Dípteros y mosquitos de los caballos

Estos insectos diminutos a veces se llaman "jejenes". Hay varias especies del género Culicoides. Todos están asociados a hábitats dentro y alrededor de masas de agua, como el barro o el suelo húmedo alrededor de arroyos, estanques y pantanos. Pueden infligir picaduras dolorosas y chupar la sangre tanto de humanos como de animales, incluidos los caballos. Los mosquitos pueden transmitir el parásito que causa la oncocercosis en los caballos.

Los mosquitos solo vuelan durante los meses cálidos del año y son más activos antes y durante el atardecer. Pueden causar una intensa irritación de la piel. El lugar de alimentación preferido por los ceratopogónidos suele ser el dorso y el vientre; sin embargo, esto varía según la especie de mosquito. Los caballos a menudo se vuelven alérgicos a las picaduras. Los caballos alérgicos se rascan y frotan las zonas afectadas, lo que provoca pérdida de pelo, abrasiones y el engrosamiento de la piel. Este trastorno se conoce con diversos nombres en todo el mundo: hipersensibilidad a Culicoides (en Canadá), prurito de Queensland (en Australia), Kasen (en Japón), picor de verano, dermatitis de verano y dermatitis estacional.

Su veterinario puede proporcionar el tratamiento necesario para las heridas por picadura de mosquito y las úlceras causadas por rascarse y frotarse. Los veterinarios y los especialistas en extensión de insectos pueden recomendar métodos y productos aprobados para el control de los mosquitos. Mantener a su caballo dentro de un establo durante el atardecer también ayudará a reducir la exposición del animal a los mosquitos. Debido a que son voladores débiles, el movimiento del aire también reduce la exposición a los mosquitos. Algunos propietarios han tenido éxito usando ventiladores en establos, pantallas finas en ventanas y puertas, mantas de establo y aplicaciones tópicas. Aunque no están aprobados para su uso en los EE. UU., los crotales repelentes de moscas adheridos a las crines y colas también pueden ser eficaces.

Hay más de 1000 especies de moscas negras. Se alimentan en humanos y en todos los grupos de animales. La mayoría de las moscas negras son pequeñas, lo suficientemente diminutas como para deslizarse a través de la malla de muchas pantallas. Son más numerosas en las zonas templadas del norte y subárticas, aunque también hay especies tropicales y subtropicales. Las larvas suelen encontrarse en aguas que fluyen rápidamente y están bien aireadas. En algunos casos, los enjambres de estas moscas atacarán, causando un gran número de picaduras dolorosas y causando reacciones en todo el cuerpo.

Debido a que las hembras de moscas negras tienen aparatos bucales diminutos y aserrados, las picaduras a menudo son más dolorosas o pican más que las picaduras de otras moscas y es más probable que se infecten. En ocasiones se producen muertes de animales por picaduras de mosca negra, por lo general por ataques de enjambres de moscas negras. Estas raras muertes se producen bien porque el animal es inusualmente sensible a las picaduras de moscas negras o porque el animal fue atacado por un gran número de moscas. Si el animal sobrevive a un ataque masivo de mosca negra, se suele recuperar rápidamente. El diagnóstico se basa en la aparición de heridas por picadura en el animal y, en algunos casos, la presencia del insecto responsable.

El control de las moscas negras es difícil debido a las distancias (hasta 18 km) que pueden viajar las moscas adultas. Es posible realizar algún control utilizando insecticidas en el caballo según las indicaciones. Estabular a los caballos durante las horas de luz del día, cuando las moscas están activas, puede proporcionar cierta protección. El control de la mosca negra en toda el área por lo general se realiza mejor por la ciudad, el condado u otras agencias gubernamentales.

