Los caballos pueden nacer con cualquier tipo de anomalía cutánea. El trastorno puede estar presente al nacimiento o desarrollarse semanas o meses después.
Trastornos cutáneos congénitos
La epiteliogénesis imperfecta (aplasia del cutis) es una deformidad congénita de la piel. Los potros nacen con áreas pequeñas o extensas donde falta la piel. Es común la infección secundaria. Uno o más cascos pueden estar deformados o ausentes; en algunos animales afectados hay otras anomalías congénitas asociadas. La afección es mortal cuando es extensa, pero los defectos pequeños pueden corregirse mediante cirugía.
Un nevus en humanos es una zona pigmentada congénita en la piel que suele denominarse marca de nacimiento. En los animales, el término se usa para cualquier área donde la piel esté malformada, incluidas las manchas anormalmente pigmentadas. Algunas formas de nevus desplazan las estructuras normales de la piel, incluidos los folículos pilosos; por lo tanto, estos parches carecen de pelo. Cuando no son extensos, los nevus pueden extirparse quirúrgicamente; de lo contrario, no existe un tratamiento eficaz.
Los senos dermoides o quistes se producen en caballos Pura Sangre Ingleses. Estos quistes están revestidos por piel. La piel exfoliada, el pelo y los restos glandulares se acumulan en los quistes, lo que puede provocar una infección. Los quistes se encuentran en la línea media del dorso y, en raros casos, se asocian a déficits de la médula espinal. Se pueden eliminar por escisión quirúrgica.
Los quistes foliculares se desarrollan por el crecimiento anormal del folículo piloso y por la retención de productos foliculares o glandulares. Pueden ser congénitos cuando el folículo piloso no se desarrolla normalmente. Los quistes periauriculares (dentígeros) se observan en caballos. Aunque están presentes al nacimiento, es posible que no se reconozcan hasta la edad adulta.
Anomalías pigmentarias
Las alteraciones del color de la pielpueden ser adquiridas o hereditarias. Las anomalías en el color de la piel y del pelo a veces están relacionadas.
El albinismo verdadero es poco frecuente y siempre se asocia con iris rosados o pálidos y con defectos visuales y un mayor riesgo de daños en la piel por la radiación solar. El albinismo es diferente de las manchas blancas extremas. El síndrome letal del potro blanco resulta del cruce de dos capas overo. Algunos animales con piebaldismo extremo (moteado o manchado de blanco y negro) o blanco dominante tienen anomalías neurológicas asociadas o sordera en uno o ambos oídos.
El vitiligo es hereditario pero no se observa al nacer. Se observa principalmente en caballos Árabes. Se suele manifestar al inicio de la madurez. Los animales afectados desarrollan manchas blanqueadas en la piel que ocasionalmente también afectan a la capa de pelo y a los cascos. La mayoría de las manchas están en la cara, especialmente en el puente del hocico o alrededor de los ojos. La pérdida de color puede aumentar y disminuir. La remisión completa es posible, pero poco frecuente. El vitiligo no causa otros problemas de salud. No existe tratamiento. Es poco probable que los tratamientos utilizados en personas con vitiligo ayuden a los animales.
Defectos de la integridad estructural
Algunos defectos genéticos afectan a la integridad de la piel. La astenia dérmica regional equina hereditaria (HERDA) es una afección, observada sobre todo en los caballos Cuarto de Milla Americanos, en la que la piel produce colágeno y/o elastina anormales. Esto provoca parches o grandes zonas de piel suelta, elástica y frágil y problemas articulares. Las heridas se curan lentamente o no completamente. Esta afección suele detectarse por primera vez durante el entrenamiento, en el momento en que se colocan por primera vez las sillas de montar y los arreos en un caballo joven. El diagnóstico se basa en los signos visibles y en el examen de la estructura del colágeno. La enfermedad tiene un modo de herencia recesivo. Se ha desarrollado una prueba de ADN para identificar a los caballos portadores de la mutación.
Los síndromes de epidermólisis ampollosa son un grupo de defectos congénitos hereditarios que afectan a las uniones entre las capas externa e interna de la piel. Hay tres tipos de síndromes de epidermólisis ampollosa. En las tres formas, los traumatismos cutáneos menores dan lugar a una separación dérmico-epidérmica y a ampollas que se rompen pronto, dejando úlceras planas y brillantes. Las ampollas pueden estar presentes al nacimiento o desarrollarse en las primeras semanas de vida. Las ampollas más graves se encuentran en la parte inferior de las patas (con desprendimiento de los cascos), la boca, la cara y los genitales. Excepto en la forma simple, la mayoría de los casos de la enfermedad son mortales. Se han descrito las tres formas de epidermólisis ampollosa en potros Belgas.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos cutáneos congénitos y hereditarios en animales.