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Detección de trastornos de los riñones y el tracto urinario en los caballos

PorSherry Lynn Sanderson, DVM, PhD, DACVIM-SAIM, DACVIM-Nutrition
Revisado/Modificado ago 2019

Su veterinario puede diagnosticar la mayoría de los problemas del aparato urinario tomando una anamnesis de cómo ha actuado su caballo en los días previos a ponerse enfermo, realizando una exploración física y realizando pruebas en la sangre y la orina del caballo. La anamnesis que toma su veterinario puede incluir información sobre los cambios en la cantidad de agua que bebe su caballo, la frecuencia con la que orina, la cantidad de orina que produce, el aspecto de la orina y el comportamiento de su caballo. Su veterinario también necesitará información sobre los medicamentos que su caballo ha tomado o está tomando actualmente, el apetito de su caballo, la dieta, los cambios en el peso corporal y las enfermedades o lesiones anteriores.

Hay muchas pruebas que un veterinario puede realizar en el caso de un trastorno urinario. Estas incluyen análisis de sangre, medición de la presión arterial, análisis de orina, radiografías, radiografías de contraste (pruebas en las que se administra un colorante especial para delinear el tracto urinario en la radiografía), ecografía, biopsias y evaluación endoscópica de la uretra y la vejiga.

El análisis de orina es una prueba de laboratorio que evalúa la orina. Es una de las herramientas más importantes que puede utilizar un veterinario para diagnosticar problemas del tracto urinario. Se realizan muchas pruebas como parte de un análisis de orina. El examen físico de la orina incluye observar el color y la turbidez, si la hay, y medir el pH (para determinar el grado de acidez o alcalinidad de la orina) y la densidad específica de la orina (que indica la concentración de la muestra de orina). La evaluación química de la orina sigue con pruebas de la presencia de sustancias en la orina, como azúcar (glucosa), cuerpos cetónicos (un subproducto del metabolismo de las grasas), bilirrubina (un pigmento producido por el hígado), sangre y proteínas. Finalmente, el sedimento urinario (preparado centrifugando la orina) se examina bajo un microscopio para buscar glóbulos rojos, glóbulos blancos, otras células, bacterias y cristales.

La evaluación endoscópica es otra fuente valiosa de información diagnóstica para un veterinario. Se inserta un pequeño tubo flexible con una cámara en la punta a través de la uretra del caballo y se puede utilizar para visualizar la uretra y, a veces, la vejiga. Esto proporciona una buena forma de identificar problemas como obstrucciones de la uretra, tumores o malformaciones.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre la detección de trastornos del aparato urinario.