Las moscas del búfalo son principalmente una plaga del ganado vacuno y de los búfalos de agua, pero en ocasiones también infestan a los caballos. Son de color oscuro y aproximadamente la mitad del tamaño de una mosca común o de establo. Hasta el momento, no se han encontrado en EE. UU. Son nativas del norte de Australia y de Nueva Guinea y pueden encontrarse en partes del sur, sudeste y este de Asia, así como en Oceanía. Las moscas del búfalo no se encuentran en Nueva Zelanda. Los animales infestados por las moscas del búfalo presentan pérdida de sangre e irritación por las picaduras. Debido a que estas moscas permanecen en el animal infestado, el diagnóstico se suele realizar encontrando las moscas en el animal. Las heridas por picadura son visibles y pueden estar infectadas.

Se debe evitar el uso de insecticidas para controlar las moscas del búfalo. Muchas de estas moscas han desarrollado resistencia a los insecticidas de uso común. Hasta la fecha, los controles más eficaces son las trampas para moscas del búfalo desarrolladas en Australia.

Las moscas de los ojos son dípteros muy pequeños que se congregan alrededor de los ojos. Algunas especies se sienten atraídas por los genitales. Se alimentan de moco, pus y sangre. Aunque las moscas adultas están presentes durante todo el año en algunas regiones, solo molestan a los caballos desde la primavera hasta el otoño. Durante los meses de mayor afluencia, se hacen notar a primera hora de la mañana y a última de la tarde. Disfrutan de la sombra intensa, como entre arbustos densamente plantados o a la sombra de un edificio.

Estas moscas no pican. Sin embargo, sus partes bucales tienen espinas que pueden causar pequeñas cicatrices que abren la piel a los microorganismos causantes de enfermedades. Son persistentes y, si se los aparta, regresan rápidamente para seguir engordando. Grandes cantidades de moscas de los ojos pueden estresar al animal. El diagnóstico se basa en la aparición de heridas o cicatrices características en la piel y la presencia de moscas en los ojos del animal.

Los repelentes de insectos, como los recomendados para los mosquitos, pueden proporcionar un alivio temporal de las moscas de los ojos. Asegúrese de seguir las instrucciones veterinarias cuando use repelentes. Los programas comunitarios de control de mosquitos también reducen el número de moscas de los ojos en la zona. Sin embargo, más moscas adultas invaden el área después de la dispersión del insecticida.

Las moscas de la cara se llaman así porque se reúnen alrededor de los ojos y el hocico. Las moscas de la cara adultas son similares a las moscas domésticas. Suelen afectar al ganado vacuno, pero también pueden afectar a los caballos. En general, si se encuentra una mosca de tamaño medio alimentándose alrededor de los ojos y las fosas nasales de un caballo, lo más probable es que se trate de una mosca de la cara. También pueden encontrarse en la cruz, el cuello, el pecho y los flancos. Las moscas de la cara no pican. Sus aparatos bucales están adaptados para absorber saliva, lágrimas y moco. Sin embargo, siguen a las moscas que se alimentan de sangre. Después de que una mosca picadora se haya alimentado, las moscas de la cara se desplazan y absorben la sangre y los fluidos corporales de la piel del hospedador. Las moscas de la cara se encuentran en los animales que están al aire libre. No suelen seguir a los animales dentro de los establos.

Alimentarse alrededor de los ojos del hospedador provoca una irritación que estimula el flujo de lágrimas, atrayendo aún más moscas. Dado que las moscas de la cara tienen pequeñas y ásperas espinas en sus aparatos bucales esponjosos, incluso unas pocas moscas pueden causar irritación y daños en los ojos del hospedador. Las moscas de la cara también pueden transmitir enfermedades y parásitos. El diagnóstico consiste en encontrar las moscas en el animal y hallar las heridas de picadura características, especialmente cerca de los ojos, las orejas y la nariz.

El control de las moscas de la cara es difícil. Se han realizado muchas investigaciones para desarrollar productos y técnicas de aplicación que sean seguros para los caballos pero mortales para las moscas de la cara; sin embargo, el progreso ha sido lento. A las moscas de la cara no les gusta estar en el interior, por lo que estabular a los caballos pueden proporcionar cierta protección.

