Un veterinario suele diagnosticar las enfermedades cardiovasculares revisando la anamnesis y los signos, realizando una exploración física e interpretando los resultados de pruebas específicas o procedimientos de imagen. La exploración física incluye el uso de un estetoscopio para escuchar los sonidos producidos por los órganos internos del caballo, especialmente el corazón, los pulmones y los órganos abdominales. Un veterinario puede oír una frecuencia cardiaca anormal (p. ej., una frecuencia demasiado lenta, rápida o irregular), una frecuencia respiratoria anormal (respiración rápida o dificultosa), un soplo (un sonido anormal causado por un flujo sanguíneo anormal o vibraciones en el corazón), sonidos cardiacos disminuidos o apagados, o sonidos anormales en los pulmones que sugieren acumulación de líquido. Un veterinario también palpará el pulso del caballo (que puede sentirse rápido, débil o irregular) y examinará las encías del caballo en busca de evidencia de color azul, púrpura o gris, un signo de que el oxígeno no está llegando adecuadamente a los tejidos del organismo. El veterinario también examinará las extremidades y el abdomen en busca de signos de acumulación de líquido.
Las técnicas de imagen incluyen radiografías (que no se suelen realizar en los caballos debido a su tamaño), electrocardiografía (registro de la actividad eléctrica del corazón) y ecocardiografía (un tipo de ecografía).
La mayoría de las enfermedades cardiovasculares pueden diagnosticarse mediante una exploración física y radiografías. La electrocardiografía es una prueba específica para el diagnóstico de las arritmias. La ecocardiografía es excelente para confirmar diagnósticos tentativos, evaluar la apariencia y función de las válvulas cardiacas, evaluar el tamaño de la cámara y los vasos cardiacos, evaluar la función del músculo cardiaco, diagnosticar la presión arterial alta en los pulmones, identificar defectos congénitos en el corazón, detectar tumores cardiacos o detectar enfermedad pericárdica. En ocasiones es necesario realizar pruebas más especializadas, como el cateterismo cardiaco (en el que se inserta un tubo fino y flexible y se introduce en el corazón a través de una arteria) o estudios nucleares (pruebas de rayos X que incluyen la inyección de isótopos radiactivos).
Signos generales de enfermedad cardiovascular en caballos
Los caballos con trastornos o defectos cardiacos pueden presentar una pérdida del estado general, fatigarse con facilidad (sobre todo después de hacer ejercicio), tener dificultad para respirar o falta de aliento y mostrar signos de debilidad (incluidos desmayos o colapsos). Además, el exceso de líquido acumulado en los pulmones, las extremidades, la vena yugular, debajo del tórax o el abdomen, puede indicar insuficiencia cardiaca. Los caballos pueden toser debido a esta acumulación de líquido. Los signos pueden aparecer solo después del ejercicio, pero con el tiempo pueden producirse incluso cuando el caballo está en reposo.
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Véase también contenido veterinario profesional sobre diagnóstico de enfermedades cardiovasculares.