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Estructura y función del oído en los caballos

PorKaren A. Moriello, DVM, DACVD
Revisado/Modificado ago 2019

El oído es un órgano de la audición y un órgano del equilibrio. Consiste en el oído externo, medio e interno.

El oído externo incluye el pabellón auricular (la parte que se ve que está hecha de cartílago y cubierta por piel o pelo) y el canal auditivo. El pabellón auricular está diseñado para captar las ondas sonoras y canalizarlas a través del conducto auditivo hasta el tímpano. Las orejas son móviles y pueden moverse independientemente la una de la otra, lo que permite a los caballos localizar múltiples sonidos al mismo tiempo. En general, los caballos oyen ligeramente mejor que las personas y son capaces de oír sonidos tanto en frecuencias altas como bajas. Los caballos son buenos para escuchar los chillidos o crujidos agudos asociados a la aproximación sigilosa de un depredador.

El interior del corazón de un caballo

El oído medio incluye el tímpano y una pequeña cámara llena de aire que contiene tres huesos diminutos: el martillo, el yunque y el estribo. También incluye dos músculos, la ventana oval y la trompa de Eustaquio (un pequeño conducto que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz, permitiendo que el aire entre en el oído medio).

El oído interno es una estructura compleja que incluye el caracol (el órgano auditivo) y el sistema vestibular (el órgano del equilibrio).

Examen físico de la oreja de un caballo

Las infecciones del oído y otros trastornos del oído son menos frecuentes en los caballos que en perros o gatos. Su veterinario examinará los oídos de su caballo en cada revisión de rutina. Si el caballo tiene antecedentes de infecciones de oído previas u otros problemas en el oído, debe proporcionar esa información al veterinario.

Para empezar, su veterinario inspeccionará visualmente los oídos externos, observando cualquier signo de inflamación, lesión por traumatismo, hinchazón, secreciones o cera excesiva del oído. Si se sospecha un problema en el oído, entonces utilizará un instrumento llamado otoscopio para observar el canal auditivo y, si es posible, el tímpano. La anatomía del oído equino hace que sea difícil para los veterinarios ver el tímpano con un otoscopio simple. Puede ser necesario un equipo especializado (un videotoscopio o endoscopio), sedación o bloqueos locales de los nervios para permitir al veterinario una visión clara del tímpano.

Si se sospecha una infección, se realizarán pruebas en muestras de líquido o secreciones del oído para determinar los microorganismos implicados y el tratamiento adecuado. Las infecciones suelen estar causadas por bacterias o parásitos.

Puede ser necesaria una biopsia para diagnosticar algunos tipos de enfermedades del oído en los caballos. Pueden ser necesarias pruebas adicionales, como radiografías, tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RM), pruebas neurológicas o pruebas electrónicas, para confirmar ciertas afecciones.