con insuficiencia renal preexistente; sin embargo, el benazepril no es más protector renal que cualquier otro inhibidor de la ECA, a dosis equipotentes. Cuando el benazepril se administra a largo plazo, las dosis de 0,25-1 mg/kg producen efectos indistinguibles en el momento del efecto pico (2 h después de la administración oral) y en el efecto valle (24 h después de la administración oral); por lo tanto, los intervalos de dosificación pueden ser de hasta 24 h, pero el benazepril a menudo se dosifica cada 12 h para asegurar una ECA continua durante todo el día.

Interacciones farmacológicas y toxicidad:

Puede aparecer hipotensión con el uso simultáneo de inhibidores de la ECA y otros vasodilatadores (p. ej., amlodipino) o diuréticos. El uso simultáneo de diuréticos ahorradores de potasio (p. ej., espironolactona) puede producir hiperpotasemia. El enalapril y el benazepril parecen seguros cuando se usan concomitantemente con furosemida, pimobendán, digoxina, antiarrítmicos, betabloqueantes, broncodilatadores y supresores de la tos. Sin embargo, se ha sugerido que el uso simultáneo de AINE puede aumentar el riesgo de efectos adversos.

Los inhibidores de la ECA tienen un buen perfil de seguridad y se han utilizado de forma segura en combinación con otros fármacos cardiovasculares (incluidos los diuréticos y el pimobendán). Sin embargo, puede aparecer azoemia, y se recomienda monitorizar el BUN (nitrógeno ureico sanguíneo) y la creatinina (con posibles ajustes de la dosis). Esta posible complicación es el resultado de la pérdida parcial de la autorregulación renal del flujo sanguíneo mediada por la angiotensina II. Entre otros posibles efectos adversos, aunque raros, se encuentran las molestias gastrointestinales (anorexia, vómitos, diarrea), síncope debido a la hipotensión, debilidad y ataxia. La enfermedad renal preexistente y la deshidratación aumentan el riesgo de efectos adversos; por lo tanto, los animales con estas condiciones predisponentes deben monitorizarse de cerca. La tos es un efecto adverso común de esta clase de fármacos en las personas, pero no es un problema reconocido en perros o gatos.

Uso clínico:

Los inhibidores de la ECA están indicados para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca congestiva producida por una amplia variedad de enfermedades, en perros y gatos. No obstante, no hay pruebas de que los inhibidores de la ECA puedan retrasar la instauración de la insuficiencia cardiaca congestiva en animales asintomáticos con enfermedad cardiaca. Los inhibidores de la ECA también se usan con frecuencia (por lo general en combinación con otros dilatadores arteriales) para tratar la hipertensión sistémica en perros y gatos. Paradójicamente, los inhibidores de la ECA como el benazepril han demostrado ser beneficiosos en el tratamiento de algunas formas de enfermedad renal. El enalapril está aprobado en EE. UU. para tratar la insuficiencia cardiaca congestiva secundaria a cardiomiopatía dilatada y MMVD en perros. El benazepril está aprobado en muchos países, además de en EE. UU., para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca congestiva en perros.

La dosis recomendada de enalapril y benazepril para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca congestiva en perros es de 0,25-0,5 mg/kg, PO, una o dos veces al día. Sin embargo, en función de la semivida, si se desea una inhibición continua de la ECA y se tolera bien, se recomienda un intervalo de dosificación de 12 h. La dosis recomendada para el tratamiento coadyuvante de la insuficiencia cardiaca congestiva en gatos es de 0,25-0,5 mg/kg, PO, dos veces al día o 0,5 mg/kg/día, PO. Se usan dosis similares cuando se usa enalapril o benazepril para tratar la hipertensión sistémica. Sin embargo, el enalapril y el benazepril solo tienen efectos vasodilatadores arteriales moderados y no deben usarse como monoterapia en animales con hipertensión sistémica grave (presión arterial sistólica >160-180 mmHg). En general, independientemente de la indicación clínica, se recomienda comenzar con el rango de dosis más bajo y aumentar hasta la dosis máxima con monitorización de la función renal, el potasio sérico y la presión arterial sistémica. Las dosis más altas de benazepril, si se toleran, pueden estar indicadas para tratar algunas formas de enfermedad renal (p. ej., glomerulopatía con pérdida de proteínas).