La gota es el depósito anormal de cristales de ácido úrico en el organismo. El ácido úrico es producido por el hígado y excretado a través de los riñones. El ácido úrico, cuando no se elimina adecuadamente del torrente sanguíneo, comenzará a cristalizar y a acumularse en varios lugares del organismo del ave. No es tóxico ni dañino en sí mismo, pero la acumulación de cristales puede dañar gravemente los tejidos.
La gota es poco frecuente en canarios y pinzones, pero las aves de la familia de los loros son las más afectadas. La enfermedad se observa con mayor frecuencia en periquitos mayores, ninfas y loros que han sido alimentados con una dieta desequilibrada (niveles de proteína superiores al 20-25 %). También contribuyen a esta afección las dietas demasiado ricas en calcio o vitamina D3 o demasiado bajas en vitamina A. La gota que afecta a las articulaciones de las aves tiende a ser muy dolorosa. Si no se puede controlar el dolor, se puede considerar la eutanasia para evitar el sufrimiento. La extirpación quirúrgica de los depósitos de cristales no es práctica en la mayoría de los casos porque suelen estar situados cerca de los vasos sanguíneos y la posibilidad de que se produzca una hemorragia mortal es alta. Adicionalmente, a menos que las afecciones subyacentes se puedan identificar y corregir o controlar, aparecerán nuevos depósitos de cristales rápidamente. Su veterinario puede recetar medicamentos administrados por la boca que son útiles en el control de la gota y el dolor asociado en algunos casos.
Los cristales de gota también pueden afectar a los órganos internos; este tipo de gota rara vez se diagnostica antes de la muerte del ave. Las membranas de la superficie de varios órganos y los túbulos del riñón son la ubicación de los depósitos de cristales de ácido úrico. La muerte es a menudo el único signo que se observa.
Los factores genéticos, nutricionales y ambientales que predisponen a un ave a padecer gota no se conocen del todo. Sin embargo, se deben determinar los niveles de ácido úrico en las aves con gota y a las aves con niveles altos se les debe administrar una dieta baja en proteínas.