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Garrapatas de los caballos

PorKaren A. Moriello, DVM, DACVD
Revisado/Modificado oct 2019

Las garrapatas son parásitos chupadores de sangre que se adhieren a los animales y a las personas. Mientras se alimentan, las garrapatas pueden transmitir varias enfermedades. Las heridas en la piel causadas por garrapatas pueden dar lugar a infecciones bacterianas secundarias e infestaciones por gusanos barrenadores. Las infestaciones graves por garrapatas pueden causar anemia y la muerte. Los movimientos internacionales de caballos infestados por los parásitos sanguíneos Theileria, Babesia, Anaplasma y especies de Cowdria, transmitidos por garrapatas, están ampliamente restringidos.

Cada especie de garrapata tiene un lugar de alimentación preferido en un hospedador, aunque en infestaciones intensas, las garrapatas pueden adherirse a cualquier sitio donde puedan encontrar un lugar de alimentación. Algunas garrapatas se alimentan principalmente en la cabeza, el cuello, los hombros y la zona púbica. En otras especies, los sitios preferidos pueden ser las orejas, cerca del ano y debajo de la cola, o en las fosas nasales.

El contacto directo con las garrapatas a menudo causa infestación por garrapatas. Los animales que pasan tiempo al aire libre, especialmente en áreas silvestres, son los que se ven afectados más a menudo. Por lo tanto, entre los caballos, los animales que deambulan en libertad o que son montados en áreas silvestres tienen mayor probabilidad de estar infestados, aunque cualquier caballo que pase tiempo al aire libre puede adquirir garrapatas.

Garrapata espinosa de la oreja (Otobius megnini)

Hay una garrapata que se puede esconder inusualmente bien. Esta es Otobius megnini, también llamada garrapata espinosa de la oreja. Estas garrapatas prefieren adherirse a las orejas de sus hospedadores y a menudo son pasadas por alto por los propietarios de caballos y otros cuidadores de animales. Estas garrapatas se encuentran en áreas secas del oeste de EE. UU. y en México y el oeste de Canadá. Los caballos pueden sufrir una irritación grave por las infestaciones del canal auditivo. Las infestaciones pueden causar parálisis. También se han descrito infestaciones secundarias por larvas del gusano barrenador.

El signo definitivo de infestación por garrapatas es la presencia de una garrapata en el animal. Las garrapatas que llevan poco tiempo en un animal (de 1 hora a unos pocos días) aparecen planas. Las garrapatas que han estado sobre un animal durante varias horas o días aparecen mucho más redondeadas debido a la sangre que han consumido. El diagnóstico se basa en la aparición de marcas de picadura de garrapata en el animal y la presencia de la plaga responsable.

Tratamiento y control

Las garrapatas deben eliminarse tan pronto como sea posible para minimizar las enfermedades y los daños. Para quitar una garrapata correctamente, use unas pinzas para agarrar la garrapata con cuidado cerca de la piel y tire suavemente. Nunca intente eliminar una garrapata con las manos desnudas, ya que algunas enfermedades transmitidas por garrapatas pueden transmitirse inmediatamente a través de heridas en la piel o por contacto con las membranas mucosas. También debe evitarse el uso de cerillas encendidas para eliminar las garrapatas. Los caballos infestados también deben tratarse con insecticidas que maten las larvas adheridas, las ninfas y los adultos. Póngase en contacto con su veterinario para obtener una receta o una recomendación sobre el mejor producto de control de garrapatas para su caballo. Asegúrese de decirle al veterinario qué otros animales tiene porque esto puede marcar la diferencia en la recomendación del veterinario. Controle los sitios de los que ha eliminado las garrapatas. Si el lugar de la picadura de una garrapata se enrojece o se hincha, se justifica una llamada al veterinario.

Si un caballo está gravemente infestado por garrapatas, se recomienda que se ponga inmediatamente en contacto con su veterinario para que elimine las garrapatas. Las infestaciones graves no solo dañarán gravemente la piel, sino que las posibilidades de anemia y otras complicaciones son altas.

Mantener a los animales alejados de las zonas propensas a las garrapatas es la medida más eficaz que se puede tomar para controlar la exposición. La mayoría de las garrapatas viven en microhábitats particulares, como los pastos altos o los límites entre pastos y bosques. La destrucción de estos microhábitats reduce el número de garrapatas. Quitar la hierba alta y las malas hierbas de su propiedad y mantener los pastos cortados puede ayudar a proteger a su caballo. El tratamiento insecticida de la vegetación puede reducir ligeramente el riesgo de garrapatas. Sin embargo, no se recomienda su uso generalizado debido a la contaminación ambiental y al coste de tratar grandes superficies.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre las garrapatas de los animales.