Los diferentes tejidos del ojo y estructuras asociadas pueden desarrollar tumores primarios o pueden ser el lugar de diseminación de las células tumorales (metastásicas). En los caballos, los tumores de la piel, el ojo y el aparato genital son los más frecuentes, y alrededor del 80 % de los tumores oculares son malignos (cancerosos).
Los tumores de los párpados y la conjuntiva son los más frecuentes en caballos. La mayoría son carcinomas de células escamosas (un tipo común de cáncer que se suele desarrollar en la capa externa de la piel y, a veces, en las membranas mucosas) o sarcoides (una colección pequeña y abultada de tejido fibroso). Los tumores de la cuenca del ojo son poco frecuentes y suelen ser extensiones locales de tumores del párpado, la conjuntiva o los senos paranasales o tumores generalizados (incluido el linfosarcoma). Los tumores dentro de los ojos son raros. Los que se producen suelen ser melanomas malignos.
Carcinoma de células escamosas
El carcinoma de células escamosas es una forma de cáncer de piel que se produce con mayor frecuencia en caballos de 8 a 10 años de edad. Puede ser más frecuente en aquellos con párpados poco o nada pigmentados. Las razas de tiro y la Appaloosa están afectadas con más frecuencia. La radiación ultravioleta procedente de la exposición excesiva al sol puede ser importante porque la incidencia en América del Norte es mayor en áreas del sur y del oeste, y en áreas de altitud elevada o de mayor radiación solar media. Los párpados, la conjuntiva, el tercer párpado y los bordes de la córnea pueden estar afectados con masas de úlceras de curación lenta o células en multiplicación que forman un tumor. En la mayoría de los casos solo está afectado un ojo. Los carcinomas de células escamosas del tercer párpado tienen más probabilidades de invadir la cuenca del ojo que los de otras zonas.
Los fármacos anticancerosos, la cirugía, la radioterapia y la exposición a altas temperaturas (hipertermia) o bajas (crioterapia), solos o en varias combinaciones, están disponibles para controlar estos tumores. Su veterinario le recomendará un programa de medicación que sea el mejor para su caballo. Esto puede incluir la derivación a un especialista veterinario que trata de forma rutinaria este tipo de tumores. Se desconoce si los protectores faciales o las máscaras que bloquean la luz ultravioleta son eficaces, pero, si se usan, deben iniciarse a una edad muy temprana.
Sarcoides equinos
Los sarcoides equinos son tumores cutáneos que suelen afectar a caballos jóvenes (edad media de 3,8 años). Representan alrededor del 40 % de todos los tumores en caballos. Cuando los ojos están afectados, los sarcoides aparecen como masas justo debajo de la piel en los párpados o en los márgenes de los párpados. Suelen crecer rápidamente y pueden invadir la piel, apareciendo como masas rojas y carnosas.
El tratamiento puede ser difícil porque los sarcoides son destructivos y tienen una alta tasa de recidiva después de la cirugía. El tratamiento puede incluir cirugía láser o crioterapia (congelación del tumor) para eliminar el sarcoide, quimioterapia, hipertermia, radiación, o una combinación de estas terapias. Tras los intentos de extirpar quirúrgicamente el sarcoide, la recidiva puede ser rápida y producirse antes de que la herida se cure por completo. Los veterinarios también pueden usar la inmunoterapia para fortalecer el sistema inmunitario del organismo administrando una serie de inyecciones de preparación de BCG (bacilo de Calmette-Guérin). Esto tiene una tasa de éxito de alrededor del 70 %. El programa de tratamiento también puede incluir otros medicamentos y radioterapia. Dado que hay o pronto estarán disponibles nuevos tratamientos prometedores, su veterinario puede recomendar una consulta con un especialista veterinario que trate rutinariamente estos tumores.
Para más información
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