Los parásitos sanguíneos son organismos que viven en la sangre de sus hospedadores animales. Estos parásitos pueden variar desde protozoos unicelulares hasta bacterias más complejas y rickettsias. El método de transmisión varía, según el parásito, pero a menudo se transmiten a través de las picaduras de garrapatas o dípteros.
Babesiosis
La babesiosis es una enfermedad transmitida por garrapatas. Afecta a una amplia gama de animales domésticos y silvestres y, ocasionalmente, a los humanos. La babesiosis equina se da en África, Europa, Asia, América Central y del Sur y el sur de los EE. UU. La infección de los potros no nacidos, sobre todo por protozoos Theileria, es relativamente frecuente.
El periodo de incubación es aproximadamente de 8-10 días. Los signos de infección en los caballos adultos pueden incluir reticencia a moverse, falta de apetito y fiebre. Puede aparecer hinchazón de los menudillos y son frecuentes los episodios de cólico. En los caballos jóvenes, los signos pueden ser más graves e incluir ictericia, debilidad y membranas mucosas pálidas. La enfermedad dura unos 10 días, pero la muerte puede producirse en las primeras 24 a 48 horas. Algunos caballos desarrollan infecciones crónicas o de larga duración y pueden convertirse en portadores durante varios años después de la infección inicial.
La babesiosis se puede confundir con otras afecciones que provocan fiebre, anemia, destrucción de glóbulos rojos o ictericia. Por lo tanto, se deben realizar pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico. El tratamiento suele implicar el uso de uno o una combinación de fármacos antiprotozoarios eficaces y cuidados de apoyo (como fluidos intravenosos, antiinflamatorios y transfusiones de sangre). No existe ninguna vacuna para su uso en caballos. El control de las garrapatas mediante la fumigación e inspección periódica del caballo puede ayudar a reducir la posibilidad de transmisión.
Tripanosomiasis africana (enfermedad por la mosca tsetsé)
Las moscas tsetsé son pequeñas moscas aladas que pican y se alimentan de la sangre de los humanos y otros animales. Solo se dan en el África subsahariana, donde son responsables de la transmisión de un grupo de enfermedades causadas por protozoos del género Trypanosoma, que afectan a todos los animales domésticos. Las moscas tsetsé están restringidas a África; sin embargo, los tábanos y otros dípteros picadores pueden transmitir la enfermedad en otros lugares como América Central y del Sur. En los caballos, Trypanosoma congolense, T vivax, T simiae y T brucei brucei son los tripanosomas con mayor probabilidad de causar enfermedad. Los animales domésticos pueden ser una fuente de infecciones humanas, pero las especies que causan infecciones en los caballos no infectan a las personas.
La gravedad de la enfermedad varía de acuerdo con la especie y la edad del animal infectado y con la especie del tripanosoma implicado. El periodo de incubación suele ser de 1 a 4 semanas. Los signos principales son fiebre que va y viene, anemia y pérdida de peso. Internamente, los nódulos linfáticos y el bazo suelen estar inflamados. El diagnóstico se confirma al encontrar tripanosomas en las pruebas de laboratorio.
Se pueden usar varios fármacos para el tratamiento; sin embargo, la mayoría de los fármacos solo funcionan si se administra la dosis correcta. Es muy importante seguir exactamente la dosis prescrita. Algunos tripanosomas se han vuelto resistentes a ciertos fármacos, lo que puede ser la causa en los casos que no responden al tratamiento médico.
El riesgo de infección puede reducirse en áreas donde la enfermedad es común eliminando las moscas tsetsé y empleando fármacos preventivos, que se administran para evitar que la infección comience. Las moscas pueden controlarse parcialmente mediante el uso de espráis aprobados para su uso en caballos, la pulverización de insecticidas en las zonas de cría de moscas, el uso de mallas recubiertas de insecticida y la limpieza de la maleza para reducir el hábitat de las moscas. Se pueden administrar medicamentos preventivos a los animales en zonas con una elevada población de moscas tsetsé infectadas por el tripanosoma (partes de África y América Central y del Sur). No existe vacuna.
Surra (infección por Trypanosoma evansi)
La surra se separa de las enfermedades transmitidas por la mosca tsetsé porque se suele transmitir por otros dípteros picadores que habitan dentro y fuera de las áreas de la mosca tsetsé. Se da en el norte de África, Medio Oriente, Asia, Extremo Oriente y América Central y del Sur. Puede ser una enfermedad mortal en caballos y camellos. Trypanosoma evansi parece no causar la enfermedad en otros animales, y estos animales sirven como fuente de infección.
El desarrollo y los efectos de la enfermedad, los signos, los cambios físicos, el diagnóstico y el tratamiento son similares a los de los tripanosomas transmitidos por la mosca tsetsé (véase anteriormente).
Durina
La durina es una enfermedad venérea de los caballos que se transmite durante los encuentros sexuales. Está causada por una especie de tripanosoma llamada Trypanosoma equiperdum. La enfermedad se da en la costa mediterránea de África y en Oriente Medio, el sur de África y Sudamérica; sin embargo, su distribución es probablemente más amplia.
Los signos pueden desarrollarse durante un periodo de semanas o meses, y la infección puede volverse crónica. Los primeros signos son una secreción mucosa y llena de pus de la uretra en los sementales y de la vagina en las yeguas, seguida de una inflamación de los genitales. Más tarde, aparecen en la piel las características manchas escamosas de 2-10 cm de diámetro, y el caballo se vuelve peligrosamente delgado. Si no se trata, del 50 al 70 % de los caballos infectados morirán.
Conseguir una prueba definitiva de esta enfermedad puede ser difícil. Sin embargo, su veterinario puede realizar ciertas pruebas para encontrar e identificar los tripanosomas en las descargas, las manchas de la piel o la sangre.
En las zonas propensas a esta enfermedad, los caballos pueden tratarse con varios medicamentos diferentes. Cuando se desea eliminar por completo la enfermedad de un establo o grupo de caballos, se ha tenido éxito con un control estricto de la cría, la eutanasia de los caballos infectados identificados positivamente y la eliminación de los caballos vagabundos.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre parásitos sanguíneos.