El comportamiento del celo puede no ser deseable en los caballos en entrenamiento y puede suprimirse en las yeguas por medio de la administración de progestágenos o progesterona en una solución oleosa (150-300 mg/día, IM) o altrenogest (0,044 mg/kg/día, PO). Anteriormente, se prefería la administración oral de progestágenos para evitar la irritación muscular de la preparación inyectable. La progesterona en un vehículo de bioliberación está disponible con receta de fórmula magistral. Este preparado (1,5 g, IM) se administra una vez cada 7-10 días. El tratamiento con progestágenos durante 15 días al final de la época de transición puede adelantar la primera ovulación del año en ~10 días. Aunque estos preparados suprimen el comportamiento de celo, puede que no supriman efectivamente el crecimiento folicular ni la ovulación en yeguas cíclicas.
Puede sincronizarse la ovulación en las hembras con la administración de progesterona en solución oleosa (150 mg) y 17beta-estradiol en la misma solución (10 mg, IM, durante 10 días) y con la administración de prostaglandinas F2α (PGF2α; 10 mg, IM) el décimo día. La progesterona más estradiol en un vehículo de bioliberación está también disponible por prescripción de fórmula magistral. Las yeguas deben entrar en un estado de celo ~3 días después de finalizar el tratamiento, y el 85 % ovularán 9-13 días después de finalizar el tratamiento.
El celo puede inducirse en yeguas en diestro (que tengan un cuerpo lúteo de cinco o más días después de la ovulación) mediante tratamiento con PGF2α natural (10 mg, IM) o cloprostenol (250 g, IM) para romper el cuerpo lúteo. Las yeguas deben entrar en celo en ~3 días y ovularán de media 8-10 días después del tratamiento con PGF2α. Sin embargo, el momento de la ovulación es variable, según el tamaño del folículo más grande del ovario en el momento de la administración de PGF2α. La PGF2α causa numerosos efectos adversos transitorios en los caballos, como sudoración, incremento de la motilidad del tracto gastrointestinal, cólicos, aumento de la frecuencia cardiaca, debilidad muscular y problemas de equilibrio. Todos los efectos adversos comienzan entre 5 y 10 minutos después de la administración y duran hasta 1 hora. Las dosis muy reducidas de cloprostenol (25 mcg) también inducen eficazmente la luteólisis en las yeguas y eliminan virtualmente los efectos adversos no deseados de PGF2α natural. Sin embargo, aunque se usa ampliamente en yeguas, el cloprostenol está etiquetado solo para su uso en ganado vacuno. Las prostaglandinas causan la luteólisis de un cuerpo lúteo maduro y por ello no inducirán el celo en yeguas anéstricas.
El comportamiento de celo puede inducirse en yeguas anéstricas u ovariectomizadas administrando 17beta-estradiol en solución oleosa (1-10 mg, IM) o cipionato de estradiol (0,5 mg, IM). Las yeguas deben mostrar celo a las 12-24 h después de la inyección. Esto celo no está asociado con crecimiento folicular y no es fértil. El efecto del cipionato de estradiol es duradero, pero a dosis repetidas o altas puede causar comportamiento agresivo o defensivo cuando a la yegua se le aproxima un semental. El tratamiento con estrógenos en presencia de progesterona (p. ej., en una yegua cíclica en diestro) no inducirá comportamiento de celo.
La ovulación puede inducirse en aquellas yeguas con folículos maduros preovulatorios (> 30 mm de diámetro) administrando gonadotropina coriónica humana (hCG), 2500 UI, vía IV; mediante la administración de un implante de deslorelina, 2,2 mg, SC; o mediante la administración de 1 a 2 mg de deslorelina, IM, en un vehículo de liberación biológica. En un 85 % de las yeguas se ve ovulación en 48 h, por lo general a las 36-42 h después de inyectar hCG o deslorelina, o 40-44 h tras el tratamiento con un implante de deslorelina. El uso repetido de hCG durante un largo periodo puede asociarse con la formación de anticuerpos y una disminución en la respuesta al tratamiento; esto no se ha visto con deslorelina. El uso de deslorelina en forma de implante se ha asociado con periodos de anestro en yeguas tratadas, sobre todo si el cuerpo lúteo se lisa con PGF2α. Por esta razón, muchos veterinarios extraen el implante una vez que se observa ovulación; esto se realiza fácilmente si el implante se coloca en la mucosa vulvar.
Las yeguas no superovulan como respuesta a la gonadotropina coriónica equina, ni responden bien a la hormona foliculoestimulante (FSH) derivada de otras especies, pero pueden superovularse (media de tres o cuatro folículos ovulados) con un tratamiento con FSH equina (ya no disponible comercialmente en EE. UU.). La hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) administrada a 2-20 mcg/h (mediante bomba de infusión) durante ~10 días indujo un crecimiento folicular y una ovulación normales en las yeguas anéstricas; la dosis mayor induce la superovulación (promedio de tres folículos). La ciclicidad puede también inducirse en la mayoría de las yeguas en anestro mediante tratamiento con 200 mcg de GnRH cada 6 horas, 500 mcg de GnRH cada 12 horas o con un agonista de la GnRH, la buserelina (10 mcg, SC), cada 12 horas más hCG (2500 UI, IV), una vez que el folículo tenga más de 35 mm de diámetro. El antagonista del receptor de dopamina domperidona (1,1 mg/kg/día, PO) solo o en combinación con GnRH (250 mcg, SC, cuatro veces al día) también se ha usado para estimular el desarrollo folicular en yeguas con ovarios inactivos.