La mayoría de los zoológicos de EE. UU. usan piensos comerciales nutricionalmente completos para alimentar a los félidos, cánidos, mustélidos y vivérridos exóticos en vez de intentar la elaboración de alimentos caseros. En otras partes del mundo, se alimenta regularmente con canales enteras o parciales (p. ej., de vacas o caballos). También se ofrecen regularmente otros animales de presa, como conejos y pollos. A la dieta cárnica debe añadirse un suplemento que contenga como mínimo calcio, vitamina A, yodo, taurina y algunas vitaminas B. Suministrar un alimento completo mezclado reduce en gran medida la incidencia de problemas nutricionales en carnívoros exóticos en cautividad; sin embargo, esta alimentación suele causar problemas fecales. La mayoría de los piensos comerciales se basan en carne de caballo y sus derivados, pero también se dispone de piensos a base de carne de vacuno y ave. Los ingredientes menores típicos son la harina de pescado, harina de soja, pulpa de remolacha y maíz molido, así como los suplementos minerales y vitamínicos.
Los piensos para felinos exóticos tienen por lo general un contenido más elevado de grasa, proteína y vitamina A que los piensos caninos. Un alimento ideal para la mayoría de las especies felinas contiene 45-50 % de proteína, 30-35 % de grasa, 3-4 % de fibra bruta, 1,2-1,5 % de calcio, 1-1,2 % de fósforo y 20 000-40 000 UI de vitamina A por kg (sobre materia seca). Estas dietas se basan principalmente en las pautas del National Research Council o European Pet Food Industry Federation. Aparentemente, los gatos silvestres, al igual que los gatos domésticos, son incapaces de convertir el caroteno en vitamina A, el triptófano en niacina y el ácido linoleico en ácido araquidónico. Es probable que tampoco puedan sintetizar una cantidad adecuada de taurina (se ha descrito una carencia de taurina en los leopardos) y serían susceptibles de padecer una intoxicación por amoníaco si el alimento suministrado fuera deficitario en arginina. En consecuencia, estos nutrientes deben considerarse elementos dietéticos esenciales para todos los félidos.
Por lo general, los piensos felinos congelados y enlatados son más apetitosos para los felinos exóticos que los piensos secos. Muchos zoológicos prefieren usar alimentos congelados en vez de productos enlatados, ya que suelen ser más baratos y es más fácil suministrar grandes cantidades. La consistencia blanda, tipo hamburguesa, de los piensos comerciales puede producir una acumulación excesiva de sarro y enfermedad periodontal si no se proporcionan también ingredientes duros o no procesados en la dieta. Todos los felinos alimentados con una dieta de consistencia blanda deben recibir huesos con algo de carne intacta dos veces por semana. Los huesos largos de las extremidades de caballos o vacuno son adecuados para las especies de felinos grandes; para los felinos más pequeños puede usarse rabo de buey, costillas o roedores enteros. Se incluyen con frecuencia ratones, ratas y pollos en la alimentación de los felinos más pequeños. Pueden ofrecerse como golosinas ocasionales roedores, pescado y carne de ave o vísceras y músculos para administrar medicamentos o para estimular el apetito, pero en general no son necesarios como elementos fijos de la alimentación de los felinos grandes mantenidos con piensos comerciales.
Los cánidos pueden alimentarse con piensos caninos congelados, enlatados o secos. Aunque la mayoría de los cánidos son menos exigentes que los felinos, en general prefieren los piensos congelados y enlatados a los secos. La alimentación de los cánidos debe incluir huesos si se usan alimentos blandos. Los cánidos también pueden alimentarse con carne, con la cantidad adecuada de vitaminas y minerales añadidos, variando con pequeños animales de presa como ratas, ratones, conejos y pollos. En la dieta de zorros y coyotes pueden incluirse pequeñas cantidades de frutas y verduras.
La mayoría de los mustélidos y vivérridos se mantienen bien con piensos congelados o enlatados para gatos; también es apropiada una alimentación basada en carne suplementada con la cantidad adecuada de vitaminas y minerales. Muchas especies aceptan fácilmente pequeñas cantidades de frutas, verduras y huevo cocido. Pueden ofrecerse ratones, pescado y pollos como golosinas ocasionales y para estimular el apetito y la actividad. Dos veces por semana pueden ofrecerse costillas para promover la salud dental. Los piensos enlatados pueden ser más palatables pero no se recomiendan como dieta base porque los hurones no son capaces de ingerir suficiente cantidad para satisfacer sus requerimientos de energía y proteína. See table Dietas para mamíferos seleccionados para una dieta utilizada con éxito en especies de nutria de agua dulce.
Los prociónidos pueden alimentarse con dietas similares a las ofrecidas a los cánidos pequeños o puede suministrarse una dieta cárnica adecuada. En los mapaches, un pienso seco de buena calidad para perros, junto con manzana, plátano y zanahoria, es satisfactorio y ayuda a minimizar los problemas de obesidad resultantes del suministro de piensos congelados o enlatados. El panda rojo o menor se ha mantenido con éxito a base de galletas comerciales con un alto contenido en fibra para primates y bambú. Los hábitos alimentarios herbívoros del panda gigante requieren grandes cantidades de bambú suplementado con galletas para primates ricas en fibra.
Los osos pueden alimentarse con carne suplementada con vitaminas y minerales, piensos congelados o secos para perros, pescado y/o galletas comerciales para omnívoros. Los osos polares y los osos Kodiak se mantienen bien con un alimento que contenga un 25 % de comida para cánidos congelada, un 25 % de pescado (p. ej., eperlano), un 15 % de pienso seco para perros, un 15 % de galletas para omnívoros, un 10 % de pan y un 10 % de manzanas, aunque también les va bien si no se alimentan con galletas y pan para omnívoros. También se dispone de piensos comerciales formulados especialmente para osos polares. Otras especies de osos pueden alimentarse con menos pescado y más galletas para omnívoros, pan y verduras. Los plátanos y verduras pueden incluirse en la dieta de los osos dorados, perezosos, de anteojos y negros. En los osos en cautividad, el consumo de alimentos varía mucho según la estación. El consumo es máximo durante el verano y a principios del otoño, y mínimo durante el invierno. Es aconsejable suministrar aceite de bacalao extra (0,5-1 L) a los osos polares antes de que comience su hibernación.