No existen pautas específicas para el examen de aptitud reproductiva (EAR) en machos, y las pautas se suelen extrapolar de los carneros. Los machos deben someterse a pruebas de Corynebacterium pseudotuberculosis y del virus de la artritis y encefalitis caprina. Los testículos deben palparse cuidadosamente. La infección por Brucella ovis es infrecuente; sin embargo, los granulomas espermáticos están a menudo relacionados con los animales intersexo acornes (X0/XY); estos se encuentran con mayor frecuencia en la cabeza del epidídimo. La criptorquidia también es común y hereditaria en las cabras Angora; como en otras especies, los machos criptórquidos no deben usarse para reproducción. La degeneración testicular es una causa común de pérdida de fertilidad en los machos viejos.
Fotografía de la medida de la circunferencia escrotal en el macho.
Por cortesía de la Dra. Sylvia Bedford-Guaus.
Fotografía que muestra la recogida de semen por electroeyaculación en un macho sedado en decúbito lateral. La sonda del electroeyaculador se inserta con los electrodos orientados ventralmente.
Por cortesía de la Dra. Sylvia Bedford-Guaus.
Los machos tienden a vocalizar excesivamente si el semen se recoge mediante electroeyaculación. Por tanto, esto se hace preferiblemente bajo sedación. Se puede entrenar fácilmente a los machos para la recolección de semen usando una vagina artificial y, por tanto, este es el método preferido de recolección de semen en esta especie. Esto se realiza utilizando una hembra en celo, aunque también se han utilizado hembras que no están en estro. Los parámetros para la evaluación del semen son los mismos que para los carneros. Dado que el eyaculado se suele recoger con una VA, es más fiable medir la producción de espermatozoides que estimarla a partir de la circunferencia escrotal. El volumen seminal debe ser de 0,5-2 mL, y la concentración de 1,5-4 billones de espermatozoides por mL.
En general, un macho cabrío se considera un reproductor satisfactorio si muestra parámetros normales de exploración física, está libre de enfermedades infecciosas y desprovisto de lesiones genitales, y produce semen con al menos un 50 % de espermatozoides progresivamente normales y un 70 % morfológicamente normales.