En las principales especies de mamíferos domésticos (gatos, perros, caballos, ganado vacuno, búfalos, cabras, ovejas, cerdos y camellos) han nacido crías vivas por transferencia nuclear.
Por regla general, la clonación en los gatos tiene éxito; los ovocitos pueden obtenerse utilizando tejido recuperado de ovariohisterectomías clínicas. La clonación interespecie de gatos no domésticos ha dado lugar a crías vivas utilizando ovocitos de gato doméstico.
La clonación en perros se complica por varios factores. Los ovocitos maduros de la especie canina se deben obtener del oviducto después de la ovulación, ya que para esta especie no se han desarrollado métodos eficaces para la maduración de sus ovocitos in vitro; además, las perras están en celo solo una vez cada 6 meses, por lo que la disponibilidad de ovocitos es baja y la sincronización de las receptoras es problemática. Sin embargo, varias empresas comerciales de clonación ofrecen la clonación de perros y han tenido éxito en la producción de cachorros.
La clonación en caballos da como resultado una tasa de desarrollo de blastocitos baja (3-10 %), pero la viabilidad después de la transferencia se encuentra entre las más altas descritas; ~30 % de los embriones transferidos dan lugar a potros vivos, y la supervivencia posnatal es elevada (>85 %). En un informe, el 50 % de los potros clonados nacidos vivos presentaban algunos problemas de salud, como inadaptación neonatal, contracción de las patas delanteras y dilatación del ombligo, que se resolvían con atención médica. Recientemente, se ha descrito que la producción de potros clonados usando células madre mesenquimatosas aisladas de la médula ósea aumenta la proporción de potros producidos por transferencia nuclear de células somáticas (SCNT) que están totalmente sanos al nacer. El potencial de normalidad de los caballos clonados ha quedado demostrado por su éxito en la competición, incluso en el exigente deporte del polo.
La clonación en especies de animales destinadas al consumo humano es más fácil por la facilidad de obtener los ovocitos en el matadero. La clonación en ovinos y bovinos es ineficaz (el 5-15 % de los embriones transferidos dan lugar a crías vivas) y el 30-50 % de los neonatos vivos mueren alrededor de los 4 años de edad. Se dispone de menos información sobre el búfalo, pero la eficiencia parece ser similar. La clonación en ovinos y bovinos se asocia con anomalías placentarias frecuentes, especialmente con un bajo número de cotiledones atípicamente grandes. Hay una alta incidencia de síndrome de la cría grande en terneros y corderos clonados (es decir, sobrecrecimiento fetal con anomalías relacionadas), que se cree que está relacionado con el mal funcionamiento de la placenta. La incidencia del síndrome de la cría grande ha disminuido por los cambios en el ambiente del cultivo in vitro (notablemente, la reducción en el uso de suero en los medios de cultivo), pero no se ha eliminado totalmente.
Se dispone de poca información reciente sobre la salud de los terneros clonados, y esto parece diferir entre los laboratorios, según los métodos utilizados durante el proceso de clonación. Los terneros clonados nacidos vivos pueden necesitar una atención médica extensa; se ha demostrado que tienen una mayor incidencia de anomalías metabólicas transitorias, como hipoglucemia o insuficiencia renal, así como anomalías cardiacas, que de nuevo se resuelven en gran medida a los 30 días después del nacimiento. En un informe de 2009 sobre más de 400 terneros clonados, el 16 % nacieron muertos, el 14 % murieron entre el nacimiento y las primeras 24 horas (la mayoría por problemas respiratorios) y el 24 % murieron por enfermedad desde el día 2 hasta el día 150. Estas tasas fueron significativamente más altas que las de los terneros criados convencionalmente. Sin embargo, la pérdida en el ganado vacuno derivado de SCNT que sobrevivió más de 200 días después del nacimiento fue similar a la del ganado vacuno criado convencionalmente. El ganado vacuno adulto clonado ha funcionado con éxito como productor de leche, sin diferencias en la producción de leche del ganado vacuno no clonado y en la competencia (p. ej., toros macho).
La clonación en cabras tiene una eficiencia similar en la producción de crías vivas por embrión transferido (~10 %), pero los cabritos clonados suelen tener una mayor viabilidad que las crías de ovejas y vacas. Los ovocitos de cabra se suelen obtener por aspiración del folículo ex vivo, y esto puede aumentar la viabilidad de los clones resultantes.
En las cerdas, el 1-5 % de los ovocitos recombinados transferidos producen crías vivas, pero la clonación es posible gracias a la fácil disponibilidad de un gran número de ovocitos y a la capacidad de transferir cientos de ovocitos recombinados a los oviductos de una única receptora. Los lechones clonados suelen estar sanos; tienen una incidencia mayor de lo normal de nacidos muertos y de algunas anomalías, pero no desarrollan el síndrome de la cría grande.
Aunque hay varios informes de producción de crías de camellos clonados a término, esencialmente no se proporcionó información sobre su estado de salud.