Este grupo incluye la mosca doméstica común (Musca domestica) y muchas otras especies, incluyendo las moscardas, las moscas verde botella y las moscas de la carne. Las heces de los animales atraen a un gran número de moscas que se reproducen porque los desechos animales ofrecen un lugar ideal para los huevos y las larvas de estas moscas. Aunque estas moscas no chupan sangre, usan sus aparatos bucales esponjosos para chupar alimentos semilíquidos. Por lo tanto, cualquier secreción corporal líquida o semilíquida atraerá a estas moscas. Regurgitan el alimento ingerido y vuelan desde las heces hasta la comida, diseminando las bacterias con sus patas en el contenido estomacal que dejan.

Unos buenos programas de higiene pueden ayudar mucho a reducir el número de moscas que se reproducen en el estiércol. Asegúrese de que todo el estiércol se elimine rápidamente; no debe permitirse que se acumule. Si el estiércol se manipula en el lugar, debe manipularse de manera que se reduzca la reproducción de moscas. Si se observa un gran número de moscas, consulte a su veterinario sobre el uso de insecticidas, cebos para moscas y otras medidas de control apropiadas para su situación.

Además de diseminar enfermedades, las moscas que se reproducen en el estiércol pueden poner huevos en heridas de la piel que se han contaminado con bacterias o en un pelo enmarañado contaminado con heces. Las larvas se desarrollan dentro y alrededor de la herida y pueden rasgar la piel para obtener más alimento. Este tipo de infestación se conoce como miasis. La detección de larvas en una úlcera o herida es el método normal de diagnóstico. Si se necesita o se desea una identificación precisa de la mosca, las larvas eliminadas pueden enviarse a un laboratorio para su identificación. Debido a que las primeras larvas en una herida a menudo crean condiciones favorables para otras moscas, el lugar de ataque puede contener larvas de más de un tipo de mosca.

Ciertas especies de moscas que se reproducen en el estiércol son conocidas por sus larvas, que se denominan gusanos barrenadores (llamados así porque su forma se asemeja a un tornillo de madera). Hay varios tipos de gusanos barrenadores que pueden afectar a los caballos, incluidos los gusanos barrenadores primarios o del Nuevo Mundo (que se encuentran en América Central y del Sur y el Caribe) y los gusanos barrenadores del Viejo Mundo (que se encuentran en África, India y el sudeste de Asia). Ninguno se encuentra actualmente en los EE. UU.

El tratamiento de la miasis implica la eliminación de las larvas, la limpieza y eliminación del tejido muerto del lugar de la miasis, y medicación para controlar la infección y reducir el malestar del caballo. Si su caballo desarrolla una infestación por el gusano barrenador, debe declararse a las autoridades estatales y federales competentes en los EE. UU.

Las moscas de los cuernos (Haematobia irritans) son una plaga común del ganado vacuno en Europa, el norte de África, Anatolia y América. Sin embargo, también se alimentan de los caballos. Las moscas en sí son aproximadamente la mitad del tamaño de una mosca de los establos y de color oscuro. Tienen una pieza bucal en forma de bayoneta que sobresale de la cabeza.

El nombre común de estas moscas proviene del hecho de que a menudo se agrupan alrededor de la base de los cuernos del ganado. También se agrupan alrededor de los hombros, el lomo y los costados de un animal, todas áreas donde el movimiento de la cola suele ser ineficaz. Las moscas de los cuernos pasan toda su vida en su hospedador, excepto durante el periodo en que las hembras se van a depositar sus huevos en las heces frescas. En algunos climas más cálidos (como en el sur de Florida o el extremo sur de Texas), estas moscas de los cuernos se reproducen activamente durante todo el año.

Las moscas de los cuernos se alimentan con frecuencia, hasta 20 veces al día. Chupan sangre y otros líquidos corporales. Las picaduras y heridas de la mosca de los cuernos son dolorosas y provocan pérdida de sangre e irritación en los caballos afectados. Los caballos infestados pueden perder peso y mostrar lesiones dolorosas dondequiera que se agrupen las moscas. El diagnóstico se realiza mediante la búsqueda de las heridas de la picadura y las moscas en el caballo.

