La capacidad de diagnosticar de forma fiable la gestación permite la gestión ovina diferencial puesto que posibilita la separación de las varias ovejas preñadas para administrarles suplementos alimentarios y supervisar los partos, así como la eliminación de las ovejas vacías.
Los procedimientos para el diagnóstico de gestación pueden implicar la detección de ovejas que no vuelven a presentan celo (no aparecen marcadas al estar junto con un carnero o un recela equipado con arnés y lápices de cera); exploración ecográfica transabdominal a tiempo real; palpación rectoabdominal (a partir de los 70 días); palpación abdominal (a partir de los 100 días); medición de las concentraciones plasmáticas de progesterona 18 días después del apareamiento (los niveles detectables de progesterona indican un cuerpo lúteo activo); y laparoscopia (a partir de los 30 días).
La ecografía a tiempo real es una prueba rápida, muy sensible y específica para el diagnóstico de gestación en ovejas (y cabras). Para la detección del embarazo precoz (p. ej., 20-40 días), es más precisa cuando se realiza por vía transrectal. Cuando las imágenes se toman en una gestación avanzada, el transductor ecográfico debe colocarse en la zona sin lana de ambos flancos y la sonda dirigida hacia delante y hacia arriba en dirección a la última costilla del lado opuesto. Con la experiencia y el entrenamiento apropiados, es posible examinar, a bajo coste, 100-150 ovejas/hora y diagnosticar con precisión fetos únicos y múltiples.