Las técnicas analgésicas locales y regionales se valoran por su capacidad para disminuir tanto la nocicepción intraoperatoria como el dolor posoperatorio. Se recomiendan para su uso en la mayoría de los procedimientos quirúrgicos y lesiones traumáticas.
El bloqueo de la conducción de las fibras nerviosas por anestésicos locales está relacionado directamente con el tamaño del nervio, la cantidad de mielinización y la frecuencia de la actividad. Las fibras pequeñas sensoriales y autónomas tienden a anestesiarse antes que las fibras motoras largas y propioceptivas. Los nervios que se estimulan repetidamente son más sensibles a los anestésicos locales que los nervios en reposo. Los agentes más utilizados son la lidocaína, la mepivacaína, la bupivacaína y la ropivacaína.
La lidocaína, el prototipo de anestésico local aminoamídico, utilizada sistémicamente (por infusión continua), disminuye la concentración alveolar mínima de isoflurano en múltiples especies. También tiene la capacidad de disminuir el íleo en los caballos después de la anestesia general y se usa frecuentemente como complemento en la cirugía de cólico. Esto se ha convertido en la base teórica de su uso sistémico como agente analgésico.
La infusión continua (IC) de lidocaína se recomienda para el tratamiento del dolor en varias especies; en particular, se han desarrollado varios protocolos analgésicos combinados (p. ej., morfina, lidocaína, ketamina [conocida como MLK]) para perros. El uso de lidocaína en IC durante la anestesia no se recomienda en gatos debido a su mayor sensibilidad y a los efectos cardiovasculares negativos. Véase también el Canine Morphine/Lidocaine/Ketamine (MLK) CRI Dose calculator.
Para el tratamiento del dolor neuropático en las personas se han desarrollado parches transdérmicos de lidocaína. Se ha descrito que la absorción sistémica de lidocaína es mínima en perros y gatos, mientras que la concentración tisular local es hasta 100 veces mayor que la concentración plasmática. La baja tasa de absorción sistémica, junto con las elevadas concentraciones de lidocaína local en la piel, respaldan el uso seguro de los parches de lidocaína en perros y gatos. Estos parches parecen dar lugar a un bloqueo diferencial, preservando la función sensorial de la piel y la función motora de los músculos regionales, a la vez que inducen analgesia en la zona durante 72 h. Sin embargo, se requieren más estudios clínicos de eficacia. Los parches deben aplicarse cerca de la zona de dolor, y si el parche es ingerido existe peligro de intoxicación.
Se ha utilizado una crema eutéctica de lidocaína al 2,5 % y prilocaína al 2,5 % para disminuir el dolor de la venopunción en niños y se ha evaluado su uso en perros, gatos, conejos, caballos y cerdos. Para que sea eficaz, la crema debe permanecer durante 30 minutos debajo de un apósito oclusivo. En los niños se ha descrito una metahemoglobinemia no clínica, que dura hasta 24 horas. La dosificación repetida en neonatos o pequeños animales debe hacerse con precaución.
La bupivacaína es el fármaco de preferencia para la analgesia posoperatoria debido a su relativamente largo tiempo de actuación (~3-8 h). La suspensión inyectable encapsulada en liposomas de bupivacaína está registrada para la infiltración de dosis única en el sitio quirúrgico (pero no intraarticular). Los liposomas liberan localmente bupivacaína debido a su tamaño molecular relativamente grande.
La ropivacaína es estructuralmente similar a la bupivacaína, pero tiene menos efectos secundarios cardiotóxicos y causa menos disfunción motora.
La capsaicina tópica, el componente activo de los chiles, se ha utilizado ampliamente para tratar el dolor asociado con la neuropatía diabética, la neuralgia posherpética y la osteoartritis en las personas. La capsaicina se une al receptor TRPV1 (transient receptor potential vanilloid 1) en las fibras de dolor aferentes primarias no mielinizadas, causando un aumento de la activación a través de la liberación de la sustancia P. Con una aplicación repetida, se produce desensibilización debido a la degeneración de estas fibras de dolor con la consiguiente hipoalgesia. La reinervación se produce cuando se interrumpe su uso.
No se han publicado estudios controlados en pacientes veterinarios; sin embargo, un estudio que utilizó resiniferatoxina intratecal, un potente análogo de la capsaicina, describió resultados alentadores para el tratamiento paliativo del dolor en un modelo de osteosarcoma canino.(1,2) Los beneficios de estos ligandos TRPV1 incluyen la pérdida específica de la sensación de dolor sin pérdida concomitante de la sensación motora y no dolorosa.
Véase también la calculadora de fármacos anestésicos para la dosis por peso.
Referencias
Iadarola MJ, Sapio MR, Raithel SJ, Mannes AJ, Brown DC. Long-term pain relief in canine osteoarthritis by a single intra-articular injection of resiniferatoxin, a potent TRPV1 agonist. Pain. 2018;159(10):2105-2114. doi: 10.1097/j.pain.0000000000001314. PMID: 30015705; PMCID: PMC8121156.
Brown DC, Agnello K, Iadarola MJ. Intrathecal resiniferatoxin in a dog model: efficacy in bone cancer pain. Pain. 2015;156(6):1018-1024. doi: 10.1097/j.pain.0000000000000115. PMID: 25659068; PMCID: PMC4431903.