El tratamiento de las heridas por picadura puede necesitar antibióticos para controlar infecciones bacterianas o de otro tipo. El alivio de la infestación por la mosca de los cuernos fomentará el consumo normal de alimentos y permitirá que el animal se recupere de cualquier pérdida de sangre.

El control de las moscas de los cuernos a menudo implica el uso de líquidos químicos y aerosoles. Dado que las moscas de los cuernos suelen preferir alimentarse del ganado vacuno, mantener a los caballos separados del estiércol de las vacas puede ayudar a reducir su exposición.

Los tábanos son insectos grandes, de cuerpo pesado y robusto, con alas poderosas y ojos muy grandes. Pueden superar los 3 cm de longitud. Muchos son muy coloridos. Las hembras se alimentan de sangre animal. Estas moscas pueden actuar como transmisores mecánicos del ántrax, la anaplasmosis, la tularemia y el virus de la anemia infecciosa equina.

Los tábanos adultos ponen huevos en las proximidades de aguas abiertas. Las fases larvarias se desarrollan en entornos acuáticos o semiacuáticos, a menudo enterradas en el barro del fondo de lagos y estanques. Los adultos se observan cerca del agua en verano, sobre todo a la luz del sol.

Las hembras adultas tienen aparatos bucales en forma de tijera que utilizan para cortar la piel y lamer la sangre que rezuma. Los ataques masivos de tábanos pueden causar una pérdida importante de sangre en un caballo. Las picaduras son dolorosas e irritantes. Los caballos se vuelven inquietos cuando las moscas están presentes. Los tábanos suelen atacar la parte inferior del abdomen alrededor del ombligo, las patas o el cuello y la cruz. Cuando se ven molestados por los golpes de la cola o por el reflejo de contracción muscular del animal, los tábanos abandonan al hospedador, aunque la sangre continúa exudando de la herida abierta. Es posible una infección secundaria por bacterias u otros parásitos. Las picaduras de los tábanos se diagnostican por la presencia de las moscas cerca del caballo y las heridas por picadura características.

Los tábanos son las más difíciles de controlar de todas las moscas chupadoras de sangre. Varios insecticidas matan a los tábanos. Sin embargo, dado que estas moscas se alimentan de forma ocasional y se posan sobre el caballo durante poco tiempo, es posible que no estén expuestas a las dosis ordinarias de productos de control de moscas durante el tiempo suficiente para matarlas. Se pueden necesitar dosis mayores del insecticida. Para proteger a su caballo siga los consejos de su veterinario sobre el uso de insecticidas de control de moscas. Las trampas para tábanos son eficaces cuando se utilizan alrededor de caballos confinados en zonas manejables. Los repelentes de insectos son solo ligeramente eficaces para disuadir a los tábanos que rodean a los animales individuales.

Los mosquitos pertenecen a la familia Culicidae. Son diminutos y frágiles, pero posiblemente los más voraces de los insectos que se alimentan de sangre. Se han descrito alrededor de 300 especies en todo el mundo; en las regiones templadas de América del Norte hay unas 150 especies de mosquitos. Solo las hembras adultas de los mosquitos se alimentan de sangre.

Aunque son conocidos por diseminar enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla, el dengue y la elefantiasis, los mosquitos también son hospedadores del gusano del corazón canino, y suponen una preocupación para los propietarios de caballos porque propagan encefalitis víricas, entre ellas la encefalomielitis equina occidental y oriental y el virus del Nilo Occidental.

Los mosquitos adultos rara vez se encuentran en los animales; sin embargo, los lugares de la picadura suelen estar elevados y pican. Los caballos pueden rascarse, lamer o frotar el lugar. El punto de la picadura puede sufrir más lesiones e infectarse con bacterias u otros microorganismos causantes de enfermedades. Su veterinario puede guiarlo en la selección de los medicamentos más apropiados para las heridas por picadura de mosquito.

Es difícil proteger a su caballo de los mosquitos. Los repelentes de insectos y los insecticidas no son muy eficaces. Puede reducir la exposición a los mosquitos en el exterior manteniendo a su caballo estabulado a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando los mosquitos son más activos.

