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Trastornos de los glóbulos blancos de los caballos

PorSusan M. Cotter, DVM, DACVIM
Última revisión/modificación mar 2019 | Última modificación del contenido abr 2019

En la sangre de los mamíferos se encuentran varios tipos diferentes de glóbulos blancos, o leucocitos, como los neutrófilos, los linfocitos, los monocitos, los eosinófilos y los basófilos. Estas células varían con respecto a dónde se producen y dónde y cuánto tiempo circulan en el torrente sanguíneo. El número normal de cada tipo de glóbulo blanco también varía entre especies. La leucocitosis es un aumento del número total de glóbulos blancos circulantes; la leucopenia es una disminución. La leucopenia en los caballos se produce en las infecciones por herpesvirus equino, la ehrlichiosis equina, la influenza y, a veces, durante las primeras fases de la anemia infecciosa equina.

Además de un aumento o disminución general de los glóbulos blancos, los aumentos o disminuciones en cada tipo de glóbulos blancos pueden dar lugar a trastornos y ayudar a diagnosticarlos. Los leucogramas son análisis de sangre que cuentan el número de diferentes glóbulos blancos que circulan en el torrente sanguíneo. Al contar las células y examinar su forma, su veterinario obtiene información valiosa que puede ayudar a diagnosticar una amplia variedad de trastornos.

Trastornos relacionados con el aumento o disminución de glóbulos blancos

Se puede producir un aumento de los glóbulos blancos como resultado del ejercicio o la excitación. Esta respuesta, que se conoce como leucocitosis fisiológica, está causada por un aumento de la epinefrina (la hormona adrenalina). La excitación puede duplicar el recuento total de glóbulos blancos en cuestión de minutos. Además, la contracción del bazo libera glóbulos blancos y glóbulos rojos en el torrente sanguíneo. También puede haber un aumento de los linfocitos (linfocitosis), especialmente en los caballos jóvenes.

La neutrofilia es un aumento en el número de neutrófilos en el torrente sanguíneo y suele estar causada por una inflamación. Los cambios estructurales en los neutrófilos pueden producirse durante la inflamación grave y se denominan cambios tóxicos. La neutrofilia puede darse en caballos con arteritis vírica equina y en aquellos que se están tratando con corticoesteroides.

La neutropenia es una disminución en el número de neutrófilos en el torrente sanguíneo. Puede producirse debido a que los glóbulos blancos se adhieren a las paredes de los vasos sanguíneos dañados, a la destrucción de los neutrófilos, a la reducción de su formación en la médula ósea o a que la demanda de neutrófilos supera su producción en la médula ósea. La neutropenia puede darse en todas las especies durante las infecciones bacterianas desbordantes. En los animales se produce la destrucción de los neutrófilos debido a una respuesta inmunitaria, y se han desarrollado pruebas para detectar anticuerpos antineutrófilos en los caballos. Las lesiones de las células sanguíneas en desarrollo en la médula ósea también pueden provocar neutropenia o incluso pancitopenia (una reducción de los glóbulos rojos y blancos y de las plaquetas). Esto puede ocurrir debido a reacciones a fármacos, radioterapia, plantas tóxicas, cáncer de la médula ósea e infecciones víricas (como la influenza, el herpesvirus equino y la arteritis vírica equina).

La eosinofilia es un aumento en el número de eosinófilos, que están implicados en las reacciones alérgicas y en el control de los parásitos. La eosinofilia está causada por sustancias que favorecen las respuestas alérgicas (p. ej., la histamina) y por determinados anticuerpos. Los eosinófilos aumentan durante las infestaciones por parásitos y, a veces, durante la inflamación de los intestinos, los pulmones o la piel. Una disminución de los eosinófilos se conoce como eosinopenia. Se puede producir debido al estrés o al tratamiento con corticoesteroides en caballos.

La linfocitosis es un aumento del número de linfocitos en el torrente sanguíneo. Puede estar causada por excitación (véase leucocitosis fisiológica, anteriormente), vacunación y leucemia, que es un cáncer del sistema inmunitario. Los potros suelen tener más linfocitos que los adultos. En ocasiones, la linfocitosis puede producirse debido a la estimulación del sistema inmunitario por infecciones, enfermedades de larga duración o ciertas hormonas.

La linfopenia es una disminución del número de linfocitos. La causa más común son los corticoesteroides (ya sea los que se liberan en el organismo debido al estrés o los que se administran como tratamiento de una enfermedad). La linfopenia también está causada en raras ocasiones por otras afecciones, como la disminución de la producción de linfocitos, algunas infecciones víricas (como la arteritis vírica equina) y enfermedades hereditarias (como la enfermedad de inmunodeficiencia combinada de los potros Árabes).

La monocitosis es un aumento de los monocitos y se asocia con inflamación, especialmente inflamación a largo plazo y, a veces, con el uso de corticoesteroides.

Leucemia y linfoma

La leucemia es un cáncer maligno que se caracteriza por un aumento de glóbulos blancos anormales en el torrente sanguíneo. Rara vez se observa en caballos. La gravedad de la leucemia varía. La leucemia aguda (a corto plazo) a menudo causa signos de enfermedad en todo el organismo y tiene mal pronóstico. Estos animales tienen glóbulos blancos anormales e inmaduros en la sangre, así como un número reducido de otros tipos normales de glóbulos (glóbulos rojos o plaquetas). Por el contrario, una leucemia crónica (de larga duración) suele causar pocos o ningún signo y puede ser descubierta por casualidad, tener un curso más largo y ser más sensible al tratamiento. Estos caballos no suelen presentar deficiencias de otros tipos de células sanguíneas. Su veterinario puede estimar el pronóstico de su caballo basándose en los hallazgos de las pruebas de laboratorio y recomendar un tratamiento apropiado.

El linfoma (linfosarcoma) es un cáncer relacionado de ciertos glóbulos blancos (linfocitos) que comienza en un nódulo linfático u otro tejido linfoide (como el bazo). Sin embargo, los linfocitos están presentes en todos los órganos, y el linfoma puede desarrollarse en cualquier parte del organismo. El cáncer afecta al bazo en hasta el 37 % de los caballos afectados y al hígado en el 41 % de los casos. El linfosarcoma es el cáncer de células sanguíneas más frecuente en los caballos. Si las pruebas de laboratorio muestran la presencia de glóbulos blancos inmaduros en la sangre, su veterinario probablemente querrá buscar cáncer en otras partes del organismo. Los signos del linfosarcoma varían, pero pueden observarse signos inespecíficos (pérdida de peso, disminución del apetito y letargo). Es más probable que el linfoma se dé en caballos de 5 a 10 años de edad.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos de los glóbulos blancos.