En la naturaleza, los tucanes (Ramphastos spp) comen principalmente frutas, pero también consumen insectos, roedores e invertebrados. Al igual que los minás, los tucanes y los cálaos son propensos a la enfermedad por almacenamiento de hierro. Su dieta básica debe ser un gránulo bajo en hierro (<100 ppm) con una variedad de frutas (manzanas, plátanos, uvas, arándanos) ofrecido diariamente. Si el ave escoge la fruta preferentemente sobre los gránulos grandes para tucanes, los gránulos pueden triturarse o bien pueden mezclarse gránulos muy pequeños bajos en hierro con la fruta, de modo que los gránulos se adhieran a la fruta y se ingieran. Estas aves de pico largo pueden tener dificultad para beber agua y pueden deshidratarse si no se les proporciona un bebedero suficientemente grande. La cantidad de hierro en el agua de bebida debe ser baja. También se debe tener cuidado para evitar que las aves sensibles al hierro lo absorban a través del óxido de la instalación (p. ej., del suelo o de la jaula). El contenido de hierro de los gránulos puede variar considerablemente, por lo que el contenido de hierro de cada lote de gránulos debe analizarse antes de su administración. Para ayudar a evitar la ingestión elevada de hierro, la vitamina C ha de ser <500 mg/kg y el granulado debe contener una cantidad considerable de taninos.