Los mosquitos a menudo ponen sus huevos en la superficie del agua estancada. Incluso pequeñas cantidades de agua estancada, incluida la que se encuentra en neumáticos viejos, baños para pájaros, abrevaderos y macetas, pueden atraer a los mosquitos. Eliminar las fuentes de agua estancada o aplicar insecticidas apropiados puede ayudar a limitar la población de mosquitos.

La mosca de los establos (Stomoxys calcitrans) recibe con frecuencia el nombre de mosca picadora común. Tiene aproximadamente el mismo tamaño y aspecto general que la mosca doméstica común. Tiene una boca afilada como una bayoneta. Las moscas de los establos se encuentran en todo el mundo, y en EE. UU. se encuentran en los estados del medio oeste y del sudeste. Los adultos pueden vivir de 3 a 4 semanas.

Las larvas se desarrollan en la materia orgánica en descomposición, incluidos los recortes de hierba, los bordes de las pilas de heno y las algas de las playas. La reproducción puede producirse cuando el heno se ha mezclado con la orina y el estiércol.

Tanto los machos como las hembras de las moscas de los establos se alimentan de sangre, y los caballos son los hospedadores preferidos. La mosca suele posarse en las patas, el abdomen o las orejas, con la cabeza apuntando hacia arriba, e inflige dolorosas picaduras que perforan la piel y sangran libremente. Es posible una infección secundaria por bacterias u otros parásitos. La picadura dolorosa, la pérdida de sangre y la irritación provocan estrés en el animal. Las moscas de los establos solo permanecen en el hospedador durante cortos periodos de tiempo. Se trata de una mosca de exterior; sin embargo, a finales del otoño y durante el tiempo de lluvia, puede entrar en los graneros. El diagnóstico se basa en la presencia de moscas del establo y la aparición de las picaduras características en el animal.

La mejor forma de controlar las moscas de los establos es mediante buenas prácticas sanitarias. Se deben mantener limpias las áreas a lo largo de las hileras de cercas, debajo de los comederos o donde se pueda acumular estiércol y paja o materia en descomposición. Estos proporcionan las condiciones en las que se desarrollan las larvas de moscas. Si se mantiene una buena higiene, es menos probable que sea necesario el control químico. Se pueden rociar diversos insecticidas en los lugares donde las moscas pueden posarse en los graneros o en las hileras de vallas. Sin embargo, los insecticidas no suelen ser eficaces en los animales. Las moscas de los establos solo suelen alimentarse una o dos veces al día durante periodos cortos, lo que minimiza la exposición a cualquier insecticida.

En los casos en que las picaduras de moscas de los establos se hayan infectado o inflamado, su veterinario puede recomendar los medicamentos apropiados para que su caballo se sienta más cómodo y acelere la curación. Las moscas de los establos son vectores mecánicos del ántrax, la surra y la anemia infecciosa equina, y son el hospedador intermediario de Habronema muscae, un nematodo que se encuentra en el estómago de los caballos. Se puede recomendar un análisis de sangre para comprobar si hay enfermedades que puedan ser transmitidas por las moscas de los establos.

Las moscas tsetsé (especies de Glossina) son importantes moscas que se alimentan de sangre y se encuentran en algunas partes de África. Las moscas tsetsé son los hospedadores intermedios de los tripanosomas que causan enfermedades mortales tanto en humanos (enfermedad africana del sueño) como en los animales domésticos (nagana). Los caballos pueden morir a causa de la infección por tripanosomas. La enfermedad provoca un letargo profundo que termina en la muerte.

El control de la mosca tsetsé es fundamental para el control de la nagana y la enfermedad africana del sueño. Las trampas para la mosca tsetsé, la limpieza de maleza, las mosquiteras, los repelentes de insectos y los insecticidas son las técnicas tradicionales de control. Recientemente, los programas que implican la liberación de moscas tsetsé macho estériles han ofrecido la esperanza de un procedimiento de control eficaz y ecológico para estas moscas.

Consulte también el contenido para veterinarios sobre dípteros en los caballos.