Hipertermia maligna en los caballos

La hipertermia maligna se observa principalmente en cerdos, pero también se ha descrito en caballos, perros y gatos. Este síndrome se caracteriza por una temperatura corporal anormalmente alta, rigidez muscular, latidos cardiacos muy rápidos e irregulares, aumento de la frecuencia respiratoria, color azulado de la piel y las membranas mucosas, presión arterial inestable, acumulación de líquido en los pulmones, alteración de la coagulación sanguínea, insuficiencia renal y muerte.

La hipertermia maligna se desencadena sistemáticamente en animales sensibles por la excitación, el miedo, el ejercicio o el estrés ambiental. La administración de ciertos anestésicos o fármacos específicos que afectan a los sistemas neurológico y muscular también desencadena sistemáticamente hipertermia maligna en animales sensibles.

El diagnóstico se basa en el desarrollo de los signos en un animal al que se le ha administrado un agente anestésico o que está participando en un acontecimiento estresante. Los signos pueden desarrollarse lenta o rápidamente. Incluyen rigidez muscular, espasmos, latidos cardiacos rápidos y un aumento de la frecuencia respiratoria. La temperatura corporal aumenta rápidamente y puede alcanzar los 45 °C.

Por lo general, los episodios de hipertermia maligna se producen repentinamente y son graves. Si la afección se reconoce pronto en un animal bajo anestesia, las medidas de apoyo pueden salvar al animal. Desafortunadamente, independientemente del tratamiento, la hipertermia maligna suele ser mortal.

El estrés se debe minimizar para prevenir episodios de hipertermia maligna en animales individuales. Si un animal del que se sospecha que es susceptible de sufrir hipertermia maligna (o que ha sobrevivido a un episodio anterior) necesita anestesia y cirugía, deben tomarse ciertas precauciones. Estas incluyen administrar un fármaco llamado dantroleno 1 o 2 días antes de la anestesia y evitar ciertos agentes anestésicos.