El ántrax es una enfermedad infecciosa a menudo mortal que puede infectar a todos los animales de sangre caliente, incluidos los caballos y los humanos. El infradiagnóstico y la falta de fiabilidad de los informes dificultan la estimación de la verdadera frecuencia del ántrax en todo el mundo; sin embargo, se han declarado casos de ántrax en casi todos los continentes. En circunstancias normales, los brotes de ántrax en los EE. UU. son extremadamente raros. El ántrax recibió mucha atención en 2001 en relación con los ataques terroristas en los EE. UU. debido a su uso potencial como arma biológica.
El ántrax está causado por una infección con una bacteria conocida como Bacillus anthracis. Estas bacterias forman esporas, que son extremadamente resistentes a las condiciones ambientales como el calentamiento, la congelación, la desinfección química o la deshidratación, que suele destruir otros tipos de bacterias. Por lo tanto, las esporas pueden persistir durante mucho tiempo dentro o sobre un ambiente u objeto contaminado. Los caballos pueden ingerir las esporas mientras pastan en áreas donde el ántrax ha sido un problema. Las condiciones óptimas para el crecimiento de las bacterias a menudo se dan en suelos neutros o alcalinos, ricos en calcio o cal. Las moscas y otros insectos también pueden transmitir la enfermedad de los animales infectados a otros animales.
Tras la exposición, el periodo de incubación típico es de 3-7 días. Una vez que las bacterias infectan a un animal o a un humano, los microorganismos se multiplican y se diseminan por todo el organismo. Producen un veneno potente y letal (toxina) que causa la muerte celular y la destrucción de los tejidos infectados. Esto da lugar a inflamación y daño orgánico, que acaba provocando un fallo multiorgánico. La bacteria se disemina por todo el organismo a través de la sangre y el sistema linfático (inmunitario).
Los signos aparecen rápidamente en un animal previamente sano. La fiebre alta y la agitación son seguidas rápidamente de escalofríos, cólico grave, pérdida de apetito, depresión, desorientación, dificultad para respirar o intolerancia al ejercicio, debilidad muscular y convulsiones. Se puede observar diarrea sanguinolenta. La hinchazón se produce a menudo alrededor del cuello y puede ser tan grave que sea posible la asfixia. También puede aparecer hinchazón del tórax, la parte inferior del abdomen y los genitales externos. Si las esporas infectan cortes abiertos o abrasiones, se produce una infección cutánea localizada. Sin un tratamiento rápido, la muerte suele producirse entre 2 y 3 días después de los primeros signos.
El diagnóstico basado en los signos es difícil porque muchas infecciones y otras afecciones (como el cólico, la insolación o la anemia infecciosa aguda en los caballos) pueden presentar signos similares al ántrax. Por lo tanto, el diagnóstico requiere el análisis de laboratorio de muestras de sangre del animal o del humano potencialmente infectado para confirmar la presencia de la bacteria.
Los casos humanos de ántrax pueden producirse tras el contacto con animales o productos animales contaminados. Las personas deben tomar precauciones estrictas (uso de guantes, ropa protectora, gafas protectoras y mascarillas) al manipular animales potencialmente infectados o sus restos.
El ántrax se controla mediante programas de vacunación, detección y declaración rápidas, cuarentena, tratamiento con antibióticos de los animales expuestos a la bacteria (pero que aún no están enfermos) y la quema o el enterramiento de los animales muertos con infección sospechosa o confirmada de ántrax. El tratamiento precoz y la instauración enérgica de un programa preventivo son esenciales. La vacunación de los caballos se realiza solo cuando los caballos pastan en un área que se sabe que está contaminada. En la mayoría de los países, todos los casos de ántrax deben declararse a las autoridades reguladoras correspondientes. Los caballos no infectados se deben trasladar a otro pasto lejos de donde hayan pastado los animales infectados y de cualquier posible lugar de contaminación del suelo. Se deben limpiar y desinfectar los establos y los equipos.
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