El manejo apropiado para prevenir y controlar las enfermedades ha sido históricamente de mayor prioridad en la medicina de animales de producción que en la de pequeños animales. Sin embargo, el manejo adecuado es igualmente importante para los animales pequeños, tanto si su entorno es el de un hogar con una o varias mascotas como si se trata de una situación de alojamiento más intensiva, como una perrera o un criadero.
La responsabilidad adscrita a un propietario de un animal de compañía debe enfatizarse a todos aquellos que posean o consideren tener uno. Las áreas de educación del propietario en las que se debe hacer hincapié incluyen:
selección de mascotas
Cuidados rutinarios en el hogar, enriquecimiento y aseo.
Necesidades de alojamiento, enriquecimiento y factores ambientales, incluidos los riesgos domésticos.
Viajar con mascotas
enfermedades zoonóticas
Atención médica preventiva, incluyendo:
Vigilancia de la salud.
vacunaciones
Asesoramiento genético y reproductivo.
Control parasitario
nutrición
Bienestar conductual.
cuidados al final de la vida
Selección de mascotas
La primera consideración es elegir la mascota adecuada para cumplir con el estilo de vida y los objetivos de tener una mascota. Los costes del cuidado, el tiempo fuera de casa, el nivel de actividad, los arreglos de alojamiento y la normativa local, entre otras cosas, son factores que se han de considerar al seleccionar una mascota. La tenencia responsable de una mascota comienza con el abastecimiento ético de las mascotas. Por ejemplo, consulte Canine Care Certified.
Cuidado rutinario y aseo de pequeños animales
El cuidado rutinario y el aseo no solo ayudan a mantener la salud de la mascota, sino que también permiten la identificación temprana de problemas de salud. En comparación con la enfermedad en las personas, la enfermedad en los animales suele identificarse en una etapa posterior. La estrecha vigilancia de los animales de compañía permite la evaluación de los cambios en el apetito, sed, orina, defecación, desplazamientos y comportamiento general. Cualquier cambio puede sugerir la necesidad de una exploración más detallada y una posible intervención. Debe prestarse especial atención al pelo, piel, oídos, ojos y dientes. La obstrucción de los sacos anales y el crecimiento excesivo de las uñas son problemas habituales.
El enriquecimiento ambiental es el proceso de manipulación del entorno de la mascota para hacerlo más interesante, para fomentar el comportamiento típico de la especie y para ocupar el tiempo de la mascota para minimizar el aburrimiento y la frustración. El enriquecimiento permite a la mascota correr, jugar, acechar, entender las cosas, etc. El enriquecimiento es vital para el bienestar de todas las mascotas, ya estén alojadas en una casa, en una perrera o al aire libre. Los planes de entrenamiento (p. ej., guardería para cachorros u otras clases o recursos de entrenamiento de refuerzo positivo) pueden incorporarse al enriquecimiento de la mascota. La incorporación de enriquecimiento y entrenamiento puede mejorar el vínculo con el propietario, permitir un aseo más completo y ayudar a evitar o mitigar comportamientos no deseados.
Necesidades de alojamiento y factores ambientales para pequeños animales
Las necesidades del hogar y los factores ambientales son de importante consideración para los animales de compañía.
Cuando se alojan en el exterior hay que proporcionarles protección de la luz directa del sol, del viento fuerte y las temperaturas extremas, ventilación adecuada y un amplio aporte de agua fresca. Estos factores son cruciales en criaderos de gatos y perros. El drenaje debe ser el apropiado para una higiene adecuada, y las superficies deben ser aptas para su limpieza y desinfección. Unas condiciones ambientales peligrosas pueden dar lugar a hipertermia, quemaduras solares, deshidratación, hipotermia o congelación. El alojamiento también debe ser seguro y mantener a las mascotas alejadas de peligros como otros animales, vehículos de motor y conductas maliciosas; además, debe proporcionar un enriquecimiento apropiado. Si los animales están sujetos con una correa o una cadena, se debe tener cuidado para que no puedan hacerse daño. Actualmente, 33 estados y Washington, DC, imponen restricciones específicas a la sujeción de animales.
El alojamiento en interiores suele limitar los problemas, aunque los factores ambientales enumerados anteriormente deben considerarse para los paseos de las mascotas, el tiempo en el patio u otras actividades al aire libre.
Los riesgos domésticos son una fuente variada de peligros para perros y gatos. Los peligros potenciales son cables eléctricos, pinturas con contenido en plomo, útiles de limpieza, anticongelantes, plantas ornamentales, insecticidas, medicamentos, drogas, bebidas alcohólicas, chocolate, edulcorantes artificiales (xilitol), agujas de coser, anzuelos y muchos otros. (Consulte también Riesgos domésticos.) Los elementos del diseño de la casa, como escaleras, suelos deslizantes, ventanas abiertas, etc., pueden ser también un riesgo.
Viajar con mascotas
Viajar con animales de compañía es otra importante consideración. Si se van a cruzar las fronteras estatales, se ha de emitir un certificado de salud. Cuando se planifica un viaje internacional, los propietarios deben informarse con el fin de familiarizarse con los requisitos sanitarios, de cuarentena, agrícolas y aduaneros correspondientes porque varían según el país y pueden cambiar con frecuencia. El transporte de animales por parte de las líneas aéreas está bajo la jurisdicción de la compañía aérea específica y es cada vez más restrictivo; sin embargo, se debe consultar a un veterinario y emitir un certificado sanitario. No se debe permitir que los animales viajen sin sujeción en vehículos de motor y nunca se les debe permitir viajar en la parte trasera de vehículos abiertos como camionetas. El mareo por movimiento y la ansiedad son problemas frecuentes en perros y gatos cuando viajan. En esta situación pueden ser útiles múltiples fármacos ansiolíticos (p. ej., lorazepam, clonidina, trazodona y gabapentina). El citrato de maropitant también está aprobado para el tratamiento del mareo.
Enfermedades zoonóticas y mascotas
La interacción potencial entre la enfermedad y el manejo entre los animales de compañía y los propietarios es importante para prevenir las zoonosis, especialmente cuando los propietarios son personas inmunodeprimidas. Los propietarios de animales de compañía portadores del virus de la inmunodeficiencia humana o aquellos que se están tratando con quimioterapia pueden tener animales de manera segura; sin embargo, deben consultar tanto a su veterinario como a su médico sobre las precauciones apropiadas.
La mayoría de las infecciones asociadas a animales, como las debidas a Toxoplasma gondii, Cryptosporidium, Salmonella y Campylobacter, parecen adquirirlas los individuos inmunodeprimidos a partir de fuentes distintas al contacto con animales. La posible excepción puede ser la enfermedad por arañazo de gato, causada por Bartonella henselae. Ya que el riesgo de transmisión de la zoonosis es bajo, los animales son un mínimo riesgo para personas inmunodeprimidas si se siguen las precauciones básicas. Las precauciones consisten en evitar la limpieza de los cajones de deyecciones o usar guantes cuando se hace esta operación, evitar las heces de perro, evitar animales jóvenes o enfermos en favor de animales sanos o adultos, llevar a los animales enfermos al veterinario, no permitir que los gatos cacen, no alimentarlos con carne cruda y prevenir la coprofagia o el acceso a la basura.
Véase también Enfermedades zoonóticas
